Reina Valera 1989
Deuteronomio 24
1 “Si un hombre toma una mujer y se casa con ella, y sucede que ella no le agrada por haber él hallado en ella alguna cosa vergonzosa, le escribirá una carta de divorcio, la entregará en su mano y la despedirá de su casa.
2 “Salida ella de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre.
3 Si este hombre la llega a aborrecer, le escribe una carta de divorcio, la entrega en su mano, la despide de su casa; o si muere este hombre que la tomó por mujer,
4 entonces su primer marido que la despidió no podrá volverla a tomar para que sea su mujer, después que ella fue mancillada, porque esto sería una abominación delante de Jehovah. No has de traer pecado a la tierra que Jehovah tu Dios te da por heredad.
5 “Si un hombre ha tomado recientemente esposa, no irá al ejército, ni se le impondrá ninguna obligación. Estará libre en su casa durante un año, para alegrar a su mujer que tomó.
6 “No tomarás en prenda la piedra de molino, ni la inferior ni la superior, porque ello sería tomar en prenda la vida misma.
7 “Si se descubre que alguien ha raptado a alguno de sus hermanos, los hijos de Israel, y lo ha tratado brutalmente o lo ha vendido, ese ladrón morirá. Así quitarás el mal de en medio de ti.
8 “Ten cuidado de la plaga de la lepra, observando diligentemente y haciendo conforme a todo lo que os enseñen los sacerdotes levitas. Tendréis cuidado de actuar como yo les he mandado.
9 Acuérdate de lo que Jehovah tu Dios hizo a María, en el camino, cuando salisteis de Egipto.
10 “Cuando des a tu prójimo algún préstamo, no entres en su casa para tomarle prenda.
11 Te quedarás fuera, y el hombre a quien prestaste te sacará fuera la prenda.
12 Y si es hombre pobre, no pases la noche con su prenda.
13 Sin falta le devolverás la prenda cuando el sol se ponga, para que se acueste con su ropa y te bendiga. Y te será contado por justicia delante de Jehovah tu Dios.
14 “No explotes al jornalero pobre y necesitado, tanto de entre tus hermanos como de entre los forasteros que estén en tu tierra, en tus ciudades.
15 En su día le darás su jornal. No se ponga el sol antes de que se lo des, pues él es pobre, y su alma lo espera con ansiedad. No sea que él clame a Jehovah contra ti, y en ti sea hallado pecado.
16 “Los padres no serán muertos por culpa de los hijos, ni los hijos serán muertos por culpa de los padres; sino que cada cual será muerto por su propio pecado.
17 “No torcerás el derecho del forastero o del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda.
18 Más bien, acuérdate de que fuiste esclavo en Egipto y que de allí te rescató Jehovah tu Dios. Por eso yo te mando que hagas esto.
19 “Cuando siegues tu mies en tu campo y olvides en el campo una gavilla, no regresarás para tomarla. Será para el forastero, para el huérfano y para la viuda; a fin de que Jehovah tu Dios te bendiga en toda la obra de tus manos.
20 Cuando varees tu olivo, no vuelvas a golpearlo detrás de ti; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda.
21 Cuando vendimies tu viña, no la rebusques; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda.
22 Acuérdate de que fuiste esclavo en la tierra de Egipto; por eso yo te mando que hagas esto.