Notas biográficas de Elena G. de White

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Capítulo 50—El primer congreso campestre en Australia

“Nos alegramos de anunciar a nuestro pueblo—escribió el pastor A. G. Daniells a fines de septiembre de 1893 a los hermanos y hermanas de Australia—, que ha llegado el tiempo en que la junta directiva de la Asociación ve preparado el camino para realizar los deseos de muchos de tener un congreso campestre”. Algunos habían estado esperando ansiosamente un anunció semejante, y éste llegó como una gran noticia a las filas de los creyentes esparcidos por todas las colonias australianas. NBEW 377.1

Entre los obreros que se había anunciado que asistirían se encontraban el pastor O. A. Olsen, presidente de la Asociación General; la Sra. Elena G. White y algunos hermanos a quienes la junta misionera enviaba desde los Estados Unidos para ayudar a la pequeña fuerza de obreros del campo australiano. La promesa de tener amplia ayuda indujo al pastor Daniells a añadir sus palabras de recomendación: “Esta será una rara ocasión—que tal vez no tendremos de nuevo por años—y ciertamente esperamos que sólo pocos de nuestros hermanos se nieguen el privilegio de estar presentes”.1 NBEW 377.2

Se requería mucha fe para planear un congreso campestre general al cual se invitaba a los hermanos y hermanas de todas las colonias. Sólo los gastos de viaje parecían casi prohibitivos debido a las extensas distancias que debían recorrerse. Pero la necesidad de reunirse era imperativa, y por lo tanto se instó a los creyentes, en forma reiterada, a asistir. “Esta reunión—declaró la Sra. White—señalará una nueva era en la historia de la obra de Dios en este campo. Es importante que todo obrero de nuestras iglesias esté presente, e insto a todos a venir”. NBEW 378.1

“Temo que algunos digan—continuó—: ‘Es costoso viajar, y sería mejor que yo ahorrara el dinero y lo diera para el avance de la obra en donde se lo necesite tanto’. No razonéis de esta manera; pues Dios espera que ocupéis vuestro lugar en las filas de su pueblo. Habéis de estar aquí en persona, y fortalecer la reunión todo lo que podáis... Sabemos que los creyentes en la verdad están esparcidos ampliamente; pero no presentéis ninguna excusa que os impida obtener toda ventaja espiritual posible. Venid a la reunión, y traed a vuestras familias... NBEW 378.2

“Debemos usar toda facultad que esté a nuestra disposición para hacer de esta reunión un éxito, y debemos adecuarla a las necesidades de aquellos que asistirán. La obra del Señor está por encima de todo interés temporal, y no debemos representar falsamente su causa. Velar, esperar, trabajar, debe ser nuestra divisa... NBEW 378.3

“Dios ha encomendado a nuestras manos una obra muy sagrada, y necesitamos reunirnos para recibir instrucción en cuanto a lo que es la religión personal y la piedad familiar; necesitamos entender qué parte seremos llamados a desempeñar individualmente en la obra grande e importante de edificar la causa y la obra de Dios en la tierra, de vindicar su santa ley, y de elevar al Salvador, ‘el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo’ Juan 1:29. Necesitamos recibir el toque divino, para que podamos entender nuestra obra en el hogar. Los padres necesitan entender cómo pueden enviar del santuario del hogar hijos cristianos, preparados y educados de tal manera que puedan brillar en el mundo. Necesitamos el Espíritu Santo, para que no representemos falsamente nuestra fe... Es ahora harto tiempo de hacer un movimiento de avance en Australia... Avancemos con un esfuerzo bien concertado, y venzamos toda dificultad”.2 NBEW 378.4

Algunos de los hermanos fabricaron de antemano 35 carpas para familias, a fin de ser usadas en el congreso. Se pensó que éstas harían frente a toda la demanda. Pero a medida que los pedidos iban llegando, se compraban más carpas, y se alquilaron otras para las reuniones. Cuando se completó, el campamento tenía más de cien tiendas. Asistieron 511 personas. Los planes fueron bien trazados y fielmente realizados. Muchas de las tiendas estaban amuebladas con las armaduras de las camas, y con sillas y cómodas; y todo el campamento era un modelo de limpieza y buen orden. NBEW 379.1

