Los diezmos y las ofrendas
El Señor requiere que le devolvamos como diezmos y ofrendas una porción de los bienes que nos prestó. El acepta estas ofrendas como un acto de humilde obediencia de nuestra parte, y de agradecido reconocimiento de nuestra condición de deudores suyos por todas las bendiciones que gozamos. Por lo tanto, ofrezcámoselas voluntariamente, diciendo con David: “Porque todo es tuyo, y lo recibido de tu mano te damos.” El retener más de lo justo conduce a la pobreza. Dios tendrá paciencia con algunos, probará a todos; pero su maldición recaerá ciertamente sobre los egoístas que profesan la verdad, pero aman el mundo. Dios conoce el corazón; cada pensamiento y propósito está revelado ante sus ojos. Dice: “Porque yo honraré a los que me honran, y los que tuvieren en poco, serán viles.” El sabe a quién bendecir, y quiénes merecen su maldición. El no comete errores; porque los ángeles están tomando nota de todas nuestras acciones y palabras.
4TS 65.2
Cuando el pueblo de Dios estaba por edificar el santuario en el desierto, eran necesarios extensos preparativos. Fueron recogidos materiales costosos, y entre ellos mucho oro y plata. Como dueño legítimo de todos sus tesoros, el Señor pidió estas ofrendas a su pueblo; pero aceptó solamente aquellas que eran dadas libremente. El pueblo las ofreció voluntariamente, hasta que comunicaron a Moisés: “El pueblo trae mucho más de lo que es menester para la atención de hacer la obra que Jehová ha mandado que se haga.” Y entonces fué hecha esta proclama a toda la congregación: “Ningún hombre ni mujer haga más obra para ofrecer para el santuario. Y así fué el pueblo impedido de ofrecer; pues tenía material abundante para hacer toda la obra, y sobraba.”
4TS 66.1
Si allí hubiesen estado algunos hombres de ideas limitadas, habrían abierto los ojos horrorizados. Como Judas, habrían preguntado: “¿Para qué se ha hecho este desperdicio?” “¿Por qué no hacerlo todo de la manera más barata?” Pero el santuario no estaba destinado a honrar al hombre, sino al Dios del cielo. El había dado indicaciones específicas acerca de cómo debía hacerse todo. Le enseñó al pueblo que era un Ser grande y majestuoso, y que había de ser adorado con reverencia y temor.
4TS 66.2
La casa donde se adora a Dios debe estar en armonía con su carácter y majestad. Hay iglesias pequeñas que serán siempre pequeñas, porque colocan sus propios intereses antes que los intereses de la causa de Dios. Mientras que sus miembros tienen casas amplias y convenientes, y están mejorando constantemente sus propiedades, se conforman con tener un lugar muy inadecuado para el culto de Dios, donde ha de morar su santa presencia. Se admiran de que José y María estuviesen obligados a buscar albergue en un establo, y que allí naciera el Salvador, pero están dispuestos a gastar para sí gran parte de sus recursos, mientras que descuidan vergonzosamente la casa de culto. Con cuánta frecuencia dicen: No ha llegado todavía el tiempo en que debe ser edificada la casa de Dios. Pero la palabra que les dirige el Señor es: “¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de morar en vuestras casas enmaderadas, y esta casa está desierta?”
4TS 66.3
La casa donde Jesús ha de encontrarse con su pueblo debe ser limpia y atrayente. Si hay tan sólo pocos creyentes en un lugar, levanten una casa humilde pero limpia, dedicándola a Dios, e inviten a Jesús a venir como huésped. ¿Cómo considera él a sus hijos cuando tienen todas las comodidades que el corazón pueda desear, pero se conforman con reunirse para adorarle en un cobertizo de algún edificio miserable y apartado, o en algún departamento barato y abandonado? Trabajáis por vuestros deudos, gastáis recursos para rodearlos de cosas tan atractivas como sea posible; pero Jesús, Aquel que lo dió todo por vosotros, hasta su preciosa vida—el que es la Majestad del cielo, el Rey de reyes y el Señor de los señores,—es obsequiado con un lugar en la tierra poco mejor que el establo donde nació. ¿No miraremos estas cosas como Dios las mira? ¿No probaremos nuestros motivos y veremos qué clase de fe poseemos?
