Reina Valera 1989

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Salmos 112

1 ¡Aleluya! Bienaventurado el hombre que teme a Jehovah, y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

2 Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita.

3 Bienes y riquezas hay en su casa; su justicia permanece para siempre.

4 En las tinieblas resplandece la luz para los rectos; él es clemente, misericordioso y justo.

5 El hombre de bien tiene compasión y presta, y administra sus cosas con justicia.

6 Por eso no resbalará jamás; para siempre será recordado el justo.

7 De las malas noticias no tendrá temor; su corazón está firme, confiado en Jehovah.

8 Afianzado está su corazón; no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo.

9 Esparce, da a los necesitados; su justicia permanece para siempre, y su poderío será exaltado en gloria.

10 Lo verá el impío y se irritará; crujirá los dientes y se consumirá. El deseo de los impíos perecerá.