Reina Valera 1989

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Levítico 25

1 Jehovah habló a Moisés en el monte Sinaí, diciendo:

2 “Habla a los hijos de Israel y diles que cuando hayáis entrado en la tierra que yo os daré, la tierra tendrá reposo para Jehovah.

3 Seis años sembrarás tu tierra, seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos.

4 Pero el séptimo año será para la tierra un completo descanso, sábado consagrado a Jehovah. No sembrarás tu tierra ni podarás tu viña.

5 No segarás lo que brote de por sí en tu campo segado, y no vendimiarás las uvas de tus vides no podadas. Será para la tierra un año sabático.

6 Pero lo que la tierra dé durante su reposo será alimento para ti, para tu siervo, para tu sierva, para tu jornalero y para el forastero que resida contigo.

7 Todo su fruto servirá de comida a tu ganado y a los animales que hay en tu tierra.

8 “Después contarás siete semanas de años, es decir, siete veces siete años, de modo que el tiempo de las siete semanas de años te serán cuarenta y nueve años.

9 Entonces harás resonar la corneta el día 10 del mes séptimo. En el día de la Expiación haréis resonar la corneta por todo vuestro país.

10 Santificaréis el año cincuenta y pregonaréis en el país libertad para todos sus habitantes. Este año os será de jubileo; volveréis cada uno a la posesión de su tierra, y cada uno de vosotros volverá a su familia.

11 El año cincuenta os será de jubileo; no sembraréis, ni segaréis lo que de por sí brote en la tierra, y no vendimiaréis sus viñedos no cultivados.

12 Porque es jubileo, os será santo, y comeréis el producto que la tierra da de sí.

13 En este año de jubileo volveréis, cada uno a su posesión.

14 “Si vendéis algo a vuestro prójimo o compráis algo de mano de vuestro prójimo, nadie engañe a su hermano.

15 Conforme al número de años transcurridos después del jubileo, comprarás de tu prójimo; y conforme al número de cosechas anuales, él te venderá a ti.

16 De acuerdo con el mayor número de años, aumentarás su precio de compra; y conforme a la disminución de los años, disminuirás su precio de compra; porque es el número de cosechas lo que él te vende.

17 “Ninguno de vosotros oprima a su prójimo. Más bien, teme a tu Dios, porque yo soy Jehovah vuestro Dios.

18 Cumplid, pues, mis estatutos; guardad mis decretos y cumplidlos, y habitaréis en la tierra seguros.

19 La tierra dará su fruto, y comeréis hasta saciaros y habitaréis en ella con seguridad.

20 “Si preguntáis: ‘¿Qué comeremos el séptimo año, puesto que ni hemos de sembrar, ni hemos de cosechar nuestros productos?’,

21 entonces yo decretaré para vosotros mi bendición el sexto año, y habrá fruto para tres años.

22 Sembraréis en el octavo año, pero todavía comeréis de la cosecha añeja. Hasta que llegue la cosecha del noveno año, seguiréis comiendo de la cosecha añeja.

23 “La tierra no se venderá a perpetuidad, pues la tierra es mía; porque vosotros sois para mí como forasteros y advenedizos.

24 Por eso en toda la tierra de vuestra posesión otorgaréis el derecho de rescatar la tierra.

25 Si tu hermano se empobrece y vende algo de su posesión, vendrá su pariente más cercano y rescatará lo que su hermano haya vendido.

26 Si ese hombre no tiene quien se lo rescate, pero consigue lo suficiente para rescatarlo él mismo,

27 entonces contará los años desde su venta y pagará el resto al hombre a quien se lo vendió. Así volverá él a su posesión.

28 Pero si no consigue lo suficiente para rescatarla, la propiedad quedará en poder del comprador hasta el año del jubileo. Entonces quedará libre en el jubileo, y volverá a su posesión.

