Palabras de Vida del Gran Maestro
La aplicación a la nación judía
Cuando Cristo presentó la parábola del hombre rico y Lázaro, había muchos hombres, en la nación judía, que se hallaban en la miserable condición del hombre rico, que usaban los bienes del Señor para su complacencia egoísta, preparándose para oír la sentencia: “Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto”.7 El hombre rico fue favorecido con toda bendición temporal y espiritual, pero rehusó cooperar con Dios en el empleo de esas bendiciones. Tal ocurrió con la nación judía. El Señor había hecho de los judíos los depositarios de la verdad sagrada. Los había convertido en mayordomos de su gracia. Les había dado toda ventaja espiritual y temporal y los llamó para que impartieran esas bendiciones. Se les había impartido instrucción especial con respecto a la forma de tratar a sus hermanos que habían caído en la pobreza, al extranjero que estuviese dentro de sus puertas y al pobre que se encontraba entre ellos. No habían de tratar de buscar todas las cosas para su propia ventaja, sino que habían de recordar a aquellos que se hallaban en necesidad, para compartir con ellos sus bienes. Y Dios prometió bendecirlos de acuerdo con sus hechos de amor y misericordia. Pero a semejanza del hombre rico, ellos no habían cooperado para aliviar las necesidades materiales y espirituales de la doliente humanidad. Llenos de orgullo, se consideraban como el pueblo escogido y favorecido por Dios; sin embargo no servían ni adoraban a Dios. Colocaban su esperanza en el hecho de que eran hijos de Abrahán: “Simiente de Abrahán somos”,8 decían con orgullo. Cuando vino la crisis, se reveló que se habían divorciado de Dios, y habían colocado su esperanza en Abrahán, como si él fuera Dios.
PVGM 211.2
Cristo anhelaba hacer brillar la luz dentro de las mentes entenebrecidas del pueblo judío. Les dijo: “Si fuerais hijos de Abrahán, las obras de Abrahán haríais. Empero ahora procuráis matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios: no hizo esto Abrahán”.9
PVGM 212.1
Cristo no reconoció ninguna virtud en el linaje. El enseñó que la relación espiritual sobrepuja toda relación natural. Los judíos pretendían haber descendido de Abrahán; mas al dejar de hacer las obras de Abrahán demostraron no ser verdaderos hijos. Tan sólo aquellos que demuestran estar espiritualmente en armonía con Abrahán, al obedecer la voz de Dios, son considerados como sus verdaderos descendientes. Aunque el mendigo perteneciera a la clase que los hombres consideraban inferior, Cristo lo reconoció como a uno con quien Abrahán hubiera tenido la más íntima amistad.
PVGM 212.2
El hombre rico, aunque rodeado de todos los lujos de la vida, era tan ignorante que colocó a Abrahán en el lugar donde debía haber estado Dios. Si hubiera apreciado sus exaltados privilegios, y hubiera permitido que el Espíritu de Dios modelara su mente y su corazón, habría tenido una posición completamente distinta. Esto ocurría también con la nación a la cual representaba. Si hubieran respondido al llamamiento divino, su futuro habría sido completamente distinto. Habrían demostrado verdadero discernimiento espiritual. Tenían medios que Dios habría multiplicado, haciendo que fueran suficientes para bendecir e iluminar a todo el mundo. Pero se habían separado tanto de las disposiciones de Dios que su vida entera fue pervertida. No usaron sus dones como mayordomos de Dios, de acuerdo con la verdad y la justicia. La eternidad no figuraba en sus cálculos, y el resultado de su infidelidad fue la ruina de toda la nación.
PVGM 212.3
Cristo sabía que en ocasión de la destrucción de Jerusalén los judíos recordarían su amonestación. Y así fue. Cuando la calamidad vino sobre Jerusalén, cuando el hambre y sufrimientos de todo género azotaron al pueblo, los judíos recordaron esas palabras de Cristo, y comprendieron su parábola. Ellos se habían acarreado el sufrimiento por no dejar que la luz que Dios les concediera brillara hacia el mundo.