4TS 67.1
“Dios ama al dador alegre,” y aquellos que le aman darán libre y alegremente cuando al hacerlo puedan promover su causa y su gloria. El Señor no requiere nunca de sus hijos que ofrezcan más de lo que pueden, sino que le agrada aceptar y bendecir las ofrendas de agradecimiento que hacen según su capacidad. Una obediencia voluntaria y el amor puro liguen sobre el altar toda ofrenda hecha a Dios, porque tales sacrificios le agradan, mientras que aquello que es ofrecido a regañadientes le ofende. Cuando las iglesias o las personas no dan con amor, sino que quieren limitar el costo y medir sus ofrendas por sus propias opiniones estrechas, demuestran decididamente que no tienen relación vital con Dios. No están de acuerdo con su plan y manera de trabajar, y él no las bendecirá.
4TS 67.2
Edificamos para Dios, y debemos edificar sobre el fundamento que él nos ha preparado. Ningún hombre debe construir sobre su propio fundamento, independientemente del plan que Dios ideó. Hay hombres a quienes Dios ha suscitado como consejeros, hombres a quienes ha enseñado, y cuyo corazón, alma y vida están en la obra. Estos hombres han de ser altamente estimados por causa de su trabajo. Algunos quieren seguir sus propias nociones toscas; pero deben aprender a recibir consejo y trabajar en armonía con sus otros hermanos, o sembrarán duda y discordia, cosas que no quieren cosechar. Es la voluntad de Dios que aquellos que se dedican a su obra estén sujetos unos a otros. Su culto debe ser dirigido de una manera consecuente, con unidad y sano criterio. Dios es nuestro único Ayudador suficiente. Las leyes que gobiernan su pueblo, los principios de reflexión y acción, son recibidos de él por medio de su Palabra y Espíritu. Cuando sus hijos aman y obedecen su Palabra, andan en la luz, y no hay para ellos ocasión de tropiezo. No aceptan la norma baja del mundo, sino que trabajan desde el punto de vista bíblico.
4TS 68.1
El egoísmo que existe entre el pueblo de Dios es muy ofensivo. Las Escrituras denuncian la avaricia como idolatría. “Ningún ... avaro—dice Pablo,—que es servidor de ídolos, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. La dificultad de muchos consiste en que tienen muy poca fe. Como el rico de la parábola, quieren ver sus provisiones amontonadas en sus graneros. El mundo ha de ser amonestado, y Dios quiere que nos dediquemos completamente a su obra; pero los hombres tienen tanto que hacer para fomentar sus proyectos de ganar dinero que no tienen tiempo para promover los triunfos de la cruz de Cristo. No tienen tiempo ni disposición para dedicar su intelecto, tacto y energía a la causa de Dios.
4TS 68.2
Hermanos y hermanas, quisiera despertar en vuestras mentes desagrado por vuestras ideas actuales limitadas respecto de la causa y obra de Dios. Quisiera que comprendieseis el gran sacrificio que Cristo hizo por vosotros cuando se hizo pobre, a fin de que por su pobreza poseyeseis riquezas eternas. ¡Oh! no hagáis llorar a los ángeles y ocultar su rostro, avergonzados y disgustados por vuestra indiferencia para con el eterno peso de gloria que está a vuestro alcance. Despertad de vuestro letargo; despertad toda facultad que Dios ha dado, trabajad por las almas preciosas para quienes Cristo murió. Esas almas, que son traídas al redil de Cristo, vivirán durante las edades sin fin de la eternidad; y ¿os propondréis hacer tan poco como sea posible en pro de su salvación, y como el hombre que tenía un talento, invertiréis vuestros recursos en la tierra? Como aquel siervo infiel, ¿estáis acusando a Dios de segar donde no sembró, y de recoger donde no esparció?
4TS 69.1
Todo lo que tenéis y sois, lo debéis a Dios. Entonces ¿no diréis de todo corazón: Todo viene de ti, y de lo tuyo te hemos dado? “Honra a Jehová de tu substancia, y de las primicias de todos tus frutos.” Pablo exhorta así a sus hermanos corintios a manifestar beneficencia cristiana: “Por tanto, como en todo abundáis, en fe, y en palabra, y en ciencia, y en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, que también abundéis en esta gracia.” En su epístola a Timoteo dice: “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos: que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, que con facilidad comuniquen; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano a la vida eterna.”
