Testimonios para la Iglesia, Tomo 6

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Ampliación de la obra en el extranjero

Recibí este breve mensaje en horas de la noche para que lo comunique a las iglesias que conocen la verdad: “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti”. Isaías 60:1. 6TPI 32.1

Las palabras del Señor registradas en (Isaías 54) son para nosotros: “Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas. No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado” Isaías 54:2-5. 6TPI 32.2

Las palabras que Jesús dirigió a sus discípulos también son para nosotros: “¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega”. Juan 4:35, 36. 6TPI 32.3

El pueblo de Dios tiene por delante una enorme obra que realizar, una obra que debe destacarse continuamente y alcanzar mayor prominencia. Debemos llevar a cabo una obra mucho más extensa en nuestro trabajo misionero. Es preciso que actuemos con mayor determinación que hasta ahora, antes de la venida de nuestro Señor Jesucristo. El pueblo de Dios no debe cesar en su trabajo hasta que haya abarcado el mundo entero. 6TPI 32.4

La viña es el mundo entero, y hay que trabajar en todas partes. Hay lugares que ahora son un desierto moral, y que tienen que convertirse en jardines del Señor. Es necesario cultivar los lugares desolados de la tierra para que puedan reverdecer y florecer como la rosa. Hombres inspirados por el Espíritu Santo deben trabajar en nuevos territorios. Hay que establecer nuevas iglesias y grupos. Es necesario que haya representantes de la verdad presente en todas las ciudades y hasta en los lugares más remotos del mundo. La gloria de la verdad de Dios debe resplandecer en toda la tierra. La luz debe iluminar a todo lugar y a toda persona. Quienes recibieron la luz deben hacerla brillar constantemente. Puesto que el sol ha salido en nuestras vidas debemos reflejar su luz sobre el sendero de los que están en oscuridad. 6TPI 32.5

Una crisis se avecina. Imbuidos del poder del Espíritu Santo debemos ahora proclamar las grandes verdades para estos últimos días. No transcurrirá mucho tiempo antes que todos hayan escuchado la amonestación y efectuado su decisión. Entonces vendrá el fin. 6TPI 33.1

La esencia misma de toda fe genuina es hacer lo correcto en el tiempo oportuno. Dios es el Gran Artífice y en su providencia prepara el camino para que su obra concluya. Dios provee oportunidades, abre vías de influencia y canales para realizar la obra. Si su pueblo se mantiene alerta para detectar las indicaciones de su providencia, y está dispuesto a cooperar con él, verá terminada una gran obra. Sus esfuerzos bien dirigidos, producirán cien veces mejores resultados que los que se puede lograrían con idénticos medios y facilidades en otro sector en el que Dios no obra en forma tan manifiesta. Nuestra obra transforma, y Dios se propone que la excelencia en todos los frentes sea una lección práctica para la gente. Es importante, que en nuevas regiones la obra quede tan bien establecida que asegure una representación correcta de la verdad. Este principio debe mantenerse vigente en todos nuestros planes y proyectos misioneros. 6TPI 33.2

Algunos países tienen ventajas que los distinguen como centros de educación e influencia. En las naciones de habla inglesa y en los países protestantes de Europa, es relativamente fácil tener acceso a la gente y hay muchas ventajas para establecer instituciones y llevar a cabo nuestra obra. En otros lugares como la India y la China, los obreros deben pasar por un prolongado proceso de educación antes de ser capaces de entender a la gente o hacerse entender. A cada paso se encuentran grandes dificultades en la obra. Estos impedimentos no existen en Estados Unidos, Australia, Inglaterra y otros países europeos. En Estados Unidos hay muchas organizaciones que le dan carácter a la obra. A medida que la obra avanza es necesario que a Inglaterra, Australia, Alemania, Escandinavia y otros países dispongan de suficientes medios. El Señor tiene obreros de experiencia en esos países que pueden ser útiles en el establecimiento de instituciones, en la preparación de nuevos obreros y en llevar adelante la obra en sus distintos frentes. Es el propósito de Dios que a estos obreros se les proporcionen los medios necesarios. Las instituciones que se establezcan le darían un sólido carácter a la obra en esos países, y ofrecerían oportunidades para la preparación de obreros para los países menos desarrollados. De esta manera, la eficiencia de nuestros obreros de experiencia se vería centuplicada. 6TPI 33.3

