Testimonios para la Iglesia, Tomo 6

164/177

Los jóvenes tienen que ser misioneros

No se pase por alto a los jóvenes; déjeselos participar en el trabajo y la responsabilidad. Hágaseles sentir que tienen que contribuir a beneficiar a otros. Aun a los niños debe enseñárseles a hacer pequeñas diligencias de amor y misericordia para los que son menos afortunados que ellos. 6TPI 434.3

Ideen los dirigentes de la iglesia planes que induzcan a la juventud a aprender a emplear los talentos a ella confiados. Hagan los miembros de más edad en la iglesia una obra ferviente y compasiva por los niños y jóvenes. Apliquen los ministros toda su inteligencia para idear planes por los cuales los miembros más jóvenes de la iglesia puedan ser inducidos a cooperar con ellos en la obra misionera. Pero no se imaginen que pueden despertar su interés predicándoles un largo sermón en la reunión misionera. Deben idear planes para despertar vivo interés. Todos deben desempeñar una parte. Enséñese a los jóvenes a hacer lo que se les indique, traigan de semana en semana sus informes a la reunión misionera y cuenten lo que hayan experimentado y el éxito obtenido por la gracia de Cristo. Si tales informes fueran traídos por personas que trabajan con dedicación, las reuniones misioneras no serían áridas ni tediosas. Rebosarían de interés y no faltarían asistentes. 6TPI 434.4

En toda iglesia, los miembros deben ser adiestrados de tal manera que dediquen tiempo a ganar almas para Cristo. Cómo puede decirse de la iglesia: Vosotros sois la luz del mundo”, a menos que sus miembros estén impartiendo realmente luz? 6TPI 435.1

Despierten y comprendan su deber los que están encargados del rebaño de Cristo, y pongan a muchas almas a trabajar. 6TPI 435.2