Notas biográficas de Elena G. de White

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En la Asociación de Nueva Inglaterra

Cuando llegamos a Boston, los Hnos. Wood y Haskell nos fueron a recibir, y nos acompañaron hasta Ballard Vale, el lugar de las reuniones. Allí nos dieron la bienvenida nuestros antiguos amigos con una cordialidad que nos produjo descanso. Se necesitaba hacer mucho trabajo en esa reunión. Habían surgido nuevas iglesias desde nuestro último congreso. Almas preciosas habían aceptado la verdad y ellas necesitaban que alguien las llevara a un conocimiento más profundo y más acabado de la piedad práctica. NBEW 261.1

En una ocasión hablé con respecto a la genuina santificación, que no es otra cosa que una muerte cotidiana al yo y una conformidad diaria con la voluntad de Dios. Mientras estaba en Oregon se me había mostrado que algunas de las iglesias jóvenes en la Asociación de Nueva Inglaterra estaban en peligro, debido a la agostadora influencia de lo que se llama santificación. Algunos se engañaban con esta doctrina, mientras que otros, conociendo su influencia engañosa, se daban cuenta de su peligro y le daban la espalda. La santificación de Pablo es un constante conflicto con el yo. Dijo él: “Cada día muero”. 1 Corintios 15:31. La voluntad y los deseos de Pablo estaban en conflicto cada día con el deber y con la voluntad de Dios. En lugar de seguir sus inclinaciones, él hacía la voluntad de Dios, por desagradable y martirizante que fuera para su índole natural. NBEW 261.2

Hicimos un llamamiento a los que deseaban bautizarse, y a los que guardaban el sábado por primera vez, para que pasaran adelante. Veinticinco respondieron. Estos presentaron excelentes testimonios; y antes del fin del congreso veintidós fueron recibidos por el bautismo. NBEW 261.3

Nos alegró encontrarnos aquí con nuestros antiguos amigos de la causa con quienes nos habíamos relacionado treinta años atrás. Nuestro muy estimado Hno. Hastings estaba tan profundamente interesado en la verdad como siempre. Estábamos contentos de encontrarnos con la Hna. Temple, y la Hna. Collins de Dartmouth, Massachusetts, y con el Hno. y la Hna. Wilkinson, en cuya casa fuimos alojados durante nuestras primeras labores en relación con el mensaje del tercer ángel. NBEW 262.1