Testimonios para la Iglesia, Tomo 6

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Ayuda ministerial

Los congresos campestres o las reuniones de evangelismo realizadas cerca de ciudades grandes, deben contar con suficiente ayuda ministerial. La presencia de pastores en todas nuestras concentraciones religiosas debiera ser lo más abundante posible. No es aconsejable someter a uno o dos pastores a una tensión constante. Bajo tal tensión se agotarán física y mentalmente y se incapacitarán para realizar la obra asignada. Los pastores, para poder mantener la fortaleza necesaria para dirigir las reuniones, deben hacer arreglos anticipados para dejar sus campos de labor en buenas manos, con miembros que, aunque no puedan predicar, sean capaces de llevar adelante la obra de casa en casa. Muchas personas, con la ayuda de Dios, pueden trabajar esforzadamente, y como fruto de su trabajo verán resultados cuya abundancia les sorprenderá. 6TPI 53.3

En nuestras reuniones más concurridas se necesita una variedad de dones. Hay que aportar nuevos talentos. Debe darse oportunidad al Espíritu Santo para que trabaje en la mente de los oyentes. Entonces la verdad se presentará en forma novedosa y con poder. 6TPI 53.4

Cuando se llevan a cabo las importantes actividades relacionadas con las reuniones realizadas cerca de ciudades populosas, es esencial obtener la cooperación de todos los obreros. Deben tener presente la atmósfera de las reuniones, relacionarse con los asistentes a su llegada y cuando se marchan; mostrar extrema cortesía, bondad y tierna compasión por sus almas. Deben estar preparados para hablarles a tiempo y fuera de tiempo, aspirando a ganarlos para Cristo. Qué bueno sería si los obreros de Cristo pudieran manifestar la mitad de la vigilancia que emplea Satanás, quien se encuentra siempre bien despierto, velando para colocar alguna trampa para destruirlos. 6TPI 53.5

Que cada nuevo día se convierta en el día más importante. Ese día o esa noche podría ser la única oportunidad que alguna persona pueda tener de escuchar el mensaje de amonestación. Recordad siempre eso. 6TPI 54.1

Cuando los ministros permiten que se los aleje de su obra para visitar las iglesias, no solamente agotan sus energías físicas, sino, que además se privan ellos mismos del tiempo que necesitan para estudiar y orar, para guardar silencio delante de Dios y para efectuar un examen de conciencia. Como resultado, quedan descalificados para realizar el trabajo cuando y donde se requiera. 6TPI 54.2

Nada es más necesario en la obra que los resultados prácticos que produce la comunión con Dios. Debiéramos demostrar en nuestra vida diaria que gozamos de paz y reposo en el Señor. Cuando hay paz en el corazón se reflejará en el rostro. Proporciona a la voz un poder persuasivo. La comunión con Dios impartirá elevación moral al carácter y a todo el comportamiento. La gente comprenderá que nosotros—lo mismo que los primeros discípulos—, hemos estado con Jesús. Esto impartirá a la obra del pastor un poder aún mayor que el que procede de la influencia de su predicación. No debe permitir que se le prive de ese poder. La comunión con Dios por medio de la oración y el estudio de su Palabra no debe descuidarse, pues en eso radica la fuente de su fortaleza. Ningún trabajo para la iglesia debe ser más importante que este. 6TPI 54.3

Nuestra confianza en Dios y en las realidades eternas es muy débil. Si los hombres y las mujeres estuvieran con Dios, él los escondería en la hendidura de la Roca. Protegidos así, pueden ver a Dios, de la misma manera como Moisés lo vio. Con el poder y la luz que Dios otorga, pueden comprender y lograr más de lo que habían considerado posible. 6TPI 54.4

Se necesita más habilidad, tacto y sabiduría para presentar la Palabra y alimentar la grey del Señor que lo que muchos suponen. Una presentación árida y sin vida de la verdad menoscaba el más sagrado mensaje que Dios ha dado a la humanidad. 6TPI 55.1

Los que enseñan la verdad deben vivir en continuo contacto personal y en comunicación consciente y activa con Dios. En ellos deben ser evidentes los principios de la verdad, la justicia y la misericordia. Deben extraer de la Fuente de toda sabiduría poder moral e intelectual. Sus corazones deben ser movidos por los profundos estímulos del Espíritu de Dios. 6TPI 55.2

La fuente de todo poder es ilimitada; y si en vuestra gran necesidad buscáis el Espíritu Santo para que obre en vuestra propia alma, si os refugiáis en Dios, ciertamente no os presentaréis ante la gente con un mensaje árido y desprovisto de poder. Si oráis mucho y contempláis a Jesús, dejaréis de exaltar el yo. Si pacientemente ejercitáis fe, confiando implícitamente en Dios, reconoceréis la voz de Jesús diciendo: “Escalad nuevas alturas”. 6TPI 55.3