4TS 69.2
La generosidad no es tan natural en nosotros como para que la obtengamos por accidente. Debe ser cultivada. Debemos resolver deliberadamente que honraremos a Dios con nuestra substancia; y entonces no debemos dejar que nada nos tiente a privarle de los diezmos y ofrendas que le debemos. Hemos de ser inteligentes, sistemáticos y constantes en nuestros actos de caridad hacia los hombres y en nuestras expresiones de gratitud a Dios por sus bondades hacia nosotros. Este es un deber demasiado sagrado para que lo confiemos a la casualidad, o para que sea regido por los impulsos o sentimientos. Debemos reservar regularmente algo para la causa de Dios, a fin de que no le despojemos de la porción que le pertenece. Cuando robamos a Dios nos robamos a nosotros mismos. Renunciamos al tesoro celestial a fin de tener más del de esta tierra. Esta es una pérdida en la que no podemos incurrir. Si vivimos de tal manera que podamos tener la bendición de Dios, su mano prosperadora nos acompañará en nuestros asuntos temporales; pero si su mano está contra nosotros, puede derrotar todos nuestros planes, y esparcir más rápidamente de lo que nosotros podemos juntar.
4TS 69.3
*****
El tesoro depositado en el cielo está seguro; y acreditado a nuestra cuenta, pues Jesús dice: “Haceos tesoro en los cielos.” Los hombres pueden sembrar aquí, pero siegan en la eternidad.
4TS 70.1
Este tesoro eterno es el que los ministros de Cristo han de presentar doquiera vayan. Han de instar a la gente a hacerse sabia para la salvación. Su misión no consiste en ayudar a las personas o las iglesias a idear cómo puedan ahorrar dinero por medio de planes estrechos y esfuerzos restringidos en la causa de Dios. En vez de esto, deben enseñar a los hombres a trabajar desinteresadamente, y a hacerse así ricos para con Dios. Deben educar las mentes a estimar debidamente las cosas eternas y a dar el primer lugar al reino de los cielos.—Testimonies for the Church 5:262.
4TS 70.2
1861
4TS
Testimonios Selectos Tomo 4
[{"para_id":"1861.2","title":"Testimonios selectos 4","mp3":"\/mp3\/1861\/0000_spa_f_prefacio_1861_2.mp3#duration=177&size=1819448"},{"para_id":"1861.21","title":"Sumario","mp3":"\/mp3\/1861\/0001_spa_f_sumario_1861_21.mp3#duration=94&size=1319062"},{"para_id":"1861.35","title":"Cap\u00edtulo 2\u2014La calumnia","mp3":"\/mp3\/1861\/0002_spa_f_capitulo_2_la_calumnia_1861_35.mp3#duration=201&size=1960910"},{"para_id":"1861.43","title":"Cap\u00edtulo 3\u2014Las censuras y los celos condenados","mp3":"\/mp3\/1861\/0003_spa_f_capitulo_3_las_censuras_y_los_celos_condenados_1861_43.mp3#duration=648&size=4645284"},{"para_id":"1861.70","title":"Cap\u00edtulo 4\u2014Obreros para Dios","mp3":"\/mp3\/1861\/0004_spa_f_capitulo_4_obreros_para_dios_1861_70.mp3#duration=712&size=5026219"},{"para_id":"1861.99","title":"Cap\u00edtulo 5\u2014Agentes de Satan\u00e1s","mp3":"\/mp3\/1861\/0005_spa_f_capitulo_5_agentes_de_satanas_1861_99.mp3#duration=60&size=1115673"},{"para_id":"1861.101","title":"Salvados de la