Search for: redencion

181 El Deseado de Todas las Gentes, p. 13.3 (Ellen Gould White)

… nuestra redención no fué una reflexión ulterior, formulada después de la caída de Adán. Fué una revelación “del misterio que por tiempos eternos fué guardado …

182 El Deseado de Todas las Gentes, p. 18.2 (Ellen Gould White)

… la redención estará completa. Donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia de Dios. La tierra misma, el campo que Satanás reclama como suyo, ha de quedar no …

183 El Deseado de Todas las Gentes, p. 22.1 (Ellen Gould White)

… la redención del pecado, sino la liberación de los romanos. Esperaban que el Mesías vendría como conquistador, para quebrantar el poder del opresor, y exaltar …

184 El Deseado de Todas las Gentes, p. 25.1 (Ellen Gould White)

… de redención debían ser definidos claramente. Las lecciones del Antiguo Testamento debían ser presentadas plenamente a los hombres.

185 El Deseado de Todas las Gentes, p. 29.2 (Ellen Gould White)

… de redención. Con atención miraban cómo el pueblo de Dios iba a recibir a su Hijo, revestido con el manto de la humanidad. Vinieron los ángeles a la tierra del …

186 El Deseado de Todas las Gentes, p. 36.2 (Ellen Gould White)

… la redención de los pecados del mundo entero. Era el verdadero “gran sacerdote sobre la casa de Dios,” la cabeza de “un sacerdocio inmutable,” el intercesor “a la …

187 El Deseado de Todas las Gentes, p. 39.2 (Ellen Gould White)

… nuestra redención, no escatimará nada, por mucho que le cueste, de lo que sea necesario para la terminación de su obra. No se retiene ninguna verdad esencial …

188 El Deseado de Todas las Gentes, p. 57.2 (Ellen Gould White)

… la redención, que la Pascua estaba destinada a rememorar. El cordero inmolado, el pan sin levadura, la gavilla de las primicias, representaban al Salvador …

189 El Deseado de Todas las Gentes, p. 67.2 (Ellen Gould White)

… nuestra redención. Si hubiese admitido siquiera que podía haber una excusa para el pecado, Satanás habría triunfado, y el mundo se habría perdido. Esta es …

190 El Deseado de Todas las Gentes, p. 86.2 (Ellen Gould White)

… la redención del mundo. El lo veía y sentía todo, pero su propósito permanecía firme. De su brazo dependía la salvación de la especie caída, y extendió su mano …

191 El Deseado de Todas las Gentes, p. 92.2 (Ellen Gould White)

… nuestra redención. Así como por haber complacido el apetito Adán cayó, por sobreponerse al apetito Cristo debía vencer. “Y habiendo ayunado cuarenta días …

192 El Deseado de Todas las Gentes, p. 105.2 (Ellen Gould White)

… nuestra redención hasta que los redimidos estén con el Redentor delante del trono de Dios. Entonces, al percibir de repente nuestros sentidos arrobados …

193 El Deseado de Todas las Gentes, p. 116.2 (Ellen Gould White)

… su redención. Proverbios 11:25 (VM) .

194 El Deseado de Todas las Gentes, p. 120.2 (Ellen Gould White)

… de redención que había venido a realizar en el mundo. Ahora repitió la lección. Había peligro de que María considerase que su relación con Jesús le daba derechos …

195 El Deseado de Todas las Gentes, p. 120.3 (Ellen Gould White)

… de redención para nuestra especie caída está en Cristo; María podía hallar salvación únicamente por medio del Cordero de Dios. En sí misma, no poseía méritos …

196 El Deseado de Todas las Gentes, p. 138.1 (Ellen Gould White)

… eterna redención.” Hebreos 12:24; 9:8-12 .

197 El Deseado de Todas las Gentes, p. 144.2 (Ellen Gould White)

… la redención. Su misterio supera al conocimiento humano; sin embargo, el que pasa de muerte a vida comprende que es una realidad divina. Podemos conocer aquí …

198 El Deseado de Todas las Gentes, p. 159.1 (Ellen Gould White)

… la redención habían sido confiadas a los judíos y que de entre ellos había de aparecer el Mesías. En las Sagradas Escrituras, tenían una clara presentación …

199 El Deseado de Todas las Gentes, p. 199.3 (Ellen Gould White)

… la redención de Israel, se regocijaban ahora en la gracia de un Salvador misericordioso.

200 El Deseado de Todas las Gentes, p. 244.1 (Ellen Gould White)

… la redención de los perdidos. El verdadero espíritu de devoción no se manifiesta en ociosos lamentos, ni en la mera humillación corporal y los múltiples …