Obreros Evangélicos

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Los talentos

El Señor ha prestado a los hombres talentos para que los aprovechen. Aquellos a quienes él confió dinero han de traer sus talentos de recursos al Maestro. Los hombres y mujeres influyentes han de emplear lo que Dios les dió. Aquellos a quienes dotó de sabiduría han de traer a la cruz de Cristo este don para ser usado para gloria suya. OE 345.2

Y los pobres tienen su talento, el que puede ser tal vez mayor que cualquier otro mencionado. Puede ser la sencillez de carácter, la humildad, la virtud probada, la confianza en Dios. Por medio de labor paciente, por medio de su completa dependencia de Dios, muestran a Jesús su Redentor a aquellos con quienes se asocian. Tienen un corazón lleno de simpatía para con los pobres, un hogar para los menesterosos y oprimidos, y su testimonio acerca de lo que Jesús es para ellos, es claro y decidido. Buscan gloria, honra e inmortalidad, y su recompensa será la vida eterna. OE 345.3