Testimonios para la Iglesia, Tomo 8
Lecciones aprendidas del pasado
La centralización
Fue el propósito de Dios que después del diluvio, en cumplimiento del mandato dado a Adán, los hombres se dispersaran por toda la tierra para henchirla y sojuzgarla. 8TPI 226.1
Pero a medida que los descendientes de Noé aumentaban en número, la apostasía se manifestó. Los que querían deshacerse de las restricciones de la ley de Dios decidieron separarse de los adoradores de Jehová. Determinaron mantener su comunidad unida en un cuerpo y fundar una monarquía que con el tiempo abarcara el mundo entero. En el valle de Sinar resolvieron edificar una ciudad con una torre que sería la maravilla del mundo. Esta torre sería tan alta que ningún diluvio podría alcanzar hasta la cúspide, y tan enorme que nada sería capaz de derribarla. Así era como esperaban garantizar su propia seguridad e independizarse de Dios. 8TPI 226.2
Esta confederación se originó como resultado de la rebelión contra Dios. Los moradores del valle de Sinar establecieron su reino para su propia exaltación y no para la gloria de Dios. De haberlo logrado, habría imperado un gran poder que hubiera proscrito la justicia e inaugurado una nueva religión. El mundo habría sido desmoralizado. Teorías erróneas hubieran apartado las mentes de la lealtad a los estatutos divinos, y la ley de Jehová habría sido ignorada y olvidada. Pero Dios nunca deja al mundo sin sus testigos. En ese tiempo había hombres que se humillaban ante Dios y clamaban a él. “Oh Dios -imploraban-, intervén en favor de tu causa y en contra de los planes y métodos de los hombres”. “Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres”. Génesis 11:5. Ángeles fueron enviados para frustrar los propósitos de los constructores. 8TPI 226.3
La torre había alcanzado una elevada altura, y les era imposible a los trabajadores que estaban arriba comunicarse directamente con los que estaban abajo; por lo tanto, se estacionaron hombres en diferentes niveles para que cada uno recibiera los pedidos de material necesario y las instrucciones concernientes al trabajo, y lo comunicara todo a la persona que estaba debajo de él. Según iban pasando los mensajes de uno a otro, se confundió el lenguaje, de manera que se pedía material que no se necesitaba, y las instrucciones recibidas a menudo eran contrarias a las que se habían dado. El resultado fue confusión y consternación. Todo el trabajo se detuvo. Ya era imposible que hubiera armonía y cooperación. Los constructores fueron totalmente incapaces de explicar los extraños malentendidos entre ellos y, enojados y desanimados, se reprendían unos a otros. Su confusión terminó en disensión y derramamiento de sangre. Rayos del cielo rompieron la parte de arriba de la torre y la echaron al suelo. Los hombres se vieron obligados a sentir que hay un Dios que rige los cielos y que él es capaz de confundir y multiplicar la confusión para enseñarles a los hombres que no son más que hombres. 8TPI 227.1
Dios tolera por largo tiempo la maldad de los hombres, brindándoles amplia oportunidad para arrepentirse; pero toma cuenta de todos sus ardides para resistir la autoridad de su justa y santa ley. 8TPI 227.2
Hasta este momento, todos habían hablado el mismo lenguaje; ahora, los que podían entender el habla de unos y otros se unieron en compañías; unos salieron por un lado, y algunos por otro. “Y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra”. Génesis 11:9. 8TPI 228.1
En nuestros días el Señor anhela que su pueblo se esparza por toda la tierra. No deben colonizar. Jesús dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. Marcos 16:15. Cuando los discípulos se dejaron llevar por su inclinación de permanecer en Jerusalén en grandes Números, fue permitido que la persecución viniera sobre ellos, y fueron esparcidos por todas las regiones del mundo habitado. 8TPI 228.2
Por años han sido dados a nuestro pueblo mensajes de advertencia y ruego, instándoles a salir al gran campo de cosecha del Maestro para trabajar abnegadamente por las almas. 8TPI 228.3
