Testimonios Selectos Tomo 5

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Fanatismo después de 1844

Después de 1844 tuvimos que hacer frente a toda especie de fanatismos. Me fueron dados testimonios de censura contra algunas personas entregadas a las teorías espiritualistas predominantes. 5TS 117.4

Había personas que trabajaban activamente en esparcir falsas ideas acerca de Dios. Me fué mostrado que esos hombres, por sus enseñanzas erróneas, hacían ineficaz a la verdad. Me fué mostrado que inducían las almas al error, presentándoles teorías especulativas acerca de la divinidad. 5TS 117.5

Me trasladé hasta el lugar donde estaban y les mostré abiertamente cuál era la naturaleza de su obra. El Señor me dió fuerzas para exponerles con claridad el peligro que les amenazaba. Entre otras ideas, ellos pretendían que los que una vez habían sido santificados no podían pecar más. Su enseñanza errónea hacía un gran daño, primeramente a ellos y luego a los demás. Estaban ganando un poder espiritual sobre aquellos que no podían ver el error de esas teorías, tan bien disimuladas. La doctrina según la cual todos eran santos, los había llevado a creer que los afectos de los santificados nunca podrían llevarlos al mal. El resultado de esta tendencia era la satisfacción de los malos deseos de los corazones que pretendían ser santicados, pero que en pensamiento y en hecho estaban muy lejos de la pureza. 5TS 117.6

Las enseñanzas impías son seguidas por el pecado. Son el cebo del cual se vale el padre de la mentira para seducir y para endurecer en la práctica de la impureza. 5TS 118.1

Este es sólo uno de los casos en que fuí llamada a reprender a aquellos que sostenían la doctrina de un Dios impersonal, esparcido en la naturaleza, así como otros errores parecidos. 5TS 118.2