Reina Valera 1989
Oseas 8
1 “¡Lleva la corneta a tus labios! ¡Viene como un águila contra la casa de Jehovah! Porque quebrantaron mi pacto y se rebelaron contra mi ley.
2 Israel clamará a mí: ‘¡Dios mío, te conocemos!’
3 “Israel ha rechazado el bien; el enemigo lo perseguirá.
4 Ellos establecieron reyes, pero no de parte mía. Constituyeron gobernantes, pero yo no tuve parte en ello. Con su plata y su oro se hicieron ídolos, para su propia destrucción.
5 “¡Oh Samaria, rechaza tu becerro! Mi enojo se encendió contra ellos. ¿Hasta cuándo serán incapaces de lograr purificación,
6 aunque son de Israel? Un escultor lo hizo, y eso no proviene de Dios. Por eso, el becerro de Samaria será hecho pedazos.
7 Porque han sembrado viento, cosecharán torbellino. No tendrás campos por segar, ni la espiga dará harina. Y si la diese, la comerían los extraños.
8 Israel será tragado; pronto ellos serán entre las naciones como un objeto que nadie aprecia.
9 Porque subirán a Asiria; Efraín será un asno montés solitario. “Han comprado amores;
10 pero aunque los compren entre las naciones, ahora los reuniré, y empezarán a menguar bajo la carga de un rey muy poderoso.
11 Porque Efraín multiplicó altares para pecar; para pecado le han sido los altares.
12 Yo escribí para él las grandezas de mi ley, pero han sido tenidas como cosas extrañas.
13 A ellos les gusta ofrecer sacrificios. Sacrifican y comen carne, pero Jehovah no los acepta. Ahora se acordará de su iniquidad y los castigará por sus pecados: ¡Volverán a Egipto!
14 “Israel olvidó a su Hacedor y edificó mansiones, y Judá multiplicó ciudades fortificadas. Pero enviaré fuego a sus ciudades, el cual devorará sus palacios.”