Obreros Evangélicos

198/234

Los presidentes de asociaciones*

Al Señor le ha agradado presentarme muchas cosas acerca de la vocación y la labor de nuestros ministros, especialmente de aquellos que han sido nombrados presidentes de asociación. Debe ejercerse gran cuidado en la elección de hombres para ocupar estos puestos de confianza. Debe orarse fervientemente para recibir la iluminación divina. OE 427.1

Los que sean así designados sobreveedores de la grey deben ser hombres de buena reputación; hombres que den evidencia de no tener solamente un mero conocimiento de las Escrituras, sino una experiencia en la fe y la paciencia, a fin de que con mansedumbre instruyan a los que se oponen a la verdad. Deben ser hombres de perfecta integridad, no novicios, sino estudiantes inteligentes de la Palabra, capaces también de enseñar a otros, sacando de su tesoro cosas nuevas y viejas; hombres que en su carácter, palabras y porte, honren la causa de Cristo, enseñando la verdad y viviendo en conformidad con ella, desarrollándose hasta alcanzar la plena estatura en Cristo Jesús. Esto significa el desarrollo y fortalecimiento de toda facultad por el ejercicio, para que los obreros se califiquen para llevar mayores responsabilidades a medida que la obra crezca. OE 427.2

El Señor Jesús relacionó a Judas y a Pedro consigo, no porque tuvieran caracteres defectuosos, sino a pesar de sus defectos. Quería darles una oportunidad de aprender en su escuela mansedumbre y dignidad de corazón, para que pudieran llegar a ser colaboradores suyos. Y si ellos querían aprovechar estas oportunidades, si querían disponerse a aprender, a ver sus deficiencias, y a llegar a ser, a la luz de un ejemplo puro, todo lo que Cristo quería que fuesen, entonces serían una gran bendición para la iglesia. OE 428.1

Así está todavía tratando con los hombres el Señor Jesús. Algunos que son imperfectos de carácter, quedan relacionados con intereses solemnes y sagrados; y cuando se los elige para una obra especial, no deben creer que su propia sabiduría es suficiente, que no necesitan que se los aconseje, reprenda e instruya. Hermanos, si tales son vuestros sentimientos, os separaréis de la Fuente de vuestro poder, y estaréis en peligro. Seréis abandonados a vuestra supuesta suficiencia, para hacer como hizo Judas,—traicionar a vuestro Señor.... OE 428.2