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501 Hijos e Hijas de Dios, p. 71.1 (Ellen Gould White)
Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:30 .
502 Hijos e Hijas de Dios, p. 71.2 (Ellen Gould White)
Debemos llevar el yugo de Cristo para que seamos puestos en plena comunión con él. “Llevad mi yugo sobre vosotros”, dice él... El llevar el yugo pone al hombre finito …
503 Hijos e Hijas de Dios, p. 71.3 (Ellen Gould White)
Los hombres fabrican yugos para su propio cuello que parecen livianos y placenteros, pero que resultan fastidiosos en extremo. Cristo ve esto y dice: “Llevad …
504 Hijos e Hijas de Dios, p. 71.4 (Ellen Gould White)
El Señor nunca estima equivocadamente su heredad. Mide a los hombres con quienes trabaja. Cuando se someten a su yugo, cuando abandonan la lucha que no les …
505 Hijos e Hijas de Dios, p. 260.1 (Ellen Gould White)
Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he manifestado tus maravillas. Salmos 71:17 .
506 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 71 (Ellen Gould White)
En el lugar santísimo, 4 de marzo
507 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 71.1 (Ellen Gould White)
Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra. Habacuc 2:20 .
508 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 71.2 (Ellen Gould White)
Vi un trono, y sobre él se sentaban el Padre y el Hijo. Me fijé en el rostro de Jesús y admiré su hermosa persona. No pude contemplar la persona del Padre, pues le …
509 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 71.3 (Ellen Gould White)
Vi al Padre levantarse del trono, y en un carro de llamas entró en el lugar santísimo, al interior del velo, y se sentó... Después de eso, un carro de nubes, cuyas ruedas …
510 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 71.4 (Ellen Gould White)
Dos hermosos querubines estaban de pie en cada extremo del arca con las alas desplegadas sobre ella, y tocándose una a otra por encima de la cabeza de Jesús …
511 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 71.5 (Ellen Gould White)
Nuestro crucificado Señor implora por nosotros en presencia del Padre ante el trono de la gracia. Podemos invocar su sacrificio expiatorio para nuestro …
512 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 107.7 (Ellen Gould White)
Aquel que ha recibido un nuevo corazón, confía en la ayuda de Cristo con humilde y agradecida dependencia. Revela en su vida el fruto de la justicia.— Mensajes para los Jóvenes, 71, 72 .
513 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 163.2 (Ellen Gould White)
… Gentes, 71 .
514 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 163.4 (Ellen Gould White)
… Gentes 71:85, 86 .
515 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 184.1 (Ellen Gould White)
Mi boca publicará tu justicia y tus hechos de salvación todo el día. Salmos 71:15 .
516 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 269.1 (Ellen Gould White)
Tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud. Salmos 71:5 .
517 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 334.6 (Ellen Gould White)
El que se convierte en hijo de Dios ha de considerarse como eslabón de la cadena tendida para salvar al mundo. Debe considerarse uno con Cristo en su plan de misericordia, y salir con él a buscar y salvar a los perdidos.— Ibid. 71, 72 .
518 Maranata: El Señor Viene, p. 23.1 (Ellen Gould White)
… 3:71, 72 .
519 Maranata: El Señor Viene, p. 71.1 (Ellen Gould White)
Hoy los hombres y las naciones son probados por la plomada que está en la mano de Aquel que no comete error. Por su propia elección, cada uno decide su destino, y Dios lo rige todo para cumplir sus propósitos.— La Historia de Profetas y Reyes, 393 .
520 Maranata: El Señor Viene, p. 71.2 (Ellen Gould White)
Los cristianos deben prepararse para lo que pronto ha de estallar sobre el mundo como sorpresa abrumadora, y deben hacerlo estudiando diligentemente …