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541 La Verdad acerca de los Angeles, p. 203.4 (Ellen Gould White)
… es el que te golpeó”. Mateo 26:68. Entre los ángeles había conmoción; hubieran ido a su rescate inmediatamente, pero el ángel en comando no se los permitió.— Spiritual …
542 La Verdad acerca de los Angeles, p. 236.3 (Ellen Gould White)
… o rescate, eran nulas.— Redemption Series 7:70 .
543 La Verdad acerca de los Angeles, p. 238.3 (Ellen Gould White)
… para rescatar a Pedro del poder de sus perseguidores, había sido el mensajero de juicio e ira para Herodes. El ángel golpeó a Pedro en su costado para despertarlo …
544 La Verdad acerca de los Angeles, p. 301.2 (Ellen Gould White)
El plan de la redención no se entenderá por completo ni siquiera cuando los rescatados vean como serán vistos ellos mismos y conozcan como serán conocidos …
545 La Voz: Su Educación y Uso Correcto, p. 69.2 (Ellen Gould White)
… ha rescatado estas verdades de la compañía del error, y las ha colocado en el armazón que les corresponde. Cuando estas verdades, sean dadas en su ubicación …
546 La Voz: Su Educación y Uso Correcto, p. 427.3 (Ellen Gould White)
… fueron rescatadas de la ruina y de la degradación del pecado, y elevadas a un nivel más alto de pureza y santidad, y el número de los que por medio de sus enseñanzas …
547 La Voz: Su Educación y Uso Correcto, p. 515.3 (Ellen Gould White)
… el cielo, al rodear los rescatados el trono de Dios. Todos entonan el alegre coro: “Digno, digno es el Cordero que fue inmolado”, y que nos rescató para Dios.— El Ministerio …
548 A Fin de Conocerle, p. 19.3 (Ellen Gould White)
… rescate por el pecador. Por el amor de Dios, una estrella de esperanza iluminó el terrible futuro que se extendía delante del transgresor. Mediante el establecimiento …
549 A Fin de Conocerle, p. 22.3 (Ellen Gould White)
… para rescatar al hombre de la ruina.
550 A Fin de Conocerle, p. 37.3 (Ellen Gould White)
… hecho el mundo, tuvo tal compasión para el mundo perdido y arruinado por la transgresión que dio su vida como rescate por él. El que era el resplandor de la gloria …
551 A Fin de Conocerle, p. 50.1 (Ellen Gould White)
… de él el medio por el cual debía pagar el rescate de esas almas... Cuando resucitó a Lázaro, sabía que por esa vida debía pagar el rescate en la cruz del Calvario …
552 A Fin de Conocerle, p. 60.2 (Ellen Gould White)
… cuando el príncipe de las tinieblas gobernaba nuestro espíritu, el Señor Jesucristo pagó por nosotros el precio del rescate con su propia sangre. Habéis …
553 A Fin de Conocerle, p. 63.5 (Ellen Gould White)
… ha rescatado con el precio de su propia sangre? ¿Le daréis vuestras facultades de razonamiento; las apartaréis para su gloria? Son suyas; las ha comprado por …
554 A Fin de Conocerle, p. 68.1 (Ellen Gould White)
… solo él podía rescatarlos del abismo en que habían caído. Solo él podía colocar sus pies en el sendero correcto. Solo su perfección podía suplir la imperfección …
555 A Fin de Conocerle, p. 70.4 (Ellen Gould White)
… el rescate del mundo, compró a la iglesia con su propia sangre. La Majestad del cielo sufrió a manos de los fanáticos religiosos, que pretendían ser el pueblo …
556 A Fin de Conocerle, p. 82.1 (Ellen Gould White)
… . Para rescatar a la raza humana, descendió de una humillación a otra, hasta que el divino humano Cristo doliente fue levantado en la cruz para atraer a todos …
557 A Fin de Conocerle, p. 83.5 (Ellen Gould White)
… mente, el cuerpo y el alma han sido comprados por el rescate de la vida del Hijo de Dios...
558 A Fin de Conocerle, p. 84.3 (Ellen Gould White)
… en él. Nos hipotecamos a Satanás, pero Cristo vino a rescatarnos y redimirnos... Somos salvados únicamente por gracia, el don gratuito de Dios en Cristo.— The Youth’s …
559 A Fin de Conocerle, p. 84.6 (Ellen Gould White)
… . Cristo, el unigénito de Dios, se empeñó por la redención del hombre, y pagó el precio de su rescate en la cruz del Calvario. Dejó los mundos no caídos, la compañía …
560 A Fin de Conocerle, p. 127.1 (Ellen Gould White)
… de él que ha pagado el rescate por nosotros con sus propios méritos gloriosos. Si no lo hubiera hecho, habríamos perecido en nuestros pecados.— Carta 150, 1897 …