Testimonios para la Iglesia, Tomo 1

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El reformador de la salud

La gente perece por falta de conocimiento. El apóstol dice: “A tu fe añade virtud; y a la virtud, conocimiento”. Después de recibir la fe del evangelio, nuestro primer trabajo es esforzarnos por añadir principios puros y virtuosos, y así limpiar la mente y el corazón para la recepción del verdadero conocimiento. La gente está angustiada por enfermedades de todo tipo. Sin embargo, parecieran estar dispuestos a seguir ignorando los medios de alivio y el curso a seguir para evitar enfermedades. En el establecimiento del Instituto de Salud, fue el designio de Dios que no solamente se impartiera conocimiento a los comparativamente pocos que lo visitarían, pero que muchos pudieran ser instruidos sobre tratamiento hogareño. The Health Reformer (El Reformador de la Salud) es el medio a través del cual los rayos de la luz deben brillar sobre la gente. Debería ser la mejor de las mejores revistas en nuestro país. Debe ser adaptado a las necesidades de la gente común, preparado para contestar toda pregunta apropiada y explicar a cabalidad los principios básicos de las leyes de la vida y cómo obedecerlos y preservar la salud. El gran objeto que debe tenerse presente en la publicación de esta revista debería ser el bienestar del sufriente pueblo de Dios. La gente común, especialmente los que son demasiado pobres para asistir al Instituto, deben ser alcanzados e instruidos por The Health Reformer (El Reformador de la Salud). 1TPI 481.2