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361 Testimonios para la Iglesia, Tomo 3, p. 71.1 (Ellen Gould White)
Hay un trabajo que hacer en campos nuevos. Los pecadores que nunca han oído el mensaje de advertencia necesitan ser amonestados. Aquí el hermano y la hermana …
362 Testimonios para la Iglesia, Tomo 3, p. 71.2 (Ellen Gould White)
Deseamos que todos los siervos del Señor sean obreros. La obra de amonestar a las almas no debiera limitarse sólo a los ministros, pero hermanos que tienen …
363 Testimonios para la Iglesia, Tomo 3, p. 71.3 (Ellen Gould White)
Por años el Señor ha estado llamando la atención de su pueblo a la reforma pro salud. Ésta es una de las grandes ramas de la obra de preparación para la venida …
364 Testimonios para la Iglesia, Tomo 3, p. 71.4 (Ellen Gould White)
Juan se separó de amigos y de los lujos de la vida. La sencillez de su vestimenta, un manto tejido con pelo de camello, era un reproche constante a la extravagancia …
365 Testimonios para la Iglesia, Tomo 4, p. 71 (Ellen Gould White)
Colaboradores de Cristo
366 Testimonios para la Iglesia, Tomo 4, p. 71.1 (Ellen Gould White)
El tiempo transcurrido durante el congreso de 1874 y después del mismo fue muy importante para _____. Si hubiese habido allí una casa de culto cómoda y placentera …
367 Testimonios para la Iglesia, Tomo 4, p. 71.2 (Ellen Gould White)
En el servicio de Cristo se necesita un comando tan sabio como el que se requiere para los batallones de un ejército que protege la vida y la libertad del pueblo …
368 Testimonios para la Iglesia, Tomo 4, p. 71.3 (Ellen Gould White)
Los mecánicos, los abogados, los negociantes, los hombres de todos los oficios y profesiones, se educan a fin de llegar a dominar su ramo. ¿Deben los que siguen …
369 Testimonios para la Iglesia, Tomo 4, p. 71.4 (Ellen Gould White)
Algunas personas impulsivas, aunque sinceras, después que se ha dado un discurso categórico, suelen acercarse de una manera muy abrupta a los que no creen …
370 Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 71.1 (Ellen Gould White)
Nuestro pueblo está cometiendo graves errores. No podemos alabar y adular a ningún hombre sin causarle gran daño; los que hacen esto se chasquearán seriamente …
371 Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 71.2 (Ellen Gould White)
Se me ha mostrado que el espíritu del mundo está rápidamente cundiendo como levadura dentro de la iglesia. Estáis siguiendo el mismo camino del antiguo …
372 Testimonios para la Iglesia, Tomo 6, p. 71.1 (Ellen Gould White)
La iglesia necesita una experiencia nueva, viva, de parte de miembros que sostengan comunión habitual con Dios. Testimonios y oraciones áridos, rancios …
373 Testimonios para la Iglesia, Tomo 6, p. 71 (Ellen Gould White)
Los esfuerzos de reavivamiento
374 Testimonios para la Iglesia, Tomo 6, p. 71.2 (Ellen Gould White)
Se realizan muy pocos esfuerzos de reanimación espiritual en nuestros congresos campestres. Se busca muy poco al Señor. Deben llevarse a cabo servicios …
375 Testimonios para la Iglesia, Tomo 6, p. 71.3 (Ellen Gould White)
Debemos estar decididamente más activos. Debemos predicar la Palabra en privado y en público; debemos presentar todos los argumentos necesarios y estimular …
376 Testimonios para la Iglesia, Tomo 7, p. 71.1 (Ellen Gould White)
¿Quién se está preparando para encargarse de una manera inteligente de la obra médica misionera? Los que acudan a recibir cuidados en nuestros sanatorios …
377 Testimonios para la Iglesia, Tomo 7, p. 71.2 (Ellen Gould White)
Los que trabajan en nuestros sanatorios están constantemente expuestos a la tentación. Se ven puestos en relación con incrédulos, y los que no están firmes …
378 Testimonios para la Iglesia, Tomo 7, p. 71.3 (Ellen Gould White)
“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová”. Proverbios 1:7. Una frase de la Escritura tiene más valor que diez mil ideas o argumentos humanos. Los que …
379 Testimonios para la Iglesia, Tomo 7, p. 71.4 (Ellen Gould White)
Se me ha ordenado que diga a los empleados de nuestros sanatorios que la incredulidad y la confianza en sí mismos son los peligros contra los cuales deben …
380 Testimonios para la Iglesia, Tomo 8, p. 71.1 (Ellen Gould White)
La religión de Cristo nunca degrada al que la recibe; nunca lo hace tosco ni áspero, descortés, presumido, sensual o duro de corazón. Por el contrario, refina …