PVGM 213.1
210
PVGM
Palabras de Vida del Gran Maestro
[{"para_id":"210.32","title":"Cap\u00edtulo 1\u2014La ense\u00f1anza m\u00e1s eficaz","mp3":"\/mp3\/210\/0004_spa_m_capitulo_1_la_ensenanza_mas_eficaz_210_32.mp3#duration=2297&size=18461598"},{"para_id":"210.68","title":"Cap\u00edtulo 2\u2014La siembra de la verdad","mp3":"\/mp3\/210\/0005_spa_m_capitulo_2_la_siembra_de_la_verdad_210_68.mp3#duration=7339&size=58798137"},{"para_id":"210.204","title":"Cap\u00edtulo 3\u2014El desarrollo de la vida","mp3":"\/mp3\/210\/0011_spa_m_capitulo_3_el_desarrollo_de_la_vida_210_204.mp3#duration=1410&size=11362021"},{"para_id":"210.232","title":"Cap\u00edtulo 4\u2014Por qu\u00e9 existe el mal","mp3":"\/mp3\/210\/0012_spa_m_capitulo_4_por_que_existe_el_mal_210_232.mp3#duration=1196&size=9654563"},{"para_id":"210.256","title":"Cap\u00edtulo 5\u2014Peque\u00f1os comienzos, grandes resultados","mp3":"\/mp3\/210\/0013_spa_m_capitulo_5_pequenos_comienzos_grandes_resultados_210_256.mp3#duration=1023&size=8272572"},{"para_id":"210.273","title":"Cap\u00edtulo 6\u2014C\u00f3mo instruir y guardar a los hijos","mp3":"\/mp3\/210\/0014_spa_m_capitulo_6_como_instruir_y_guardar_a_los_hijos_210_273.mp3#duration=2078&size=16707274"},{"para_id":"210.327","title":"Cap\u00edtulo 7\u2014Un poder que transforma y eleva","mp3":"\/mp3\/210\/0015_spa_m_capitulo_7_un_poder_que_transforma_y_eleva_210_327.mp3#duration=1663&size=13387229"},{"para_id":"210.360","title":"Cap\u00edtulo 8\u2014El mayor tesoro","mp3":"\/mp3\/210\/0016_spa_m_capitulo_8_el_mayor_tesoro_210_360.mp3#duration=3022&size=24259971"},{"para_id":"210.430","title":"Cap\u00edtulo 9\u2014La perla de gran precio","mp3":"\/mp3\/210\/0022_spa_m_capitulo_9_la_perla_de_gran_precio_210_430.mp3#duration=1406&size=11330067"},{"para_id":"210.453","title":"Cap\u00edtulo 10\u2014La red y la pesca","mp3":"\/mp3\/210\/0023_spa_m_capitulo_10_la_red_y_la_pesca_210_453.mp3#duration=383&size=3150273"},{"para_id":"210.462","title":"Cap\u00edtulo 11\u2014D\u00f3nde hallar la verdad","mp3":"\/mp3\/210\/0024_spa_m_capitulo_11_donde_hallar_la_verdad_210_462.mp3#duration=2622&size=21059104"},{"para_id":"210.515","title":"Cap\u00edtulo 12\u2014C\u00f3mo aumentar la fe y la confianza","mp3":"\/mp3\/210\/0025_spa_m_capitulo_12_como_aumentar_la_fe_y_la_confianza_210_515.mp3#duration=2768&size=22226805"},{"para_id":"210.575","title":"Cap\u00edtulo 13\u2014Un signo de grandeza","mp3":"\/mp3\/210\/0026_spa_m_capitulo_13_un_signo_de_grandeza_210_575.mp3#duration=3108&size=24950535"},{"para_id":"210.639","title":"Cap\u00edtulo 14\u2014La fuente del poder vencedor","mp3":"\/mp3\/210\/0027_spa_m_capitulo_14_la_fuente_del_poder_vencedor_210_639.mp3#duration=3811&size=30573400"},{"para_id":"210.717","title":"Cap\u00edtulo 15\u2014La esperanza de la