tentaci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/1861\/0006_spa_f_salvados_de_la_tentacion_1861_101.mp3#duration=63&size=1134319"},{"para_id":"1861.104","title":"Cap\u00edtulo 6\u2014La diligencia en los negocios","mp3":"\/mp3\/1861\/0007_spa_f_capitulo_6_la_diligencia_en_los_negocios_1861_104.mp3#duration=612&size=4424555"},{"para_id":"1861.129","title":"Cap\u00edtulo 7\u2014\u00bfConsultaremos a los m\u00e9dicos espiritistas?","mp3":"\/mp3\/1861\/0008_spa_f_capitulo_7_consultaremos_a_los_medicos_espiritistas_1861_129.mp3#duration=1161&size=7723358"},{"para_id":"1861.173","title":"Cap\u00edtulo 8\u2014Mirando a Jes\u00fas","mp3":"\/mp3\/1861\/0009_spa_f_capitulo_8_mirando_a_jesus_1861_173.mp3#duration=358&size=2903773"},{"para_id":"1861.188","title":"Cap\u00edtulo 9\u2014La uni\u00f3n con Cristo","mp3":"\/mp3\/1861\/0010_spa_f_capitulo_9_la_union_con_cristo_1861_188.mp3#duration=252&size=2268435"},{"para_id":"1861.199","title":"Cap\u00edtulo 10\u2014Salvemos a los ni\u00f1os","mp3":"\/mp3\/1861\/0011_spa_f_capitulo_10_salvemos_a_los_ninos_1861_199.mp3#duration=218&size=2064634"},{"para_id":"1861.209","title":"Cap\u00edtulo 11\u2014La unidad cristiana","mp3":"\/mp3\/1861\/0012_spa_f_capitulo_11_la_unidad_cristiana_1861_209.mp3#duration=1766&size=11351374"},{"para_id":"1861.276","title":"Cap\u00edtulo 12\u2014El crecimiento cristiano","mp3":"\/mp3\/1861\/0013_spa_f_capitulo_12_el_crecimiento_cristiano_1861_276.mp3#duration=572&size=4185072"},{"para_id":"1861.297","title":"Los diezmos y las ofrendas","mp3":"\/mp3\/1861\/0014_spa_f_los_diezmos_y_las_ofrendas_1861_297.mp3#duration=689&size=4889051"},{"para_id":"1861.321","title":"Cap\u00edtulo 13\u2014Sed firmes","mp3":"\/mp3\/1861\/0015_spa_f_capitulo_13_sed_firmes_1861_321.mp3#duration=244&size=2220369"},{"para_id":"1861.330","title":"Cap\u00edtulo 14\u2014Las malas sospechas","mp3":"\/mp3\/1861\/0016_spa_f_capitulo_14_las_malas_sospechas_1861_330.mp3#duration=516&size=3849185"},{"para_id":"1861.349","title":"Cap\u00edtulo 15\u2014\u201cAlabad a Dios\u201d","mp3":"\/mp3\/1861\/0017_spa_f_capitulo_15_alabad_a_dios_1861_349.mp3#duration=614&size=4436314"},{"para_id":"1861.371","title":"Cap\u00edtulo 16\u2014El amor entre los hermanos","mp3":"\/mp3\/1861\/0018_spa_f_capitulo_16_el_amor_entre_los_hermanos_1861_371.mp3#duration=771&size=5383359"},{"para_id":"1861.396","title":"Cap\u00edtulo 17\u2014El casamiento con los incr\u00e9dulos","mp3":"\/mp3\/1861\/0019_spa_f_capitulo_17_el_casamiento_con_los_incredulos_1861_396.mp3#duration=1018&size=6865989"},{"para_id":"1861.432","title":"Cap\u00edtulo 18\u2014El verdadero esp\u00edritu misionero","mp3":"\/mp3\/1861\/0020_spa_f_capitulo_18_el_verdadero_espiritu_misionero_1861_432.mp3#duration=771&size=5378903"},{"para_id":"1861.461","title":"Cap\u00edtulo 19\u2014Los negocios y la religi\u00f3n","mp3":"\/mp3\/1861\/0021_spa_f_capitulo_19_los_negocios_y_la_religion_1861_461.mp3#duration=1132&size=7545897"},{"para_id":"1861.499","title":"Cap\u00edtulo 20\u2014Hallados faltos","mp3":"\/mp3\/1861\/0022_spa_f_capitulo_20_hallados_faltos_1861_499.mp3#duration=60&size=1117711"},{"para_id":"1861.501","title":"Un