“Sentimos que Dios había estado con nosotros en todos los arreglos—escribió la Sra. White cuando se refirió más tarde a estos arduos esfuerzos para hacer que los terrenos resultaran atractivos e invitadores—; y se trató de que el orden de nuestro campamento mostrara las alabanzas de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable”. 1 Pedro 2:9. Los resultados logrados fueron mucho mayores que los que habían trabajado duramente se habían atrevido a esperar. “El campamento impresionó en quienes lo visitaron—escribió la Sra. White también—que la verdad que defendíamos era de gran importancia, y que el espíritu misionero es el verdadero espíritu del Evangelio. NBEW 379.2

“Este era el primer congreso campestre que Melbourne haya visto, y era una maravilla y un milagro para el pueblo. Cerca y lejos se divulgaron las noticias concernientes a esta ciudad de tiendas, y se despertó un admirable interés. Cada tarde y cada noche la tienda estaba llena hasta su máxima capacidad, no de una clase baja de la sociedad, sino de gente inteligente, médicos de nota, ministros y comerciantes. Vimos que, con la bendición de Dios, este congreso haría más para presentar nuestra obra ante la gente, que lo que hubieran hecho años de trabajo. NBEW 380.1

“Miles visitaron el campamento y expresaron su placer y su admiración por el orden de los terrenos, y lo bien que estaban hechos los arreglos en las tiendas, limpias y blancas. No pareció despertarse ninguna terca oposición cuando los hombres y mujeres escuchaban la verdad por primera vez. El poder de Dios estaba entre nosotros. Brighton se hallaba conmovido desde un extremo hasta el otro. Se despertó tanto en Melbourne como en los suburbios circunvecinos, un interés mayor que cualquier cosa que hubiéramos presenciado desde el movimiento de 1844. La verdad era nueva y extraña; sin embargo impresionó a la gente; porque predicábamos la Palabra de Dios, y el Señor la hacía llegar a los corazones de los oyentes. NBEW 380.2

“Muchos visitantes venían desde lejos y, como ocurría en el movimiento de 1843 y 1844, traían consigo su merienda y permanecían todo el día. Una cantidad de ciudadanos del lugar declararon que si no fuera porque vivían cerca, habrían rentado tiendas y acampado con nosotros en los terrenos. Valoraban el privilegio de escuchar la Palabra de Dios tan claramente explicada. Dijeron que la Biblia parecía estar llena de cosas nuevas y preciosas, y que era como un libro nuevo para ellos. De parte de muchos escuchamos expresiones tales como las siguientes: ‘Esto es más de lo que esperábamos’. ‘Nuestra fe es confirmada; nuestra esperanza es más brillante; nuestra creencia en el testimonio de las Escrituras se ha fortalecido’”. NBEW 380.3

“Yo he asistido a muchos congresos campestres—testificó el pastor O. A. Olsen, concerniente a las reuniones de Brighton—, pero nunca antes había presenciado tanto interés de parte de la gente de afuera. Esto se parece más que ninguna cosa que haya visto hasta ahora a lo que, en mi imaginación, yo pensaría que es la fuerte voz del mensaje del tercer ángel. Está impresionando profundamente a la ciudad de Melbourne. Dondequiera que uno va, el tema principal de las conversaciones es el congreso y lo que allí se ve y se escucha. Desde todas partes llegan fervientes pedidos de reuniones... NBEW 381.1

“Para nuestros hermanos esta reunión ha sido del mayor valor posible. Les ha dado ideas mucho más amplias de la obra para este tiempo, y una experiencia cristiana más profunda. Después que ellos han estado aquí una semana, votaron casi unánimemente continuar todavía otra semana”.3 NBEW 381.2

“Como una proyección del congreso campestre de Brighton—testificó más tarde la Sra. White—, surgieron varias iglesias. Visité la iglesia de Williamstown, y me regocijé al ver que muchos tenían el valor moral de manifestar su lealtad a los mandamientos de Dios a pesar de la continua oposición que se había acumulado contra ellos y contra la santa ley de Dios. NBEW 381.3

“Se levantó una iglesia en Hawthorne, y otra en Brighton. Unas sesenta personas pertenecen a estas dos iglesias. Un gran número de nuevos miembros se han añadido a la iglesia de Prahan, y a la iglesia de Fitzroy Norte. Están llegando continuamente personas que escucharon la verdad en el congreso de Brighton. NBEW 381.4

“Algunos dirán que estos congresos campestres son muy costosos, y que la Asociación no puede sostener otra reunión semejante; pero cuando vemos las tres iglesias que han sido organizadas, y que están prosperando en la fe, ¿podemos dudar de la respuesta a la pregunta: ‘¿Vale la pena?’ ¿No elevaremos nuestras voces en la afirmación decidida de ‘Vale la pena’?” NBEW 382.1