Testimonios para la Iglesia, Tomo 8

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El fuerte pregón

Así como fue predicho en el capítulo 18 de Apocalipsis, el mensaje del tercer ángel ha de ser proclamado con gran poder por aquellos que dan la advertencia final contra la bestia y su imagen: “Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble”. Apocalipsis 18:16. 8TPI 128.5

Este es el mensaje dado por Dios que ha de hacerse sonar en el fuerte pregón del tercer ángel. 8TPI 129.1

Aquellos cuya fe y celo son proporcionales a su conocimiento de la verdad manifestarán su lealtad a Dios comunicando la verdad en todo su poder salvador y santificador a todos con quienes se asocian. Sus vidas piadosas y su servicio abnegado estarán en conformidad con los principios vitales del reino de los cielos. 8TPI 129.2