servicio consagrado","mp3":"\/mp3\/1861\/0023_spa_f_un_servicio_consagrado_1861_501.mp3#duration=190&size=1895563"},{"para_id":"1861.509","title":"Cap\u00edtulo 21\u2014La iglesia es la luz del mundo","mp3":"\/mp3\/1861\/0024_spa_f_capitulo_21_la_iglesia_es_la_luz_del_mundo_1861_509.mp3#duration=1912&size=12225534"},{"para_id":"1861.570","title":"Cap\u00edtulo 22\u2014Josu\u00e9 y el \u00e1ngel","mp3":"\/mp3\/1861\/0025_spa_f_capitulo_22_josue_y_el_angel_1861_570.mp3#duration=1385&size=9064053"},{"para_id":"1861.616","title":"Cap\u00edtulo 23\u2014Avancemos","mp3":"\/mp3\/1861\/0026_spa_f_capitulo_23_avancemos_1861_616.mp3#duration=736&size=5174148"},{"para_id":"1861.642","title":"Cap\u00edtulo 24\u2014La conducta en la casa de Dios","mp3":"\/mp3\/1861\/0027_spa_f_capitulo_24_la_conducta_en_la_casa_de_dios_1861_642.mp3#duration=1413&size=9235598"},{"para_id":"1861.687","title":"Cap\u00edtulo 25\u2014La direcci\u00f3n divina","mp3":"\/mp3\/1861\/0028_spa_f_capitulo_25_la_direccion_divina_1861_687.mp3#duration=133&size=1553065"},{"para_id":"1861.693","title":"El ejercicio de la voluntad","mp3":"\/mp3\/1861\/0029_spa_f_el_ejercicio_de_la_voluntad_1861_693.mp3#duration=368&size=2963437"},{"para_id":"1861.707","title":"Cap\u00edtulo 26\u2014La piedad pr\u00e1ctica","mp3":"\/mp3\/1861\/0030_spa_f_capitulo_26_la_piedad_practica_1861_707.mp3#duration=1298&size=8546362"},{"para_id":"1861.750","title":"Cap\u00edtulo 27\u2014\u201cVuestro racional culto\u201d","mp3":"\/mp3\/1861\/0031_spa_f_capitulo_27_vuestro_racional_culto_1861_750.mp3#duration=113&size=1432543"},{"para_id":"1861.755","title":"Cap\u00edtulo 28\u2014El estudio diario de la Biblia es necesario","mp3":"\/mp3\/1861\/0032_spa_f_capitulo_28_el_estudio_diario_de_la_biblia_es_necesario_1861_755.mp3#duration=865&size=5946900"},{"para_id":"1861.780","title":"Cap\u00edtulo 29\u2014La educaci\u00f3n de los obreros","mp3":"\/mp3\/1861\/0033_spa_f_capitulo_29_la_educacion_de_los_obreros_1861_780.mp3#duration=871&size=5981931"},{"para_id":"1861.806","title":"Cap\u00edtulo 30\u2014\u201cLa apariencia del mal\u201d","mp3":"\/mp3\/1861\/0034_spa_f_capitulo_30_la_apariencia_del_mal_1861_806.mp3#duration=1809&size=11607963"},{"para_id":"1861.860","title":"Cap\u00edtulo 31\u2014El amor por los que yerran","mp3":"\/mp3\/1861\/0035_spa_f_capitulo_31_el_amor_por_los_que_yerran_1861_860.mp3#duration=1386&size=9074253"},{"para_id":"1861.905","title":"Cap\u00edtulo 32\u2014La presencia de Dios es real","mp3":"\/mp3\/1861\/0036_spa_f_capitulo_32_la_presencia_de_dios_es_real_1861_905.mp3#duration=376&size=3012246"},{"para_id":"1861.920","title":"Cap\u00edtulo 33\u2014La naturaleza e influencia de los testimonios","mp3":"\/mp3\/1861\/0037_spa_f_capitulo_33_la_naturaleza_e_influencia_de_los_testimonios_1861_920.mp3#duration=370&size=2973233"},{"para_id":"1861.936","title":"Testimonios personales","mp3":"\/mp3\/1861\/0038_spa_f_testimonios_personales_1861_936.mp3#duration=497&size=3735541"},{"para_id":"1861.957","title":"El objeto de los