Reina Valera 1989

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Proverbios 20

1 El vino hace burla; el licor alborota. Y cualquiera que se descarría no es sabio.

2 Como rugido de león es la indignación del rey; el que lo enfurece peca contra sí mismo.

3 Al hombre le es honroso apartarse de la contienda, pero todo insensato se envolverá en ella.

4 El perezoso no ara al comienzo de la estación; buscará en el tiempo de la siega y no hallará.

5 Como aguas profundas es el propósito en el corazón del hombre, pero el hombre de entendimiento logrará extraerlo.

6 Muchos hombres proclaman su propia bondad; pero un hombre fiel, ¿quién lo hallará?

7 El justo camina en su integridad; bienaventurados serán sus hijos después de él.

8 El rey se sienta en el trono del juicio; con su mirada disipa todo mal.

9 ¿Quién podrá decir: “Yo he limpiado mi corazón; limpio estoy de mi pecado”?

10 Pesas falsas y medidas falsas: Ambas cosas son una abominación a Jehovah.

11 Aun el muchacho es conocido por sus hechos, si su conducta es pura y recta.

12 El oído que oye y el ojo que ve, ambas cosas ha hecho Jehovah.

13 No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan.

14 El que compra dice: “Malo es, malo es”; pero apartándose, se jacta de lo comprado.

15 Existen el oro y una gran cantidad de perlas, pero los labios que saben son algo más precioso.

16 Quítale su ropa al que salió fiador del extraño, y tómale prenda al que se fía de la mujer ajena.

17 Sabroso es al hombre el pan mal adquirido; pero cuando haya llenado su boca, se convertirá en cascajo.

18 Confirma los planes mediante el consejo y haz la guerra con estrategia.

19 El que anda con chismes revela el secreto; no te metas con el suelto de lengua.

20 Al que maldice a su padre o a su madre, su lámpara se le apagará en medio de las tinieblas.

21 Los bienes adquiridos apresuradamente al comienzo, al fin de cuentas no serán bendecidos.

22 No digas: “Devolveré el mal.” Espera a Jehovah, y él te salvará.

23 Las pesas falsas son una abominación a Jehovah; y la balanza de engaño no es algo bueno.

24 De Jehovah son los pasos del hombre; ¿cómo podrá el hombre, por sí solo, entender su camino?

25 Es una trampa para el hombre declarar a la ligera algo como consagrado, y reflexionar sólo después de haber hecho los votos.

26 El rey sabio dispersa a los impíos, y sobre ellos hace rodar la rueda.

27 Lámpara de Jehovah es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más recóndito del ser.

28 La misericordia y la verdad guardan al rey, y con justicia sustenta su trono.

29 La gloria de los jóvenes es su fuerza; y el esplendor de los ancianos, sus canas.

30 Las marcas de los azotes purifican del mal, y los golpes purifican al corazón.