Reina Valera 1989
Deuteronomio 14
1 “Vosotros sois hijos de Jehovah vuestro Dios: No sajaréis vuestros cuerpos ni raparéis vuestras cabezas por causa de algún muerto.
2 Porque tú eres un pueblo santo para Jehovah tu Dios; Jehovah te ha escogido de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra, para que le seas un pueblo especial.
3 “No comeréis ninguna cosa abominable.
4 Estos son los animales que podéis comer: la vaca, la oveja, la cabra,
5 el venado, la gacela, el corzo, la cabra montés, el íbice, el antílope y la gamuza.
6 Podréis comer todo animal que tiene las pezuñas partidas, hendidas en dos mitades, y que rumia.
7 Pero de los animales que rumian o de los que tienen la pezuña partida no comeréis éstos: El camello, la liebre y el conejo os serán inmundos, porque rumian pero no tienen la pezuña partida.
8 También os será inmundo el cerdo, porque tiene pezuña partida pero no rumia. No comeréis su carne, ni tocaréis sus cuerpos muertos.
9 “Estos podréis comer de todo animal acuático: Podréis comer todo lo que tiene aletas y escamas.
10 Pero todo lo que no tiene aletas ni escamas no lo comeréis; os será inmundo.
11 “Podréis comer toda ave limpia.
12 Pero éstas son las aves que no comeréis: el águila, el quebrantahuesos, el azor,
13 el falcón, el milano y el buitre, según sus especies;
14 todo cuervo según su especie;
15 el avestruz, el corvejón, la gaviota y el halcón, según sus especies;
16 la lechuza, el búho, el calamón,
17 el pelícano, el gallinazo, el somormujo,
18 la cigüeña y la garza, según sus especies; la abubilla y el murciélago.
19 “Todo insecto alado os será inmundo; no se comerá.
20 “Podréis comer toda criatura que vuela y que sea limpia.
21 “No comeréis ningún animal mortecino. Lo podrás dar al forastero que está en tus ciudades, para que él lo coma; o lo venderás a un extranjero. Porque tú eres un pueblo santo para Jehovah tu Dios. “No guisarás el cabrito en la leche de su madre.
22 “Sin falta darás el diezmo de todo el producto de tu semilla que el campo rinda año tras año.
23 Delante de Jehovah tu Dios, en el lugar que él haya escogido para hacer habitar allí su nombre, comerás el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo, de tu aceite, de los primerizos de tu ganado y de tu rebaño, a fin de que aprendas a temer a Jehovah tu Dios, todos los días.
24 Si el camino es largo y tú no puedes transportar el diezmo, cuando Jehovah tu Dios te bendiga, porque está muy lejos de ti el lugar que Jehovah tu Dios haya escogido para poner allí su nombre,
25 entonces lo darás en dinero. Tomarás el dinero contigo e irás al lugar que Jehovah tu Dios haya escogido.
26 Entonces darás el dinero por todo lo que apetezcas: vacas, ovejas, vino, licor o por cualquier cosa que desees. Y comerás allí delante de Jehovah tu Dios, y te regocijarás tú con tu familia.
27 No desampararás al levita que habite en tus ciudades, porque él no tiene parte ni heredad contigo.
28 “Al final de cada tres años, sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año y lo guardarás en tus ciudades.
29 Entonces vendrán el levita que no tiene parte ni heredad contigo, el forastero, el huérfano y la viuda que haya en tus ciudades. Ellos comerán y se saciarán, para que Jehovah tu Dios te bendiga en toda obra que hagas con tus manos.