La Historia de la Redención

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Capítulo 23—La entrada en la tierra prometida

Este capítulo está basado en Josué 1; 3-6; 23; 24.

Después de la muerte de Moisés, Josué había de ser el dirigente de Israel que tendría que conducirlos a la tierra prometida. Había sido su primer ministro durante la mayor parte del tiempo que los israelitas dedicaron a peregrinar por el desierto. Había visto las maravillosas obras realizadas por Dios por medio de Moisés, y comprendía bien la disposición del pueblo. Era uno de los dos espías que fueron enviados a explorar la tierra prometida, y uno de los dos que dio un fiel informe de su riqueza y que los animó a poseer la tierra con el poder de Dios. Estaba bien calificado para llevar a cabo esa importante tarea. El Señor prometió a Josué que estaría con él como había estado con Moisés, y que obraría para que Canaán le resultara fácil de conquistar, con la condición de que fuera fiel y guardara todos sus mandamientos. El estaba preocupado por saber cómo cumpliría su comisión de conducir al pueblo a la tierra de Canaán, pero estas palabras de ánimo disiparon sus temores. HR 179.1

Josué mandó a los hijos de Israel que se prepararan para un viaje de tres días, y ordenó a todos los hombres de guerra que estuvieran listos para la batalla. “Entonces respondieron a Josué, diciendo: Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, e iremos adonde quiera que nos mandes. De la manera que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti; solamente que Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés. Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere tus palabras en todas las cosas que le mandes, que muera; solamente que te esfuerces y seas valiente”. HR 179.2

El cruce del Jordán por parte de los israelitas debía ser milagroso. “Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros. Y habló Josué a los sacerdotes, diciendo: Tomad el arca del pacto, y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo. Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo”. HR 180.1