Reina Valera 1989

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Éxodo 3

1 Apacentando Moisés las ovejas de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, guió las ovejas más allá del desierto y llegó a Horeb, el monte de Dios.

2 Entonces se le apareció el ángel de Jehovah en una llama de fuego en medio de una zarza. El observó y vio que la zarza ardía en el fuego, pero la zarza no se consumía.

3 Entonces Moisés pensó: “Iré, pues, y contemplaré esta gran visión; por qué la zarza no se consume.”

4 Cuando Jehovah vio que él se acercaba para mirar, lo llamó desde en medio de la zarza diciéndole: —¡Moisés, Moisés! Y él respondió: —Heme aquí.

5 Dios le dijo: —No te acerques aquí. Quita las sandalias de tus pies, porque el lugar donde tú estás tierra santa es.

6 Yo soy el Dios de tus padres: el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su cara, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

7 Y le dijo Jehovah: —Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus opresores, pues he conocido sus sufrimientos.

8 Yo he descendido para librarlos de la mano de los egipcios y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y amplia, una tierra que fluye leche y miel, al lugar de los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos.

9 Y ahora, he aquí que el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí; también he visto la opresión con que los oprimen los egipcios.

10 Pero ahora, vé, pues yo te envío al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel.

11 Entonces Moisés dijo a Dios: —¿Quién soy yo para ir al faraón y sacar de Egipto a los hijos de Israel?

12 El respondió: —Ciertamente yo estaré contigo. Esto te servirá como señal de que yo te he enviado: Cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios en este monte.

13 Moisés dijo a Dios: —Supongamos que yo voy a los hijos de Israel y les digo: “El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros.” Si ellos me preguntan: “¿Cuál es su nombre?,” ¿qué les responderé?

14 Dios dijo a Moisés: —YO SOY EL QUE SOY. —Y añadió—: Así dirás a los hijos de Israel: “YO SOY me ha enviado a vosotros.”

15 —Dios dijo además a Moisés—: Así dirás a los hijos de Israel: “JEHOVAH, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros.” Este es mi nombre para siempre; éste será el nombre con que seré recordado de generación en generación.

16 Vé, reúne a los ancianos de Israel y diles: “Jehovah, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: ‘De cierto yo os he visitado y he visto lo que se os ha hecho en Egipto.

17 Y he dicho que yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra de los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos; a una tierra que fluye leche y miel.’”

18 Ellos escucharán tu voz, y tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le diréis: “Jehovah, el Dios de los hebreos, ha venido a nuestro encuentro. Ahora permite que vayamos al desierto, a tres días de camino, para ofrecer sacrificios a Jehovah nuestro Dios.”

19 Yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sin que una poderosa mano lo obligue.

20 Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y después de esto os dejará ir.

21 También daré a este pueblo gracia ante los ojos de los egipcios, de modo que cuando salgáis no os vayáis con las manos vacías.

22 Cada mujer pedirá a su vecina y a la que habita en su casa, objetos de plata, objetos de oro y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos e hijas. Así despojaréis a los egipcios.