Mensajes Selectos Tomo 2

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4—Advertencias contra las pretensiones engañosas de contar con la dirección del espíritu

[El 12 de noviembre de 1908, llegaron a Santa Helena, California, un hombre fervoroso y su esposa. Pidieron una entrevista con la Sra. de White, y le relataron experiencias notables acontecidas unos tres años antes. Comenzaron a tenerlas después de varios días de ayuno y oración para pedir el derramamiento del Espíritu Santo hasta que, como dijeron ellos, “grandes gotas de transpiración perlaban nuestras frentes”. Creían que habían recibido el Espíritu Santo tal como los apóstoles. Pretendían haber hablado en lenguas y haber trabajado celosamente en favor de otros para que ellos también tuvieran una experiencia similar. 2MS 46.1

Habían sido arrestados en el este del país y acusados de ejercer influencia mesmérica sobre un niño. Después de examinar el caso, el alcalde y el corregidor dijeron que si no estaban al borde de la locura, se encontraban peligrosamente cerca de él. Sostuvieron que mientras estaban en la cárcel se les dijo “mediante el Espíritu” que actuaran como si estuvieran locos, lo cual dio por resultado que Dios “pusiera el temor en esos hombres, de modo que temieran entrar” a la celda. 2MS 46.2

Creían que el niño a quien se les acusaba de haber hipnotizado, tenía el don del espíritu de profecía y los dirigía adonde debían ir. Pretendían que mediante la oración habían sanado enfermos, exorcizado los demonios y realizado muchas otras obras admirables. El esposo dijo acerca de su cónyuge: “El Espíritu obra mediante ella, y creemos que esto es el espíritu de profecía que ha de ser derramado sobre toda carne”. 2MS 46.3

Las siguientes declaraciones fueron hechas por la Sra. de White con referencia a este movimiento y a otros similares.—Los compiladores.] 2MS 46.4