Reina Valera 1989

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Apocalipsis 19

1 Después de estas cosas, oí como la gran voz de una enorme multitud en el cielo, que decía: “¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios.

2 Porque sus juicios son verdaderos y justos; pues él ha juzgado a la gran ramera que corrompió la tierra con su inmoralidad, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.”

3 Y por segunda vez dijeron: “¡Aleluya!” Y el humo de ella subió por los siglos de los siglos.

4 Y se postraron los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes y adoraron a Dios que estaba sentado sobre el trono, diciendo: “¡Amén! ¡Aleluya!”

5 Entonces salió del trono una voz que decía: “¡Load a nuestro Dios, todos sus siervos y los que le teméis, tanto pequeños como grandes!”

6 Oí como la voz de una gran multitud, como el ruido de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, diciendo: “¡Aleluya! Porque reina el Señor nuestro Dios Todopoderoso.

7 Gocémonos, alegrémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su novia se ha preparado.

8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, resplandeciente y limpio.” Porque el lino fino es los actos justos de los santos.

9 El ángel me dijo: “Escribe: Bienaventurados los que han sido llamados a la cena de las bodas del Cordero.” Me dijo además: “Estas son palabras verdaderas de Dios.”

10 Yo me postré ante sus pies para adorarle, pero él me dijo: “¡Mira, no lo hagas! Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! Pues el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.”

11 Vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Y con justicia él juzga y hace guerra.

12 Sus ojos son como llama de fuego. En su cabeza tiene muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino él mismo.

13 Está vestido de una vestidura teñida en sangre, y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.

14 Los ejércitos en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino fino, blanco y limpio.

15 De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y él las guiará con cetro de hierro. El pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.

16 En su vestidura y sobre su muslo, tiene escrito el nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

17 Vi a un ángel que estaba de pie en el sol, y él gritó con gran voz a todas las aves que volaban en medio del cielo, diciendo: “¡Venid! ¡Congregaos para el gran banquete de Dios!

18 Para que comáis la carne de reyes, de comandantes, y de los poderosos; y la carne de caballos y de sus jinetes; y la carne de todos, tanto de libres como de esclavos, tanto de pequeños como de grandes.”

19 Y vi a la bestia y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, congregados para hacer la guerra contra el que estaba montado sobre el caballo y contra su ejército.

20 Y la bestia fue tomada prisionera, junto con el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con que había engañado a los que recibieron la marca de la bestia y adoraban a su imagen. Ambos fueron lanzados vivos al lago de fuego ardiendo con azufre.

21 Los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que estaba sentado sobre el caballo, y todas las aves se hartaron de la carne de ellos.