Mensajes Selectos Tomo 3

148/224

Capítulo 42—El alquilar nuestros templos a otras denominaciones

El sábado pasado hizo una semana que cumplí un compromiso de hablar en la iglesia de San Francisco. Tuvimos una reunión excelente. Parecía haber un ferviente deseo de escuchar e interés en las palabras que se decían. 3MS 368.1

Esta es la primera vez que he hablado en la iglesia de San Francisco desde el terremoto y el incendio. El edificio estaba en una condición mucho mejor que la que esperaba encontrarlo. La sala de reuniones es grande y está bien conservada. El piso de la plataforma y del frente está alfombrado con Bruselas rojas. La alfombra está bien conservada, y se la mantiene con una apariencia agradable. El púlpito está bien arreglado. 3MS 368.2

Tu abuelo y yo fuimos los que trazamos los planes para erigir este edificio. Unas pocas personas más se unieron con nosotros, y todos trabajamos juntos de la mejor manera en que pudimos hacerlo. 3MS 368.3

Existen grandes ventanas con vidrios de color que ayudan a dar una buena apariencia. El bautisterio está hermosamente arreglado. Detrás del púlpito la pared se abre hacia atrás sobre goznes, de manera que el bautisterio queda a la plena vista del auditorio. No puedo expresar mi agradecimiento a Dios por haber preservado esta gran casa de culto a través del terremoto y del incendio. La apreciamos mucho ahora. 3MS 368.4

La iglesia se renta para celebrar servicios presbiterianos los domingos. Esto resulta a veces un poco inconveniente para nosotros, pero como la casa de culto de ellos fue destruida, se sienten muy agradecidos por el privilegio de usar la nuestra. 3MS 369.1

En algunas de las habitaciones inferiores se lleva a cabo la obra de un dispensario, y hay salas de tratamiento bien equipadas. La obra que se ha hecho aquí ha sido una bendición para muchos, especialmente después del incendio.—Carta 18a, 1906. 3MS 369.2