Testimonios Selectos Tomo 5

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Circulación de nuestros impresos

Gran número de los hijos de Dios debe ir con nuestras publicaciones a los lugares donde el mensaje del tercer ángel nunca ha sido proclamado. Nuestros libros deben ver la luz en muchos idiomas distintos. Con estos libros deben salir hombres fieles como colportores evangélicos, para llevar la verdad a aquellos que sin ese medio nunca recibirían la luz. Los que emprenden este ramo de actividad deberían también prepararse para hacer trabajo médico misionero. Hay que acudir en auxilio de los enfermos y dolientes. Muchos de los que habrán sido aliviados en esta forma, entenderán y aceptarán las palabras de vida. 5TS 149.3

Al colportor, cuyo corazón esté lleno del Espíritu Santo, se le presentarán magníficas ocasiones de hacer el bien. La presentación de la verdad de casa en casa, hecha con amor y sencillez, está en armonía con las instrucciones que Cristo dió a sus discípulos, cuando él los envió en jira misionera la primera vez. Gran número de personas será atraído por los cantos de acciones de gracias, y por las oraciones humildes y fervientes. El divino Artífice estará presente para llevar la convicción a los corazones. “He aquí, yo estoy con vosotros todos los días,” es su promesa. Con el sentimiento de la presencia constante de un Ayudador tal, podemos trabajar con fe, esperanza y ánimo. 5TS 150.1

De ciudad en ciudad y de un país a otro, deben llevarse los impresos que contienen la promesa de la próxima venida del Salvador. Esos impresos deben ser traducidos a toda lengua; pues este evangelio debe ser predicado al mundo entero. Cristo ha prometido a cada obrero la divina eficiencia que dará éxito a su trabajo. 5TS 150.2

Los que conocen la verdad desde hace mucho deben buscar al Señor con fervor, para que su corazón sea lleno de una decisión: la de trabajar en favor de sus vecinos. Hermanos y hermanas, visitad las personas de vuestro vecindario; y mediante vuestra simpatía y bondad, tratad de alcanzar su corazón. Con tacto, procurad disipar los prejuicios más bien que crearlos. Recordad que los que poseen el conocimiento de la verdad para este tiempo, y, sin embargo, se limitan a trabajar en sus iglesias, rehusándose a trabajar entre sus vecinos inconversos, tendrán que dar cuenta de los deberes no cumplidos. 5TS 150.3

Facilitad a vuestros vecinos algunos de nuestros libros chicos. Si su interés se despierta, llevadles alguno de los libros más importantes. Enseñadles el libro “Christ’s Object Lessons” (Las Parábolas de Cristo). Habladles de este libro y preguntadles si no quisieran tener un ejemplar. Si ya lo tienen, averiguad si no quieren leer otro de la misma índole. Si ello es posible, cread la oportunidad de enseñarles la verdad. Debemos sembrar la semilla de la verdad a lo largo de todas las aguas, aun cuando no sepamos dónde prosperará. 5TS 150.4