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3141 Reina Valera 1989 — Hechos 28:3

3 Entonces, al recoger Pablo una cantidad de ramas secas y echarlas al fuego, se le prendió en la mano una víbora que huía del calor.

3142 Reina Valera 1989 — Hechos 28:4

4 Cuando los nativos vieron la serpiente colgada de su mano, se decían unos a otros: “¡Seguramente este hombre es homicida, a quien, aunque se haya salvado del mar, la justicia no le deja vivir!”

3143 Reina Valera 1989 — Hechos 28:5

5 Entonces él sacudió la serpiente en el fuego, pero no padeció ningún mal.

3144 Reina Valera 1989 — Hechos 28:6

6 Mientras tanto, ellos esperaban que comenzara a hincharse o que cayera muerto de repente. Pero al pasar mucho tiempo esperando y al ver que no le pasaba nada malo, cambiaron de parecer y decían que era un dios.

3145 Reina Valera 1989 — Hechos 28:7

7 En aquellos lugares estaban las propiedades del hombre principal de la isla, que se llamaba Publio. Este nos recibió y nos hospedó de manera amistosa por tres días.

3146 Reina Valera 1989 — Hechos 28:8

8 Aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y disentería. Pablo entró a donde él estaba, y después de orar, le impuso las manos y le sanó.

3147 Reina Valera 1989 — Hechos 28:9

9 Después que sucedió esto, los demás de la isla que tenían enfermedades también venían a él y eran sanados.

3148 Reina Valera 1989 — Hechos 28:10

10 También ellos nos honraron con muchos obsequios, y antes que zarpáramos, nos abastecieron de las cosas necesarias.

3149 Reina Valera 1989 — Hechos 28:11

11 Así que, después de tres meses, zarpamos en una nave alejandrina que había invernado en la isla y que tenía por insignia a Cástor y Pólux.

3150 Reina Valera 1989 — Hechos 28:12

12 Habiendo arribado a Siracusa, estuvimos allí tres días.

3151 Reina Valera 1989 — Hechos 28:13

13 De allí, costeando alrededor, fuimos a Regio; y un día después se levantó el viento del sur, y llegamos al segundo día a Puteoli.

3152 Reina Valera 1989 — Hechos 28:14

14 Allí hallamos hermanos y fuimos invitados a quedarnos con ellos siete días. Y de esta manera llegamos a Roma.

3153 Reina Valera 1989 — Hechos 28:15

15 Al oír de nosotros, los hermanos vinieron hasta la plaza de Apio y las Tres Tabernas para recibirnos. Pablo, al verlos, dio gracias a Dios y cobró ánimo.

3154 Reina Valera 1989 — Hechos 28:16

16 Cuando llegamos a Roma, a Pablo le fue permitido vivir aparte, con un soldado que le custodiaba.

3155 Reina Valera 1989 — Hechos 28:17

17 Aconteció que, tres días después, Pablo convocó a los que eran los principales de los judíos, y una vez reunidos les dijo: —Hermanos, sin que yo haya hecho ninguna …

3156 Reina Valera 1989 — Hechos 28:18

18 Habiéndome examinado, ellos me querían soltar porque no había en mí ninguna causa digna de muerte.

3157 Reina Valera 1989 — Hechos 28:19

19 Pero como los judíos se oponían, yo me vi forzado a apelar al César, no porque tenga de qué acusar a mi nación.

3158 Reina Valera 1989 — Hechos 28:20

20 Así que, por esta causa os he llamado para veros y hablaros, porque por la esperanza de Israel estoy ceñido con esta cadena.

3159 Reina Valera 1989 — Hechos 28:21

21 Entonces ellos dijeron: —Nosotros no hemos recibido cartas de Judea tocante a ti, y ninguno de los hermanos que ha venido ha denunciado o hablado algún mal acerca de ti.

3160 Reina Valera 1989 — Hechos 28:22

22 Pero queremos oír de ti lo que piensas, porque nos es conocido acerca de esta secta, que en todas partes se habla en contra de ella.