29 “Cuando una persona venda una vivienda en una ciudad amurallada, tendrá derecho de rescatarla dentro del plazo de un año a partir de su venta. Su derecho de rescate dura un año.

30 Si no es rescatada en el plazo de un año completo, la vivienda en una ciudad amurallada pertenecerá perpetuamente al que la compró y a sus descendientes. No quedará libre en el jubileo.

31 Pero las casas de las aldeas no amuralladas serán consideradas como parcelas de tierra. Pueden ser rescatadas y serán liberadas en el jubileo.

32 “Pero en cuanto a las ciudades de los levitas, éstos siempre podrán rescatar las casas en las ciudades de su posesión.

33 Si una casa es vendida por un levita en una ciudad que pertenece a los levitas, y no es rescatada, será liberada en el jubileo; porque las casas de las ciudades de los levitas son posesión de ellos en medio de los hijos de Israel.

34 Pero los campos cercanos a sus ciudades no se venderán, porque son posesión perpetua suya.

35 “Si tu hermano se empobrece y se debilita económicamente con respecto a ti, tú lo ampararás; y vivirá contigo como forastero y advenedizo.

36 No le tomarás usura ni intereses; sino que temerás a tu Dios, y tu hermano vivirá contigo.

37 No le prestarás tu dinero con usura ni le venderás tus víveres con intereses.

38 Yo, Jehovah, vuestro Dios que os saqué de la tierra de Egipto para daros la tierra de Canaán y para ser vuestro Dios.

39 “Si tu hermano se empobrece estando contigo, y se vende a ti, tú no le harás servir como esclavo.

40 Como jornalero o como forastero estará contigo, y te servirá hasta el año del jubileo.

41 Entonces saldrá libre de tu casa, él y sus hijos con él, y volverá a su familia y a la propiedad de sus padres;

42 porque ellos son mis siervos, a quienes yo saqué de la tierra de Egipto. No serán vendidos como esclavos.

43 No te enseñorearás de él con dureza, sino que temerás a tu Dios.

44 “Tus esclavos o esclavas provendrán de las naciones de alrededor. De ellas podréis comprar esclavos y esclavas.

45 También podréis comprar esclavos de los hijos de los forasteros que viven entre vosotros, y de sus familias que están entre vosotros, a los cuales engendraron en vuestra tierra. Estos podrán ser propiedad vuestra,

46 y los podréis dejar en herencia a vuestros hijos después de vosotros, como posesión hereditaria. Podréis serviros de ellos para siempre; pero en cuanto a vuestros hermanos, los hijos de Israel, no os enseñorearéis unos de otros con dureza.

47 “Si un forastero o un advenedizo que está contigo se enriquece y tu hermano que está con él se empobrece y se vende al forastero o al advenedizo que reside contigo, o a los descendientes de la familia de un forastero,

48 podrá ser rescatado después de haberse vendido. Uno de sus hermanos lo podrá rescatar.

49 O lo podrá rescatar su tío, o un hijo de su tío; o lo podrá rescatar un pariente cercano de su familia. Y si consigue lo suficiente, se podrá rescatar a sí mismo.

50 Hará la cuenta con el que lo compró, desde el año de su venta hasta el año del jubileo. Su precio de venta ha de ser establecido conforme al número de años, y el tiempo que habrá estado en su casa se contará conforme al pago de un jornalero.

51 Si aún le faltan muchos años, conforme a ellos devolverá para su rescate parte del dinero con que fue comprado.

52 Pero si faltan pocos años hasta el año del jubileo, los contará con él y pagará su rescate conforme a estos años.

53 Estará con él como un jornalero, año tras año. No consentirás que se enseñoree de él con crueldad ante tus ojos.

54 “Si no es rescatado antes, en el año del jubileo saldrá libre él y sus hijos con él.

55 Porque los hijos de Israel son mis siervos; son siervos míos, a quienes yo saqué de la tierra de Egipto. Yo, Jehovah, vuestro Dios.