Obreros Evangélicos

92/234

Preparación de ayudantes de iglesia

El predicador no debe tener el sentimiento de que debe encargarse por sí mismo de toda la obra de predicación, trabajo u oración; debe educar personas que le ayuden en ello en toda iglesia. Túrnense diferentes personas para dirigir las reuniones o los estudios bíblicos; y mientras lo hagan estarán poniendo en uso los talentos que Dios les dió, y al mismo tiempo preparándose como obreros. OE 207.1

“En ciertos respectos el pastor ocupa una posición semejante a la del capataz de una cuadrilla de trabajadores o del capitán de la tripulación de un buque. Se espera que ellos velen porque los hombres que están a su cargo hagan correcta y prontamente el trabajo a ellos asignado, y únicamente en caso de emergencia han de atender a detalles. OE 207.2

“El propietario de una gran fábrica encontró una vez a su capataz en la fosa de un volante, haciendo algunas reparaciones sencillas, mientras que media docena de obreros de esa sección estaban de pie a un lado, mirando ociosamente. El propietario, después de averiguar los hechos, para tener la seguridad de no ser injusto, llamó al capataz a su oficina y le entregó su cesantía con su salario. Sorprendido, el capataz pidió una explicación. Le fué dada en estas palabras: ‘Lo contraté para mantener a seis hombres ocupados. Encontré a los seis ociosos, y a Vd. haciendo el trabajo de uno solo. Lo que hacía podría haber sido hecho igualmente por cualquiera de los seis. No puedo pagar el salario de siete hombres para que Vd. enseñe a seis de ellos a holgar.’ OE 207.3

“Este incidente puede aplicarse a algunos casos, pero no a otros. Pero muchos pastores fracasan al no saber, o no tratar de conseguir que todos los miembros de la iglesia se empeñen activamente en los diversos departamentos de la obra de la iglesia. Si los pastores dedicasen más atención a conseguir que su grey se ocupe activamente en la obra y a mantenerla así ocupada, lograrían mayor suma de bien, tendrían más tiempo para estudiar y hacer visitas religiosas, y evitarían también muchas causas de irritación.” OE 208.1

Algunos, por causa de inexperiencia, cometerán errores, pero debe demostrárseles bondadosamente cómo pueden hacer mejor su trabajo. Así puede el pastor educar a hombres y mujeres a llevar responsabilidades en la buena obra que tanto sufre por falta de obreros. Necesitamos hombres que puedan asumir responsabilidades; y la mejor manera para que adquieran la experiencia que necesitan, consiste en dedicarse de todo corazón y mente a la obra. OE 208.2