Reina Valera 1989

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Números 18

1 Jehovah dijo a Aarón: “Tú, tus hijos y tu casa paterna contigo cargaréis con las ofensas contra el santuario. Y tú y tus hijos contigo cargaréis con las ofensas contra vuestro sacerdocio.

2 Haz también que se acerquen a ti tus hermanos, la tribu de Leví, la tribu de tu padre. Ellos te acompañarán y te servirán, mientras tú y tus hijos contigo serviréis delante del tabernáculo del testimonio.

3 Ellos cumplirán lo que tú ordenes y lo que ha sido ordenado con respecto a todo el tabernáculo, pero no se acercarán a los utensilios del santuario ni al altar, para que no mueran ellos y vosotros.

4 Ellos te acompañarán y tendrán el cuidado del tabernáculo de reunión en todo el servicio del tabernáculo. Ningún extraño se ha de acercar a vosotros.

5 “Vosotros tendréis el cuidado del santuario y el cuidado del altar, para que no haya más ira contra los hijos de Israel.

6 He aquí, yo he tomado a vuestros hermanos, los levitas, de entre los hijos de Israel, y os los he dado como un donativo; son dados a Jehovah, para llevar a cabo el servicio del tabernáculo de reunión.

7 Pero tú y tus hijos contigo cumpliréis con vuestro sacerdocio en todo asunto relacionado con el altar, y serviréis del velo adentro. Yo os entrego vuestro sacerdocio como servicio y obsequio, pero el extraño que se acerque será muerto.”

8 Jehovah dijo además a Aarón: “He aquí, yo te he dado el cuidado de mis ofrendas alzadas. Todas las cosas que los hijos de Israel consagran te las he dado a ti como porción, y a tus hijos como provisión perpetua.

9 “Esto te corresponderá de las cosas más sagradas reservadas del fuego. Toda ofrenda suya: cada ofrenda vegetal, cada sacrificio por el pecado o cada sacrificio por la culpa, que ellos me han de presentar, será cosa muy sagrada para ti y para tus hijos.

10 La comerás como cosa muy sagrada. Todo varón podrá comer de ella; será para ti algo sagrado.

11 “Esto también será para ti: la ofrenda alzada de los donativos y todas las ofrendas mecidas de los hijos de Israel las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como provisión perpetua. Todo el que esté puro en tu casa, podrá comer de ellas.

12 “También será para ti lo mejor del aceite nuevo, lo mejor del vino nuevo y del grano, y las primicias que sean presentadas a Jehovah.

13 Las primicias de todos los productos de su tierra, las cuales ellos traerán a Jehovah, serán para ti. Todo el que esté puro en tu casa, podrá comer de ellas.

14 “Todo lo que en Israel es dedicado por completo será para ti.

15 “Todo el que abre la matriz de todo ser, ya sea de hombre o de animal, que se ofrece a Jehovah, será para ti. Pero sin falta rescatarás al primogénito del hombre; también rescatarás el primerizo del animal inmundo.

16 En cuanto al rescate, efectuarás el rescate de ellos al mes de nacidos, mediante el precio de 5 siclos de plata, según el siclo del santuario, el cual tiene 20 geras.

17 Pero no rescatarás el primerizo de la vaca, el primerizo de la oveja o el primerizo de la cabra, pues están consagrados. Rociarás su sangre sobre el altar, y quemarás su sebo como ofrenda quemada de grato olor a Jehovah.

18 Su carne será para ti, así como el pecho de la ofrenda mecida y el muslo derecho serán para ti.

19 “Todas las ofrendas alzadas de las cosas sagradas que los hijos de Israel presenten a Jehovah, las he dado para ti, para tus hijos y para tus hijas contigo, como provisión perpetua. Constituye un perpetuo pacto de sal delante de Jehovah, para ti y para tus descendientes contigo.”

20 Jehovah dijo también a Aarón: “No recibirás heredad en su tierra, ni parte entre ellos. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.”

21 “He aquí, he dado a los hijos de Leví todos los diezmos de Israel, como heredad, a cambio del servicio que llevan a cabo en el tabernáculo de reunión.

22 De aquí en adelante, los hijos de Israel no se acercarán al tabernáculo de reunión, para que no carguen con el pecado y mueran.

23 Sólo los levitas llevarán a cabo el servicio del tabernáculo de reunión y cargarán con las ofensas de ellos. Este es un estatuto perpetuo, a través de vuestras generaciones. “Ellos no poseerán heredad entre los hijos de Israel,

24 porque he dado a los levitas por heredad los diezmos, lo que los hijos de Israel presenten a Jehovah como ofrenda alzada. Por eso les he dicho: ‘No recibirán heredad entre los hijos de Israel.’”

25 Jehovah también habló a Moisés diciendo:

26 “Habla a los levitas y diles: ‘Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos como vuestra heredad, vosotros presentaréis, como ofrenda alzada a Jehovah, el diezmo del diezmo.

27 Y vuestra ofrenda alzada será considerada como el grano de la era o como el producto del lagar.

28 Así también vosotros presentaréis a Jehovah una ofrenda alzada de todos vuestros diezmos que hayáis recibido de los hijos de Israel. Daréis de ello la ofrenda alzada de Jehovah al sacerdote Aarón.

29 De todos los obsequios que recibáis, presentaréis cada ofrenda alzada a Jehovah; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.’

30 “Además les dirás: ‘Después de haber presentado lo mejor de ellos como ofrenda alzada, el diezmo les será contado a los levitas como el fruto de la era o como el fruto del lagar.

31 Lo podréis comer en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias, pues es vuestra remuneración por vuestro trabajo en el tabernáculo de reunión.

32 Y después de que hayáis presentado lo mejor de ello como ofrenda alzada, no cargaréis por ello pecado. Así no profanaréis las cosas consagradas por los hijos de Israel, y no moriréis.’”