Testimonios para la Iglesia, Tomo 6

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El blanco principal tiene que ser ganar almas

No debemos creer que la obra del Evangelio depende mayormente del ministro. Dios ha dado a cada cual una obra que hacer en relación con su reino. Cada uno de los que profesan el nombre de Cristo debe trabajar ferviente y desinteresadamente, dispuesto a defender los principios de la justicia. Todos deben tomar una parte activa en fomentar la causa de Dios. Cualquiera que sea nuestra vocación, como cristianos tenemos una obra que hacer para dar a conocer a Cristo al mundo. Hemos de ser misioneros y tener por blanco principal ganar almas para Cristo. 6TPI 426.2

Dios confió a su iglesia la obra de difundir la luz y proclamar el mensaje de su amor. Nuestra obra no consiste en condenar ni denunciar, sino en atraer juntamente con Cristo, rogando a los hombres que se reconcilien con Dios. Debemos estimular a las almas, atraerlas y ganarlas para el Salvador. Si éste no es nuestro interés, si rehusamos dar a Dios el servicio del corazón y la vida, le robamos al negarle nuestro tiempo, dinero, esfuerzo e influencia. Al dejar de beneficiar a nuestros semejantes, robamos a Dios la gloria que obtendría por la conversión de la gente. 6TPI 426.3