Mensajes Selectos Tomo 3

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Cristo está al lado de los santos perseguidos

El alma probada por la tempestad nunca es más afectuosamente amada por su Salvador que cuando está sufriendo el reproche por causa de la verdad. Cuando por causa de la verdad tiene que presentarse ante los tribunales [de los] injustos, Cristo está a su lado. Todos los reproches que caen sobre el creyente humano caen también sobre Cristo en la persona de sus santos. “Yo le amaré, y me manifestaré a él”. Juan 14:21. Cristo es condenado de nuevo en la persona de sus discípulos que creen en él. 3MS 480.4

Cuando el creyente es encarcelado por causa de la verdad entre los muros de la prisión, Cristo mismo se manifiesta a él y encanta su corazón con su amor. Cuando sufre la muerte por causa de Cristo, Cristo le dice: “Pueden matar el cuerpo, pero no pueden dañar el alma. Ellos me crucificaron, y si te quitan la vida, me crucifican a mí de nuevo en la persona de mis santos”. 3MS 481.1

La persecución no puede hacer más que causar la muerte, pero la vida es preservada para la gloria y la vida eterna. El poder perseguidor puede asumir la autoridad, y ordenar al discípulo de Cristo que niegue la fe para que preste oído a espíritus seductores y doctrinas de demonios, invalidando la ley de Dios. Pero los discípulos [de Jesús] pueden preguntar: “¿Por qué tengo que hacer esto? Yo amo a Jesús, y nunca negaré su nombre”. Cuando el poder [del hombre] dice: “Yo te calificaré como un perturbador de la paz”, ellos pueden responder: “Así calificaron a Jesús, quien era la verdad, y era gracia y paz”.—Carta 116, 1896. 3MS 481.2