Reina Valera 1989
Deuteronomio 11
1 “Amarás, pues, a Jehovah tu Dios y guardarás su ordenanza, sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos, todos los días.
2 “Hoy habéis de reconocer vosotros—no vuestros hijos que no la han conocido ni visto— la disciplina de Jehovah vuestro Dios: su grandeza, su mano poderosa y su brazo extendido,
3 sus señales y sus obras que hizo en medio de Egipto al faraón rey de Egipto y a toda su tierra,
4 y lo que hizo al ejército de Egipto, a sus caballos y a sus carros, cómo hizo que las aguas del mar Rojo se precipitasen sobre ellos cuando venían tras vosotros, y cómo Jehovah los destruyó hasta el día de hoy,
5 y lo que ha hecho con vosotros en el desierto hasta que habéis llegado a este lugar,
6 y lo que hizo con Datán y Abiram, hijos de Eliab hijo de Rubén, cómo la tierra abrió su boca y los tragó a ellos, a sus familias, sus tiendas y todo lo que les pertenecía en medio de todo Israel.
7 Ciertamente son vuestros ojos los que han visto toda la gran obra que Jehovah ha hecho.
8 “Por tanto, guardad todos los mandamientos que yo os mando hoy, para que seáis fuertes y lleguéis a tomar la tierra a la cual cruzáis para tomarla en posesión;
9 a fin de que prolonguéis vuestros días en la tierra que Jehovah juró a vuestros padres que les daría a ellos y a sus descendientes: una tierra que fluye leche y miel.
10 “Ciertamente la tierra a la cual entras para tomarla en posesión no es como la tierra de Egipto, de donde has salido, donde sembrabas tu semilla y la regabas con tu pie como a huerto de hortalizas.
11 La tierra a la cual cruzas para tomarla en posesión es una tierra de montes y de valles, que bebe el agua de la lluvia del cielo;
12 una tierra de la cual cuida Jehovah tu Dios. Los ojos de Jehovah tu Dios están siempre sobre ella, desde el principio del año hasta el final de él.
13 “Sucederá que si obedecéis cuidadosamente mis mandamientos que hoy os mando, para amar a Jehovah vuestro Dios y para servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma,
14 entonces él dará la lluvia a vuestra tierra en su tiempo, tanto la lluvia temprana como la lluvia tardía. Así podrás recoger tu grano, tu vino y tu aceite.
15 El dará también hierba en tu campo para tu ganado. Así comerás y te saciarás.
16 “Guardaos, pues, no sea que vuestro corazón se engañe y os apartéis y sirváis a otros dioses, y os inclinéis a ellos.
17 No sea que se encienda el furor de Jehovah contra vosotros y cierre los cielos y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis rápidamente sobre la buena tierra que Jehovah os da.
18 “Por tanto, pondréis estas palabras mías en vuestro corazón y en vuestra alma. Las ataréis a vuestra mano como señal, y estarán como frontales entre vuestros ojos.
19 Las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas sentado en tu casa o andando por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
20 Las escribirás en los postes de tu casa y en las puertas de tus ciudades,
21 para que vuestros días y los días de vuestros hijos sobre la tierra que Jehovah juró a vuestros padres que les había de dar, sean tan numerosos como los días de los cielos sobre la tierra.
22 “Porque si guardáis cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os mando para que los cumpláis, amando a Jehovah vuestro Dios, andando en todos sus caminos y siendo fieles a él,
23 entonces Jehovah también echará todas estas naciones de delante de vosotros, y desalojaréis naciones más grandes y más poderosas que vosotros.
24 Todo lugar que pise la planta de vuestro pie será vuestro. Vuestro territorio será desde el desierto hasta el Líbano, y desde el río, el río Eufrates, hasta el mar occidental.
25 Nadie prevalecerá ante vosotros. Jehovah vuestro Dios pondrá miedo y pavor de vosotros sobre la faz de toda la tierra que piséis, como él os lo ha prometido.
26 “Mira, pues; yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:
27 la bendición, si obedecéis los mandamientos de Jehovah vuestro Dios que yo os mando hoy;
28 y la maldición, si no obedecéis los mandamientos de Jehovah vuestro Dios, sino que os apartáis del camino que yo os mando hoy, para ir en pos de otros dioses que no habéis conocido.
29 “Sucederá que cuando Jehovah tu Dios te introduzca en la tierra a la cual vas para tomarla en posesión, pondrás la bendición sobre el monte Gerizim y la maldición sobre el monte Ebal.
30 ¿Acaso no están éstos al otro lado del Jordán, hacia donde se pone el sol, en la tierra de los cananeos que habitan en el Arabá, frente a Gilgal, junto a la encina de Moré?
31 “Ciertamente vosotros vais a cruzar el Jordán para ir a tomar posesión de la tierra que os da Jehovah vuestro Dios, y la tomaréis y habitaréis en ella.
32 Entonces cuidaréis de poner por obra todas las leyes y decretos que yo pongo hoy delante de vosotros.