En Inglaterra hay una gran obra que realizar. La luz que irradia de Londres debería iluminar a regiones lejanas con rayos inequívocos y bien definidos. Dios ha sentido preocupación por Inglaterra, pero esta nación ha sido sumamente descuidada. Inglaterra necesita muchos más obreros y recursos. Londres apenas ha sido tocada. Al presentárseme la situación que impera en esa gran ciudad, mi corazón se conmueve profundamente. Me duele pensar que no se han provisto mayores medios para la obra a través de Europa. Me duele el corazón al pensar acerca de la obra en Suiza, Alemania, Noruega y Suecia. Donde hay uno o dos hombres luchando para llevar adelante los diferentes frentes de la causa, debiera haber cientos trabajando. No menos de cien hombres deberían estar trabajando en Londres solamente. El Señor toma nota del descuido de su obra, y pronto pedirá estricta cuenta. 6TPI 34.1

Si los obreros de Estados Unidos compartieran sus bendiciones con otros, se vería prosperidad en la obra en Inglaterra. Se solidarizarían con los obreros que luchan con dificultades en esa ciudad, y tendrían el corazón para decir, no solamente en palabras sino en acción: “Vosotros sois hermanos”. Mateo 23:8. Verían una obra grande hecha en Londres, en todas las ciudades de Inglaterra y en toda Europa. 6TPI 34.2

Dios nos exhorta a proseguir con empeño los trabajos de la cruz en Australia. Se están abriendo nuevos campos. La obra se ha estancado por falta de obreros y recursos financieros, pero no debe detenerse por más tiempo. De todos los países, Australia es el que más se parece a Estados Unidos. Se encuentra allí toda clase de gentes. Y el mensaje de amonestación no se ha presentado ni ha sido rechazado. Hay miles de personas honestas que imploran para que se les envíe luz. Los centinelas del Señor deberán hacer guardia sobre las murallas de Sión y dar la advertencia: “La mañana viene y también la noche”, la noche cuando nadie puede obrar. Mientras los ángeles sostienen los cuatro vientos, el mensaje debe entrar en cada lugar en Australia, tan pronto como sea posible. 6TPI 35.1

El fortalecimiento de la obra en los países de habla inglesa, pondrá al alcance de nuestros obreros una influencia cien veces mayor que la que han logrado para plantar el estandarte de la verdad en muchos otros países. 6TPI 35.2

Mientras procuramos trabajar en estos campos desatendidos, desde países lejanos llega el clamor: “Ven y ayúdanos”. Estos países no son fáciles de alcanzar y no están tan preparados para la cosecha como lo están los campos más cercanos a nosotros; pero no hay que descuidarlos. 6TPI 35.3

Me ha sido revelada recientemente la pobreza de las naciones de África. Los misioneros enviados desde Estados Unidos a las naciones africanas han sufrido y están sufriendo por carencia de lo necesario para vivir. Los misioneros de Dios que llevan el mensaje de misericordia a las tierras paganas, no están siendo sostenidos en sus trabajos en forma apropiada. 6TPI 35.4

Nuestros hermanos no han discernido que al ayudar al progreso de la obra en el extranjero, están ayudando a la obra en su propio país. Aquello que se da para iniciar la obra en un lugar, resulta en el fortalecimiento de esta en otros. Cuando los obreros son liberados de los impedimentos causados por la escasez, sus esfuerzos pueden expandirse; a medida que la gente sea llevada a la verdad y se establezcan iglesias, las finanzas aumentarán. Muy pronto estas iglesias podrán llevar a cabo no solamente la obra dentro de sus propias fronteras, sino que también impartirán a otros campos. De esa manera se compartirá la carga que pesa sobre las iglesias locales. 6TPI 35.5

El trabajo misionero avanzará aún más en todo aspecto cuando un espíritu más liberal de desprendimiento y altruismo se manifieste hacia la prosperidad de las misiones en el extranjero; porque la prosperidad del trabajo local depende en gran medida, bajo la dirección de Dios, de la influencia que se refleja a través la obra evangélica realizada en países lejanos. Ponemos nuestras almas en contacto con la fuente de todo poder al trabajar activamente para suplir las necesidades de la causa de Dios. 6TPI 36.1

Aunque la obra en el extranjero no ha avanzado como tanto como era necesario; lo que se ha hecho, sin embargo, es suficiente como para estar agradecidos y una base para cobrar ánimo. En estos campos se han usado muchos menos recursos que en el campo local, y la obra se ha realizado bajo las más duras presiones y sin los medios adecuados. Sin embargo, considerando la ayuda que se ha enviado a dichos campos, el resultado es en verdad sorprendente. Nuestro éxito misionero ha sido proporcional a nuestro esfuerzo de desprendimiento y altruismo. Únicamente el Señor puede valorar el trabajo realizado. A medida que el mensaje del Evangelio se ha proclamado en forma clara y precisa. Nuevos territorios se han alcanzado y se ha realizado un trabajo agresivo. La semilla de la verdad se ha sembrado y la luz ha iluminado muchas mentes y producido una mayor revelación de Dios, y un entendimiento más exacto del carácter que se debe desarrollar. Miles han sido traídos al conocimiento según está revelado en Jesús. Han sido inspirados por la fe que obra por el amor y purifica el alma. 6TPI 36.2

