Testimonios para la Iglesia, Tomo 6

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La preparación para el bautismo

Los candidatos para el bautismo necesitan una preparación más cabal. Necesitan ser instruidos más fielmente de lo que generalmente se los ha instruido. Los principios de la vida cristiana deben ser presentados claramente a los recién llegados a la verdad. Nadie puede depender de su profesión de fe como prueba que tiene una relación salvadora con Cristo. No hemos de decir solamente: Yo creo, sino practicar la verdad. Conformándonos a la voluntad de Dios en nuestras palabras, nuestro comportamiento y carácter, es como probamos nuestra relación con él. Cuando alguien renuncia al pecado, que es la trasgresión de la ley, su vida será puesta en conformidad con la ley, en perfecta obediencia. Esta es la obra del Espíritu Santo. La luz de la Palabra estudiada cuidadosamente, la voz de la conciencia, las súplicas del Espíritu; producen en el corazón verdadero amor a Cristo, quien se dio como sacrificio completo para redimir toda la persona: el cuerpo, el alma, y el espíritu. Y el amor se manifiesta por la obediencia. La línea de demarcación será clara entre los que aman a Dios y guardan sus mandamientos, y aquellos que no le aman y desprecian sus preceptos. 6TPI 97.4

Los hombres y mujeres que sean fieles cristianos sentirán un interés intenso por impartir al alma convencida un correcto conocimiento de la justicia en Cristo Jesús. Algunos han permitido que el deseo de satisfacción egoísta lo domine todo en su vida; por estas almas los creyentes fieles deben velar como quienes tienen que dar cuenta. No deben descuidar la instrucción fiel, tierna y amante tan esencial para los jóvenes conversos, a fin de que la obra no sea hecha a medias. La primera experiencia debe ser correcta. 6TPI 98.1

Satanás quiere que nadie contemple la necesidad de una completa entrega a Dios. Cuando el alma no hace esta entrega y no abandona el pecado; los apetitos y pasiones lucharán por el predominio y las tentaciones confundirán la conciencia, de manera que la verdadera conversión no se realiza. Si todos tuvieran un concepto del conflicto que cada alma debe sostener con los agentes satánicos que están tratando de entrampar, seducir y engañar, habría una labor diligente mucho mayor en favor de los que son jóvenes en la fe. 6TPI 98.2

Con frecuencia, esas almas, abandonadas a su propio criterio, son tentadas y no disciernen lo malo de la tentación. Se les debe decir que es un privilegio solicitar consejos. Permítaseles que busquen la sociedad de los que pueden ayudarles. Mediante su trato con los que aman y temen a Dios recibirán fuerzas. 6TPI 98.3

Nuestra conversación con estas almas debe ser de un carácter espiritual y animador. El Señor nota los conflictos de todos los seres débiles que dudan y luchan, y ayudará a todos los que le invocan. Verán el cielo abierto delante de ellos, y los ángeles de Dios que bajan y suben por la escalera resplandeciente por la cual ellos están tratando de subir. 6TPI 98.4

La obra de los padres. Los padres cuyos hijos deben ser bautizados tienen una obra que hacer, tanto en lo que se refiere a examinarse ellos mismos, como en cuanto a dar instrucciones fieles a sus hijos. El bautismo es un rito muy sagrado e importante, y su significado debe comprenderse cabalmente. Significa arrepentirse del pecado e iniciar una nueva vida en Cristo Jesús. No debe haber un indebido apresuramiento para recibir este rito. Calculen el costo tanto los padres como los hijos. Al consentir en que sus hijos sean bautizados, los padres se comprometen solemnemente a ser fieles mayordomos para estos hijos, a guiarlos en la edificación de su carácter. Se comprometen a cuidar con interés especial estos corderos del rebaño, a fin de que no deshonren la fe que profesan. 6TPI 99.1

Debe darse instrucción religiosa a los niños desde sus más tiernos años. Debe dárseles no con espíritu de condenación, sino con un espíritu alegre y feliz. Las madres necesitan estar en guardia constantemente, no sea que la tentación llegue a los niños en forma que no la conozcan. Los padres han de proteger a sus hijos con instrucciones sabias y placenteras. Como los mejores amigos de estos seres inexpertos, deben ayudarles en la obra de vencer, porque para ellos ser victoriosos lo significa todo. Deben considerar que sus amados hijos que están tratando de hacer lo recto son los miembros más jóvenes de la familia del Señor, y deben sentir un intenso interés por ayudarles a andar rectamente en la senda de la obediencia. Con amante interés debe enseñárseles día tras día lo que significa ser hijos de Dios y entregar la voluntad en obediencia a él. Enseñadles que la obediencia a Dios entraña obediencia a los padres. Esta debe ser una obra de cada día y hora. Padres, velad, velad, y orad, y haced de vuestros hijos vuestros compañeros. 6TPI 99.2

Cuando llega el período más feliz de su vida, y en su corazón aman a Jesús y desean ser bautizados, obrad fielmente con ellos. Antes que reciban el rito, preguntadles si es su propósito principal en la vida trabajar para Dios. A continuación explicadles cómo deben comenzar. Las primeras lecciones significan mucho. Con sencillez enseñadles a prestar su primer servicio a Dios. Presentadles esta obra de la manera que haga más fácil su compresión. Explicadles lo que significa darse al Señor: hacer exactamente lo que su Palabra indica, bajo el consejo de padres cristianos. 6TPI 100.1

Después de trabajar fielmente, si estáis convencidos de que vuestros hijos comprenden el significado de la conversión y del bautismo, y de que están verdaderamente convertidos, sean bautizados. Pero, repito, ante todo preparaos vosotros mismos a fin de actuar como fieles pastores para guiar sus pies inexpertos por la senda estrecha de la obediencia. Dios debe obrar en los padres para que ellos puedan dar a sus hijos un buen ejemplo de amor, cortesía y humildad cristiana, y así, conseguir que efectúen una entrega completa del yo a Cristo. Si consentís en el bautismo de vuestros hijos y luego los dejáis hacer lo que ellos quieran, no sintiendo el deber especial de mantener sus pies en la senda recta, vosotros mismos sois responsables si pierden la fe, el valor y el interés en la verdad. 6TPI 100.2

La obra del pastor. Los candidatos adultos deben comprender mejor su deber que los jóvenes; pero el pastor de la iglesia tiene un deber que cumplir hacia estas almas. ¿Siguen ellos malas costumbres y prácticas? Es deber del pastor tener reuniones especiales con ellos. Déles estudios bíblicos, converse y ore con ellos, y muéstreles claramente lo que el Señor requiere de ellos. Léales la enseñanza de la Biblia acerca de la conversión. Muéstreles cuál es el fruto de la conversión, la evidencia de que aman a Dios. Muéstreles que la verdadera conversión es un cambio de corazón, de pensamientos, y propósitos. Han de renunciar a las malas costumbres. Han de desechar los pecados de la malicia, los celos y la desobediencia. Deben sostener una guerra contra toda característica mala. Entonces el que cree puede aceptar inteligentemente la promesa: “Pedid, y se os dará”. Mateo 7:7. 6TPI 100.3