vida","mp3":"\/mp3\/210\/0028_spa_m_capitulo_15_la_esperanza_de_la_vida_210_717.mp3#duration=2880&size=23124245"},{"para_id":"210.784","title":"Cap\u00edtulo 16\u2014La rehabilitaci\u00f3n del hombre","mp3":"\/mp3\/210\/0031_spa_m_capitulo_16_la_rehabilitacion_del_hombre_210_784.mp3#duration=2396&size=19256593"},{"para_id":"210.841","title":"Cap\u00edtulo 17\u2014Aliento en las dificultades","mp3":"\/mp3\/210\/0032_spa_m_capitulo_17_aliento_en_las_dificultades_210_841.mp3#duration=1476&size=11894370"},{"para_id":"210.875","title":"Cap\u00edtulo 18\u2014Una generosa invitaci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/210\/0033_spa_m_capitulo_18_una_generosa_invitacion_210_875.mp3#duration=3769&size=30240006"},{"para_id":"210.960","title":"Cap\u00edtulo 19\u2014C\u00f3mo se alcanza el perd\u00f3n","mp3":"\/mp3\/210\/0034_spa_m_capitulo_19_como_se_alcanza_el_perdon_210_960.mp3#duration=1619&size=13038049"},{"para_id":"210.1000","title":"Cap\u00edtulo 20\u2014El mayor peligro del hombre","mp3":"\/mp3\/210\/0035_spa_m_capitulo_20_el_mayor_peligro_del_hombre_210_1000.mp3#duration=2880&size=23123131"},{"para_id":"210.1030","title":"Cap\u00edtulo 21\u2014C\u00f3mo se decide nuestro destino","mp3":"\/mp3\/210\/0036_spa_m_capitulo_21_como_se_decide_nuestro_destino_210_1030.mp3#duration=2477&size=19899799"},{"para_id":"210.1086","title":"Cap\u00edtulo 22\u2014Hechos, no palabras","mp3":"\/mp3\/210\/0039_spa_m_capitulo_22_hechos_no_palabras_210_1086.mp3#duration=2643&size=21234061"},{"para_id":"210.1142","title":"Cap\u00edtulo 23\u2014Un mensaje a la iglesia moderna","mp3":"\/mp3\/210\/0040_spa_m_capitulo_23_un_mensaje_a_la_iglesia_moderna_210_1142.mp3#duration=5280&size=42328166"},{"para_id":"210.1266","title":"Cap\u00edtulo 24\u2014Ante el tribunal supremo","mp3":"\/mp3\/210\/0043_spa_m_capitulo_24_ante_el_tribunal_supremo_210_1266.mp3#duration=2727&size=21901279"},{"para_id":"210.1329","title":"Cap\u00edtulo 25\u2014C\u00f3mo enriquecer la personalidad","mp3":"\/mp3\/210\/0044_spa_m_capitulo_25_como_enriquecer_la_personalidad_210_1329.mp3#duration=8991&size=72016215"},{"para_id":"210.1558","title":"Cap\u00edtulo 26\u2014Talentos que dan \u00e9xito","mp3":"\/mp3\/210\/0060_spa_m_capitulo_26_talentos_que_dan_exito_210_1558.mp3#duration=1736&size=13975337"},{"para_id":"210.1602","title":"Cap\u00edtulo 27\u2014La verdadera riqueza","mp3":"\/mp3\/210\/0061_spa_m_capitulo_27_la_verdadera_riqueza_210_1602.mp3#duration=2390&size=19209050"},{"para_id":"210.1662","title":"Cap\u00edtulo 28\u2014Bases para la recompensa final","mp3":"\/mp3\/210\/0062_spa_m_capitulo_28_bases_para_la_recompensa_final_210_1662.mp3#duration=2705&size=21726878"},{"para_id":"210.1732","title":"Cap\u00edtulo 29\u2014El premio inmerecido","mp3":"\/mp3\/210\/0063_spa_m_capitulo_29_el_premio_inmerecido_210_1732.mp3#duration=2781&size=22338243"}]