Testimonios para la Iglesia, Tomo 5

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El descuido de los testimonios

No sólo los que rechazan los Testimonios o albergan dudas con respecto a ellos están en terreno peligroso. Despreciar la luz es rechazarla. 5TPI 637.2

“Algunos de vosotros reconocéis de palabra la reprensión; pero no la aceptáis en el corazón. Seguís como antes, pero siendo menos susceptibles a la influencia del Espíritu de Dios, encegueciéndoos cada vez más, teniendo menos visión, menos dominio propio, menos fuerza moral y menos celo y placer por los ejercicios religiosos; y si no os convertís, perderéis finalmente toda vuestra confianza en Dios. No habéis hecho cambios decididos en vuestra vida cuando os llegó la reprensión, porque no habéis visto ni comprendido vuestros defectos de carácter, ni el gran contraste que hay entre vuestra vida y la de Cristo. ¿Qué representan vuestras oraciones mientras conserváis iniquidad en vuestro corazón? A menos que hagáis un cambio cabal, antes de mucho os cansaréis de la reprensión, como se cansaron los hijos de Israel; y como ellos, apostataréis de Dios”. 5TPI 637.3

“Muchos contrarían directamente la luz que Dios ha dado a su pueblo, porque no leen los libros que contienen la luz y el conocimiento, en reconvenciones, reprensiones y amonestaciones. Los cuidados del mundo, el amor a la moda y la falta de religión han desviado la atención de la luz que Dios nos ha concedido tan misericordiosamente, mientras que libros y periódicos que contienen errores inundan todo el país. Por doquiera están aumentando el escepticismo y la incredulidad. La preciosa luz que proviene del trono de Dios se oculta bajo un almud. Dios hará a su pueblo responsable de esta negligencia. Habrá que darle cuenta de todo rayo de luz que él ha dejado brillar sobre nuestra senda, sea que la hayamos aprovechado para progresar en las cosas divinas, o rechazado porque nos resultaba más agradable seguir nuestras inclinaciones”. 5TPI 638.1

“Los tomos del Espíritu de profecía [El conflicto de los siglos] y también los Testimonios, deben ser introducidos en toda familia observadora del sábado, y los hermanos deben conocer su valor y ser instados a leerlos. No fue el plan más sabio colocar estos libros a precios bajos, y que haya un solo juego en una iglesia. Debieran estar en la biblioteca de cada familia, y ser leídos a menudo. Colóquense donde muchos puedan leerlos”. 5TPI 638.2

“Recuerden los ministros y los hermanos que la verdad del Evangelio endurece cuando no salva. El rechazar la luz deja a los hombres cautivos, atados por cadenas de tinieblas e incredulidad. El alma que se niega día tras día a escuchar las invitaciones de misericordia, se queda pronto en tal condición que se niega a escuchar si no la conmueve una emoción. Como colaboradores de Dios, necesitamos más piedad ferviente y menos exaltación propia. Cuanto más se exalte el yo, tanto más se reducirá la fe en los Testimonios del Espíritu de Dios ...Los que confían plenamente en sí mismos, verán menos y menos de Dios en los Testimonios de su Espíritu”. 5TPI 638.3