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521 Maranata: El Señor Viene, p. 71 (Ellen Gould White)

Remedio para la enfermedad del pecado, 2 de marzo

522 Maranata: El Señor Viene, p. 71.3 (Ellen Gould White)

Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie basta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. Isaías 1:5, 6 .

523 Maranata: El Señor Viene, p. 71.4 (Ellen Gould White)

Hay un remedio para el alma enferma de pecado. Ese remedio está en Jesús. ¡Precioso Salvador! Su gracia basta para los más débiles; y los más fuertes deben recibir también su gracia o perecer.

524 Maranata: El Señor Viene, p. 71.5 (Ellen Gould White)

Vi cómo se puede obtener esta gracia. Id a vuestra cámara, y allí a solas, suplicad a Dios: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro …

525 Maranata: El Señor Viene, p. 71.6 (Ellen Gould White)

No permita Dios que yo deje de amonestaros. Jóvenes amigos, buscad al Señor de todo corazón. Acudid a él con celo, y cuando sintáis sinceramente que sin la ayuda …

527 ¡Maranata: El Senor Viene!, p. 71 (Ellen Gould White)

Cristo, el único salvador, 6 de marzo

528 ¡Maranata: El Senor Viene!, p. 71.1 (Ellen Gould White)

El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Colosenses 1:13, 14 .

529 ¡Maranata: El Senor Viene!, p. 71.2 (Ellen Gould White)

No importa quiénes seáis, o qué haya sido vuestra vida, sólo podéis ser salvos de acuerdo con el método señalado por Dios. Debéis arrepentiros; debéis caer …

530 ¡Maranata: El Senor Viene!, p. 71.3 (Ellen Gould White)

¡Qué amor supremo y qué condescendencia, que cuando no merecíamos en absoluto la misericordia divina, Cristo estuvo dispuesto a realizar nuestra redención …

531 ¡Maranata: El Senor Viene!, p. 71.4 (Ellen Gould White)

Podemos vanagloriarnos... de que nuestro carácter moral ha sido correcto y que no necesitamos humillarnos delante de Dios como los pecadores comunes, pero …

532 ¡Maranata: El Senor Viene!, p. 71.5 (Ellen Gould White)

El amor sigue a la fe genuina, y la obediencia al amor. Todas las facultades y pasiones del hombre convertido quedan bajo el dominio de Cristo. Su Espíritu es …

533 ¡Maranata: El Senor Viene!, p. 71.6 (Ellen Gould White)

“Todo aquel que es nacido de Dios, no práctica el pecado”. 1 Juan 3:9. Comprende que ha sido comprado por la sangre de Cristo y que está comprometido por los votos …

535 Nuestra Elevada Vocacion, p. 16.1 (Ellen Gould White)

Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza: seguridad mía desde mi juventud. Salmos 71:5 .

536 Nuestra Elevada Vocacion, p. 71 (Ellen Gould White)

“Y en la ciencia templanza”, 4 de marzo

537 Nuestra Elevada Vocacion, p. 71.1 (Ellen Gould White)

Y en la ciencia templanza, y en la templanza paciencia; y en la paciencia temor de Dios. 2 Pedro 1:6 .

538 Nuestra Elevada Vocacion, p. 71.2 (Ellen Gould White)

Al conocimiento se le debe añadir temperancia. “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, mas uno lleva el premio? Corred de tal manera …

539 Nuestra Elevada Vocacion, p. 71.3 (Ellen Gould White)

Los atletas cumplen gozosamente las condiciones necesarias para ser entrenados, para lograr el máximo de su fortaleza física. No complacen el apetito …

540 Nuestra Elevada Vocacion, p. 71.4 (Ellen Gould White)

Cualquier hábito o práctica que debilite los nervios o las facultades del cerebro o la fuerza física, descalifica para el ejercicio de la gracia que viene después de la temperancia: la paciencia. ...