El valor de estas ventajas sobrepasa nuestra comprensión. ¿Con qué podría medirse la profundidad de la palabra predicada? ¿Qué balanza podría pesar con exactitud la influencia de quienes se convierten a la verdad? Ellos mismos llegan a ser misioneros y trabajan por otros. En numerosos lugares se han construído capillas. La Biblia, la preciosa Biblia, es estudiada con atención. El tabernáculo de Dios está con los hombres y él habita entre ellos. 6TPI 36.3

Regocijémonos porque en estos campos se ha realizado una obra que Dios puede aprobar. En el nombre del Señor, ofrezcamos expresiones de alabanza y agradecimiento por los resultados de la obra en otros países. 6TPI 37.1

Nuestro General, quien no se equivoca, continúa diciendo: “Avanzad. Entrad en nuevos territorios. Levantad bandera en cada lugar. ‘Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti’. 6TPI 37.2

Nuestra consigna ha de ser: Adelante, siempre adelante. Los ángeles del Señor irán delante de nosotros para preparar el camino. Nuestra preocupación por las “regiones apartadas” jamás puede deponerse hasta que toda la tierra sea alumbrada con la gloria del Señor. 6TPI 37.3

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Es necesario revivir el espíritu misionero en nuestras iglesias. Todos los miembros debieran estudiar la manera de contribuir al progreso de la obra de Dios, tanto en la misión local como en el exterior. Se ha hecho escasamente una milésima parte de la obra que debe realizarse en los campos misioneros. Dios insta a sus obreros a que conquisten nuevos territorios para él. Hay ricos campos de labor que esperan la llegada de obreros fieles. Ángeles ministradores cooperarán con cada miembro de la iglesia que trabaje desinteresadamente por el Maestro. 6TPI 37.4

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La iglesia de Cristo en la tierra se organizó con propósitos misioneros, y el Señor desea verla en su totalidad concibiendo maneras y medios para llevar el mensaje de verdad a los encumbrados y a los humildes, a los ricos y los pobres. No todos son llamados a un ministerio personal en el extranjero, pero todos pueden hacer algo mediante sus oraciones y ofrendas para ayudar la obra misionera. 6TPI 37.5

Un comerciante de los Estados Unidos de América, cristiano sincero, en conversación con un compañero de labor dijo que él mismo trabajaba para Cristo las veinticuatro horas del día. “En todas mis relaciones comerciales—dijo—, trato de representar a mi Maestro. Mientras tengo la oportunidad, procuro ganar a otros para el Señor. Todo el día trabajo para Cristo y en la noche mientras duermo, tengo un hombre que trabaja para el Señor en la China”. 6TPI 38.1

Luego agregó: “Cuando era joven me propuse trabajar como misionero entre los gentiles. Pero, con la muerte de mi padre, tuve que encargarme de sus negocios con el fin de proveer para la familia. Ahora, en vez de ir yo mismo, apoyo financieramente a un misionero. Mi obrero trabaja en cierto pueblo de una provincia de la China. Así que, mientras duermo, sigo trabajando para Cristo a través de mi representante”. 6TPI 38.2

¿No habrá otros adventistas del séptimo día que estén dispuestos a hacer lo mismo? En vez de mantener a los ministros trabajando para las iglesias que ya conocen la verdad, que los miembros de la iglesia digan a esos obreros: “Id y trabajad por la gente que perece en la oscuridad. Nos encargaremos de los servicios de la iglesia. Mantendremos las reuniones, y sometidos a Cristo, seremos sostenidos espiritualmente. Trabajaremos por las almas que están a nuestro alrededor, oraremos y enviaremos nuestras ofrendas para sostener a los obreros en los campos más necesitados y destituidos”. ¿Por qué no se unen los miembros de una iglesia, o de varias iglesias pequeñas, para sostener un misionero en el extranjero? Si se privan de goces egoístas y de cosas innecesarias y perjudiciales, podrían hacerlo. Hermanos y hermanas, ¿no colaboraréis en esta obra? Haced algo para Cristo, os suplico, y hacedlo ahora. Por medio del trabajo de un maestro que vuestras ofrendas pueden sostener en el campo, será posible rescatar almas de la ruina para que brillen como estrellas en la corona del Redentor. 6TPI 38.3