Reina Valera 1989

908/1189

Sofonías 2

1 Agrupaos y congregaos, oh nación que no tiene vergüenza,

2 antes que seáis desechados y el día pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el día de la ira de Jehovah.

3 Buscad a Jehovah, todos los mansos de la tierra que ejecutáis su decreto. Buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis protegidos en el día del furor de Jehovah.

4 “Porque Gaza quedará desamparada, y Ascalón desolada. Asdod será expulsada a mediodía, y Ecrón será desarraigada.

5 ¡Ay de los que habitan en la zona del mar, la nación de los quereteos! La palabra de Jehovah está contra vosotros, oh Canaán, tierra de los filisteos; te haré destruir hasta que no quede morador.

6 La zona del mar será convertida en pradera de pastores y en rediles de ovejas.

7 Y aquella zona será para el remanente de la casa de Judá. Allí apacentarán, y en las casas de Ascalón se recostarán en la noche, porque Jehovah su Dios los visitará para hacer volver sus cautivos.

8 “He oído las afrentas de Moab y los insultos con que los hijos de Amón afrentaron a mi pueblo y se expandieron sobre sus territorios.

9 Por tanto, vivo yo, dice Jehovah de los Ejércitos, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra: campo de ortigas, salinas y perpetua desolación. El remanente de mi pueblo los saqueará, y el resto de mi gente los heredará.

10 Esto les sucederá por su soberbia, porque afrentaron y se engrandecieron a costa del pueblo de Jehovah de los Ejércitos.

11 Temible será Jehovah contra ellos, porque hará que todos los dioses de la tierra vengan a menos. Cada uno se postrará ante él desde su lugar, en todas las costas de las naciones.

12 “También vosotros, los de Etiopía, seréis muertos con mi espada.”

13 Después extenderá su mano contra el norte y destruirá a Asiria. Convertirá a Nínive en desolación y en sequedal, como un desierto.

14 En medio de ella se recostarán las manadas y todo animal del campo: Tanto el búho como el erizo pernoctarán en sus capiteles. La lechuza cantará en la ventana, y el cuervo en el umbral; pues su enmaderado de cedro quedará expuesto.

15 Esta es la ciudad alegre que habitaba confiadamente, la que decía en su corazón: “Sólo yo y nadie más.” ¡Cómo ha sido convertida en horror, en guarida de fieras! Cualquiera que pase junto a ella silbará y agitará la mano.