De testimonios escritos en 1895 y 1899, copio los siguientes párrafos: 8TPI 228.4
“Los verdaderos obreros misioneros no deben establecer colonias. Los que son del pueblo deben ser peregrinos y advenedizos sobre la tierra. La inversión de grandes sumas de dinero para el levantamiento de la obra en un solo lugar no es del agrado de Dios. Se han de fundar establecimientos en muchos lugares. Las escuelas y los sanatorios deben establecerse en lugares donde no hay nada que represente la verdad. Los intereses no han de establecerse con el propósito de ganar dinero, sino de esparcir la verdad. Debe obtenerse terreno a distancia de las ciudades, donde se puedan levantar escuelas en las cuales la juventud pueda recibir una educación en agricultura y artes mecánicas. 8TPI 228.5
“Los principios de la verdad presente deben hacerse más extensos. Hay quienes razonan partiendo de un punto de vista equivocado. Como es más conveniente que la obra esté centralizada en un lugar, están a favor de agrupar todo en una localidad. Esto resulta en un gran mal. Lugares que deben recibir ayuda quedan destituidos. 8TPI 228.6
“¿Qué podré decirle a nuestro pueblo que lo induzca a seguir el camino que será para su bien presente y futuro? ¿No prestarán atención los que están en Battle Creek a la luz que Dios les ha impartido? ¿No se negarán ellos mismos, tomarán su cruz, y seguirán a Jesús? ¿No obedecerán la instrucción de su Jefe, de abandonar a Battle Creek y levantar intereses en otros lugares? ¿No irán a los lugares oscuros de la tierra para contar la historia del amor de Cristo, confiando en que Dios les dará el éxito? 8TPI 229.1
“No es el plan de Dios que nuestro pueblo se agolpe en Battle Creek. Jesús dice: “Id a trabajar hoy en mi viña. Salid de los lugares donde no se os necesita. Implantad el estandarte de la verdad en pueblos y ciudades que no han escuchado el mensaje. Preparad el camino para mi venida. Los que están en los caminos y vallados deben escuchar el llamamiento. 8TPI 229.2
“El Señor convertirá el desierto en lugar sagrado cuando su pueblo, lleno de un espíritu misionero, salga a crear centros para su obra, para establecer sanatorios, donde los enfermos y afligidos reciban cuidado; y escuelas, donde la juventud pueda recibir una educación apropiada. 8TPI 229.3
“Se ha insistido en que hay grandes ventajas en tener tantas instituciones contiguas unas a otras; que se fortalecerían unas a otras y serían capaces de ayudar a los que buscan educación y empleo. Esto está de acuerdo con el razonamiento humano; se admite desde un punto de vista humano que es de gran provecho agrupar tantas responsabilidades en Battle Creek; pero es preciso que se tenga una visión más amplia.” 8TPI 229.4
No obstante los frecuentes consejos en contra, los hombres siguieron planificando para la centralización del poder, juntando muchos intereses bajo un solo control. Esta obra se empezó por primera vez en las oficinas de la Review and Herald. Las cosas se manipularon primero de una manera y luego de otra. Fue el enemigo de nuestra obra quien promovió el llamado a la consolidación de la obra publicadora bajo un solo poder regidor en Battle Creek. 8TPI 229.5
Cobró aceptación la idea de que la obra médica misionera avanzaría en gran manera si todas nuestras instituciones médicas y otros intereses misioneros médicos se juntaran bajo el control de una asociación médica misionera en Battle Creek. 8TPI 230.1
Me fue dicho que yo debía alzar mi voz y advertir en contra de esto. No podíamos estar bajo el gobierno de hombres que no eran capaces de gobernarse ellos mismos y quienes no estaban dispuestos a someterse a Dios. No debíamos ser dirigidos por hombres que deseaban que su palabra ejerciera el poder controlador. El desarrollo del deseo de controlar ha sido muy marcado, y Dios envió advertencia tras advertencia, prohibiendo las confederaciones y la consolidación. Nos advirtió en contra de agruparnos para cumplir con ciertos acuerdos que serían presentados por hombres que se esforzaban por controlar los movimientos de sus hermanos. 8TPI 230.2