Mensajes Selectos Tomo 2

54/227

10—Las visiones de Ana Phillips*

No lleva la rúbrica del cielo

Se que estamos viviendo cerca del fin de la historia terrena; se están preparando acontecimientos pavorosos. Armonizo plenamente con su obra cuando Ud. presenta la Biblia, y la Biblia solamente, como el fundamento de nuestra fe. Satanás es un enemigo astuto que realizará su obra donde menos se lo espera. Tengo un mensaje para Ud. ¿Supuso Ud. que Dios lo había comisionado para que presentara las visiones de Ana Phillips, las leyera en público y las equiparara con los testimonios que al Señor le ha complacido darme? No, el Señor no le ha confiado este cometido. No le ha encargado realizar esta obra... No rebaje la obra mezclándola con producciones de las cuales no posee una evidencia positiva de que proceden del Señor de la vida y la gloria... 2MS 97.1

Estimado hermano, quisiera presentarle algunas cosas relacionadas con los peligros que amenazan a la obra en este tiempo. La obra de Ana Phillips no lleva la rúbrica del cielo. Sé de qué estoy hablando. En nuestra experiencia en los comienzos de esta causa tuvimos que enfrentar manifestaciones similares. Se dieron muchas revelaciones tales, y tuvimos que realizar una obra muy desagradable para hacer frente a esta situación y para no darle lugar. Algunas cosas declaradas en estas revelaciones se cumplieron, y esto indujo a algunos a aceptarlas como genuinas... 2MS 97.2

Dios no ha llamado a Ana Phillips para que siga en la misma dirección de los testimonios que él ha dado a su pueblo, y que repita su contenido. Pero tal es y ha sido su obra. Hubo quienes hicieron exactamente la misma cosa en la primera etapa de esta causa. Tuvimos que enfrentar todas las fases de estas falsas revelaciones. 2MS 98.1

¿Cómo ha ocurrido, hermano mío, que Ud. ha tomado estas comunicaciones para presentarlas al pueblo, uniéndolas con los testimonios que Dios ha dado a la Hna. White? ¿Dónde tiene Ud. la evidencia de que proceden de Dios? Ud. no puede ser demasiado cuidadoso en la forma como escucha, como recibe y como cree. Ud. no puede ser demasiado cuidadoso en la forma como habla acerca del don de profecía, y en sus declaraciones según las cuales yo he dicho esto y aquello con referencia a este asunto. Tales declaraciones, bien lo sé, estimulan a hombres, mujeres y niños a pensar que poseen una luz especial en términos de revelaciones de Dios, cuando en realidad no han recibido tal luz. Se me ha mostrado que esto constituiría una de las obras maestras del engaño de Satanás. Ud. está dando a la obra un molde que requerirá un tiempo precioso y una labor fatigadora del alma para corregir, para salvar la causa de Dios de otro brote de fanatismo... 2MS 98.2

Mucho bien y sólo una semillita de error

¿No piensa Ud. que yo sé algo acerca de estos asuntos? A lo largo de todo el camino que conduce a la Canaán celestial vemos a muchas almas cuya fe ha naufragado, y en sus movimientos falsos han hecho descarriar a otros mediante la suposición de que estaban guiados por Dios por medio de revelaciones especiales. He tenido que escribir muchísimas páginas para corregir esos errores. Me he sentido preocupada y oprimida noche tras noche, e incapaz de dormir, debido a la angustia que mi alma experimentaba por la heredad de Dios, su pueblo, que corre el peligro de ser descarriado. Muchas cosas en esas visiones y sueños parecen ser correctas, y constituyen una repetición de lo que ha estado en el campo durante muchos años; pero pronto introducen un poquito de error aquí y otro poquito allá, solamente una semillita que arraiga y florece, pero que finalmente contamina a muchos. 2MS 98.3

¡Oh, cómo quisiera que tuviéramos mayor sabiduría de la que ahora tenemos en todas las cosas! Algo que debe aprender todo obrero de la viña del Señor es practicar la oración de Cristo y avanzar como un solo hombre en Cristo Jesús. Jesús oró que sus discípulos fueran uno, así como él es uno con el Padre. El enemigo está obrando para dividir y esparcir. Ahora más que nunca antes realizará esfuerzos decididos para desbaratar nuestras fuerzas. Ahora como nunca antes no es seguro que avancemos siguiendo puntos de vista individuales. La verdad para este tiempo es amplia y abarcante, y comprende muchas doctrinas; pero estas doctrinas no constituyen renglones separados y de poco significado, sino que están unidas por hilos de oro que conforman una totalidad que tiene a Cristo como su centro viviente. Las verdades que presentamos de la Biblia son tan firmes e inconmovibles como el trono de Dios. 2MS 99.1

Hermano mío, ¿por qué el Hno. R y Ud. mismo han seguido esa conducta con respecto a Ana Phillips, sin tener una mayor seguridad de que el Señor la ha escogido como su portavoz para el pueblo, como su canal mediante el cual había de comunicar luz? Si Ud. acepta cualquier cosa de esta clase que se haga pasar por revelación de Dios, si Ud. sigue estimulando a esos supuestos profetas tal como lo ha hecho y si da la influencia de su testimonio para sostener su obra, no será un guardián fiel de la heredad de Dios. Las advertencias que Cristo ha dado significan algo para nosotros. Mateo 24:21-23. 2MS 99.2

Satanás trabajará con todo su poder engañoso e inicuo para personificar a Jesucristo; si fuese posible, hasta engañaría a los mismos escogidos. Ahora bien, si lo falso se asemeja tanto a lo genuino, ¿no es indispensable que Ud. esté en guardia para que nadie lo engañe? Cristo refuerza sus advertencias con las siguientes palabras: “Ya os lo he dicho antes”. Mateo 24:25. Hermanos, predicad la Palabra y no invitéis al pueblo a que ponga su fe en cosas inciertas, o a que afirme su confianza en el instrumento humano. Tengo instrucciones del Señor. Me fue mostrado el pastor R delante de una cantidad de personas en el momento en que leía las supuestas revelaciones de Ana Phillips. Estaba presente una persona noble y digna, quien le retiró el documento con una expresión de pesar en el rostro, y colocó la Biblia en las manos del Hno. R mientras le decía: “Adopta la Palabra de Dios como tu libro de texto. ‘Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”’. 2 Timoteo 3:16, 17. 2MS 100.1

Quienes investiguen las Escrituras encontrarán instrucciones explícitas acerca de lo que Dios requiere de ellos con referencia a la vida religiosa práctica. Ud. está cometiendo un error al distraer la atención del pueblo de Dios de la Palabra, de la infalible palabra profética. Tenga cuidado con lo que oye, y sea cauto con lo que recibe. Se necesita andar con precaución para que las mentes de la manada pequeña no den crédito a lo que no es la obra genuina del Espíritu Santo. Hay un peligro muy grande en esto. Satanás está siempre procurando introducir material espurio en la obra, a fin de echar a perder el testimonio y acarrear descrédito sobre la verdad. Quiere mezclar con ella un elemento que constituya una piedra de tropiezo en el camino del pueblo de Dios. 2MS 100.2

Los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesús constituyen el mensaje que debemos proclamar ante el mundo. La Palabra de Dios no es unilateral, sino que es la verdad que debe practicarse. Es una luz que se extiende hacia todos lados como la luz del sol. Es una luz que alumbrará a cada persona que quiera leer, comprender y practicar sus enseñanzas. “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. Santiago 1:5.—Carta 103, 1894. 2MS 101.1