Reina Valera 1989
1Samuel 13
1 Saúl tenía 30 años cuando comenzó a reinar, y reinó sobre Israel 40 y 2 años.
2 Saúl escogió para sí 3.000 hombres de Israel; y de ellos 2.000 estaban con Saúl en Micmas y en la región montañosa de Betel, y 1.000 estaban con Jonatán en Gabaa de Benjamín. Y despidió al resto del pueblo, cada uno a su morada.
3 Entonces Jonatán atacó el destacamento de los filisteos que había en Geba, y lo oyeron los filisteos. Luego Saúl hizo tocar la corneta por todo el país, diciendo: “¡Oigan los hebreos!”
4 Y todo Israel oyó que se decía: “Saúl ha atacado el destacamento de los filisteos, y también Israel se ha hecho odioso a los filisteos.” Entonces el pueblo fue convocado en Gilgal para seguir a Saúl.
5 También los filisteos se reunieron para combatir contra Israel, movilizando 3.000 carros, 6.000 jinetes y gente tan numerosa como la arena de la orilla del mar. Ellos subieron y acamparon en Micmas, al este de Bet-avén.
6 Cuando los hombres de Israel se vieron en aprietos, porque el pueblo fue puesto en apuros, se escondieron en cuevas, grietas, peñascos, fosas y cisternas.
7 Y algunos de los hebreos cruzaron el Jordán hacia la tierra de Gad y de Galaad. Saúl estaba aún en Gilgal, y todo el pueblo iba tras él, temblando.
8 El esperó siete días, conforme al plazo que Samuel había señalado. Pero como Samuel no venía a Gilgal y el pueblo se le dispersaba,
9 Saúl dijo: —Traedme el holocausto y los sacrificios de paz. El ofreció el holocausto.
10 Y sucedió que al acabar de ofrecer el holocausto, he aquí que venía Samuel. Saúl le salió al encuentro para saludarle,
11 y Samuel le preguntó: —¿Qué has hecho? Saúl respondió: —Cuando vi que el pueblo se me dispersaba, que tú no venías en el plazo señalado y que los filisteos estaban reuniéndose en Micmas,
12 entonces pensé: “Los filisteos descenderán ahora a Gilgal contra mí, y yo no he implorado el favor de Jehovah.” Por eso me vi forzado y ofrecí el holocausto.
13 Entonces Samuel dijo a Saúl: —Has actuado torpemente. No guardaste el mandamiento que Jehovah tu Dios te dio. ¡Pues ahora Jehovah hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre!
14 Pero ahora tu reino no será duradero. Jehovah se ha buscado un hombre según su corazón, a quien Jehovah ha designado como el soberano de su pueblo, porque tú no has guardado lo que Jehovah te mandó.
15 Entonces Samuel se levantó y subió de Gilgal a Gabaa de Benjamín. Saúl pasó revista a la gente que se hallaba con él, unos 600 hombres.
16 Entonces Saúl, su hijo Jonatán y la gente que se hallaba con ellos se quedaron en Gabaa de Benjamín. Los filisteos habían acampado en Micmas,
17 y de su campamento salieron los destructores en tres escuadrones. Un escuadrón se dirigió por el camino de Ofra hacia la tierra de Sual.
18 Otro escuadrón se dirigió hacia Bet-jorón, y el tercer escuadrón se dirigió hacia la región que mira al valle de Zeboím, hacia el desierto.
19 En toda la tierra de Israel no había un solo herrero, porque los filisteos habían dicho: “No sea que los hebreos se hagan espadas o lanzas.”
20 Todos los israelitas iban a los filisteos para afilar cada uno su reja de arado, su azadón, su hacha o su hoz.
21 El afilado costaba un pim, tanto para las rejas de arado, como para los azadones, los tridentes, las hachas o para afinar las aguijadas.
22 Sucedió, pues, que en el día de la batalla no había ni una espada ni una lanza en poder de ninguno de los que estaba con Saúl y con Jonatán, excepto Saúl y su hijo Jonatán, que sí las tenían.
23 Después el destacamento de los filisteos se dirigió al paso de Micmas.