Testimonios para la Iglesia, Tomo 5

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Un milagro falsificado

Algunos han encontrado difícil la armonización de una declaración hecha en los Testimonios para la iglesia, tomo 1, 263, con otra que aparece en El conflicto de los siglos, 184.* Estos pasajes se refieren a la obra de los hechiceros que falsificaron el milagro realizado por Aarón, al convertir la vara en serpiente. El testimonio dice: “Los magos no pudieron hacer todos aquellos milagros que Dios obró por medio de Moisés. Pudieron hacer solamente unos cuantos. Las varas de los magos sí se convirtieron en serpientes, pero la vara de Aarón los devoró”. Esta última frase, que es la que se cuestiona, es sustancialmente la misma de la declaración bíblica: “Echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras; mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos”. Éxodo 7:12. La declaración en el tomo 1 de El conflicto dice así: “Los magos parecían obrar varias cosas con sus encantamientos, semejantes a las cosas que Dios obró por la mano de Moisés y de Aarón. Realmente no hicieron que sus varas se convirtieran en serpientes, pero por medio de la magia, auxiliados por el gran engañador, las hicieron aparecer como serpientes para falsificar la obra de Dios”. Esta declaración, en lugar de contradecir la anterior, sencillamente la explica 5TPI 652.1

No hay en el Testimonio una expresión amplia del pensamiento que quise haber comunicado. En la pág. 264 hay una frase que aclara el significado: “Los magos no obraron sólo por intermedio de su ciencia, sino por el poder de su dios, el diablo, quien ingeniosamente llevó a cabo su obra engañadora falsificando la obra de Dios”. Moisés, por el poder de Dios, había convertido su vara en una serpiente viva. Satanás, por intermedio de los magos, falsificó este milagro. No podía producir culebras vivas por cuanto no posee el poder para crear o dar vida. Este poder pertenece solamente a Dios. Pero todo lo que Satanás era capaz de hacer, lo hizo y produjo una falsificación. Por medio de su poder, obrando a través de los magos, hizo que las varas adoptaran la apariencia de culebras. 5TPI 652.2

La declaración de que ellas se convirtieron en culebras quiere decir sencillamente que eran tales en apariencia; y así le parecieron a Faraón y a su corte. No había nada en su apariencia que las distinguiera de la serpiente producida por Moisés y Aarón; pero, mientras que una era real, las otras eran espurias. Y el Señor hizo que la serpiente viva se tragara a las que lo eran en apariencia. 5TPI 653.1

Faraón quería justificar su testarudez de resistir el mandato divino; procuraba alguna excusa para ignorar el milagro que Dios había obrado por medio de Moisés. Satanás le dio exactamente lo que él quería. A través de la obra que llevó a cabo con los magos dio la impresión a los egipcios de que Moisés y Aarón eran meramente magos y hechiceros y, por consiguiente, que el mensaje que ellos trajeron no sería respetado como algo proveniente de un ser superior. 5TPI 653.2

Hasta el hecho de ver cómo las falsas serpientes eran devoradas, no fue tenido por Faraón como una obra especial del poder de Dios, sino más bien como algo logrado por un tipo de magia superior a la de sus siervos. De manera que esta obra de falsificación fomentó su rebelión, e hizo que se endureciera contra la convicción. 5TPI 653.3

Fue por medio de este despliegue de poder sobrenatural, al convertir la serpiente en médium, que Satanás causó la caída de Adán y Eva en el Edén. Antes del fin del tiempo obrará mayores maravillas. Hasta donde se lo permita su poder, obrará verdaderos milagros. Dice la Escritura: “Y engaña a los moradores de la tierra a causa de las señales que se le ha permitido hacer” (Apocalipsis 13:14), no meramente las que aparenta hacer. Algo más que meras imposturas se traen a luz en este pasaje. Pero hay un límite más allá del cual Satanás no puede cruzar, y aquí se vale del engaño para falsificar la obra que realmente no tiene poder para hacer. En los últimos días se manifestará de tal manera que la gente creerá que él es el Cristo que ha venido por segunda vez al mundo. En verdad se transformará en un ángel de luz. Pero aunque tendrá la apariencia de Cristo en todo respecto, en lo que se refiere a la apariencia, ésta no engañará sino a los que al igual que Faraón, procuran resistir la verdad. 5TPI 653.4

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