Reina Valera 1989
1Crónicas 28
1 David reunió en Jerusalén a todos los jefes de Israel: los jefes de las tribus, los jefes de las divisiones que servían al rey, los jefes de millares y los jefes de centenas, los jefes de todo el patrimonio, del ganado del rey y de sus hijos, con los funcionarios, los hombres valerosos y todos los guerreros valientes.
2 Y poniéndose de pie, David dijo: “Oídme, hermanos míos y pueblo mío: Yo tenía en mi corazón el anhelo de edificar una casa para que reposara el arca del pacto de Jehovah y para estrado de los pies de nuestro Dios. Yo hice los preparativos para edificar,
3 pero Dios me dijo: ‘No edificarás una casa a mi nombre, porque eres hombre de guerra y has derramado mucha sangre.’
4 No obstante, Jehovah Dios de Israel me eligió de entre toda la familia de mi padre para que fuese rey de Israel para siempre, porque escogió a Judá como caudillo. De la tribu de Judá escogió a la casa de mi padre, y entre los hijos de mi padre se complació en mí para constituirme rey sobre todo Israel.
5 Y de todos mis hijos (porque Jehovah me ha dado muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón, para que se sentara en el trono del reino de Jehovah sobre Israel.
6 El me ha dicho: ‘Tu hijo Salomón, él edificará mi casa y mis atrios; porque a él he escogido como mi hijo, y yo seré padre para él.
7 Asimismo, yo confirmaré su reino para siempre, si se esfuerza en poner por obra mis mandamientos y mis decretos, como en este día.’
8 “Ahora pues, ante los ojos de todo Israel, la congregación de Jehovah, y a oídos de nuestro Dios, guardad y escudriñad todos los mandamientos de Jehovah vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra y para que la dejéis por heredad a vuestros hijos después de vosotros, para siempre.
9 “Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvele con un corazón íntegro y con ánimo voluntario; porque Jehovah escudriña todos los corazones y entiende toda la intención de los pensamientos. Si tú le buscas, él se dejará hallar; pero si le abandonas, él te desechará para siempre.
10 Mira ahora, porque Jehovah te ha elegido para que edifiques una casa para ser santuario. ¡Esfuérzate y actúa!”
11 Entonces David entregó a su hijo Salomón el diseño del pórtico, de sus edificios, de sus almacenes, de sus salas superiores, de sus cámaras interiores y del lugar del propiciatorio.
12 También entregó el diseño de todo lo que tenía en mente para los atrios de la casa de Jehovah, para todas las cámaras de alrededor, para los tesoros de la casa de Dios, para los almacenes de las cosas sagradas,
13 para los grupos de los sacerdotes y de los levitas, para toda la obra del servicio en la casa de Jehovah y para todos los utensilios del servicio de la casa de Jehovah.
14 Para las cosas de oro, también entregó la debida cantidad de oro para todos los utensilios de cada servicio, y para todos los utensilios de plata, la debida cantidad para todos los utensilios de cada servicio.
15 Entregó la debida cantidad de oro para los candelabros de oro y sus lámparas de oro: la debida cantidad para cada candelabro con sus lámparas. De igual manera dio para los candelabros de plata: la debida cantidad para cada candelabro y sus lámparas, de acuerdo con la función de cada candelabro.
16 También entregó la debida cantidad de oro para cada una de las mesas para la presentación de los panes, y la plata para las mesas de plata.
17 También entregó oro puro para los tenedores, los tazones de la aspersión y las vasijas. Para las tazas de oro, la debida cantidad de oro para cada taza; y para las tazas de plata, la debida cantidad para cada taza.
18 Además, entregó la debida cantidad de oro refinado para el altar del incienso, para el diseño de la carreta y para los querubines de oro que extienden sus alas y cubren el arca del pacto de Jehovah.
19 “Todo esto,” dijo David, “está por escrito, porque la mano de Jehovah está sobre mí, y él me ha hecho entender todos los detalles del diseño.”
20 Además, David dijo a su hijo Salomón: “Esfuérzate, sé valiente y actúa. No temas ni desmayes, porque Jehovah Dios, mi Dios, estará contigo. No te abandonará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehovah.
21 He aquí que los grupos de los sacerdotes y de los levitas para todo el servicio de la casa de Dios estarán contigo en toda la obra. Asimismo, todos los voluntarios y expertos en toda clase de artesanía, los jefes y todo el pueblo estarán totalmente a tus órdenes.”