testimonios","mp3":"\/mp3\/1861\/0039_spa_f_el_objeto_de_los_testimonios_1861_957.mp3#duration=230&size=2132491"},{"para_id":"1861.967","title":"No han de reemplazar a la Biblia","mp3":"\/mp3\/1861\/0040_spa_f_no_han_de_reemplazar_a_la_biblia_1861_967.mp3#duration=657&size=4696428"},{"para_id":"1861.989","title":"Uso err\u00f3neo de los testimonios","mp3":"\/mp3\/1861\/0041_spa_f_uso_erroneo_de_los_testimonios_1861_989.mp3#duration=350&size=2852840"},{"para_id":"1861.1003","title":"Han de juzgarse por sus frutos","mp3":"\/mp3\/1861\/0042_spa_f_han_de_juzgarse_por_sus_frutos_1861_1003.mp3#duration=151&size=1663463"},{"para_id":"1861.1010","title":"Hay quienes dudan de los testimonios","mp3":"\/mp3\/1861\/0043_spa_f_hay_quienes_dudan_de_los_testimonios_1861_1010.mp3#duration=129&size=1526589"},{"para_id":"1861.1015","title":"Una distinci\u00f3n injustificada","mp3":"\/mp3\/1861\/0044_spa_f_una_distincion_injustificada_1861_1015.mp3#duration=530&size=3935736"},{"para_id":"1861.1036","title":"Cap\u00edtulo 34\u2014Los misterios de la Biblia como prueba de su inspiraci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/1861\/0045_spa_f_capitulo_34_los_misterios_de_la_biblia_como_prueba_de_su_inspiracion_1861_1036.mp3#duration=1725&size=11109123"},{"para_id":"1861.1096","title":"Cap\u00edtulo 35\u2014Dad libremente","mp3":"\/mp3\/1861\/0046_spa_f_capitulo_35_dad_libremente_1861_1096.mp3#duration=107&size=1396805"},{"para_id":"1861.1101","title":"Cap\u00edtulo 36\u2014El car\u00e1cter de Dios revelado en Cristo","mp3":"\/mp3\/1861\/0047_spa_f_capitulo_36_el_caracter_de_dios_revelado_en_cristo_1861_1101.mp3#duration=1216&size=8051341"},{"para_id":"1861.1141","title":"Cap\u00edtulo 37\u2014El verbo hecho carne","mp3":"\/mp3\/1861\/0048_spa_f_capitulo_37_el_verbo_hecho_carne_1861_1141.mp3#duration=469&size=3569252"},{"para_id":"1861.1157","title":"Cap\u00edtulo 38\u2014El cuidado de Dios por su obra","mp3":"\/mp3\/1861\/0049_spa_f_capitulo_38_el_cuidado_de_dios_por_su_obra_1861_1157.mp3#duration=727&size=5115540"},{"para_id":"1861.1183","title":"Cap\u00edtulo 39\u2014El prop\u00f3sito de Dios en la iglesia","mp3":"\/mp3\/1861\/0050_spa_f_capitulo_39_el_proposito_de_dios_en_la_iglesia_1861_1183.mp3#duration=582&size=4245931"},{"para_id":"1861.1208","title":"Cap\u00edtulo 40\u2014La obra para este tiempo","mp3":"\/mp3\/1861\/0051_spa_f_capitulo_40_la_obra_para_este_tiempo_1861_1208.mp3#duration=1315&size=8645160"},{"para_id":"1861.1270","title":"Cap\u00edtulo 41\u2014El bautismo","mp3":"\/mp3\/1861\/0052_spa_f_capitulo_41_el_bautismo_1861_1270.mp3#duration=85&size=1263315"},{"para_id":"1861.1275","title":"La preparaci\u00f3n para el bautismo","mp3":"\/mp3\/1861\/0053_spa_f_la_preparacion_para_el_bautismo_1861_1275.mp3#duration=468&size=3562610"},{"para_id":"1861.1294","title":"El examen de los candidatos","mp3":"\/mp3\/1861\/0054_spa_f_el_examen_de_los_candidatos_1861_1294.mp3#duration=227&size=2118404"},{"para_id":"1861.1304","title":"La administraci\u00f3n del rito","mp3":"\/mp3\/1861\/0055_spa_f_la_administracion_del_rito_1861_1304.mp3#duration=155&size=1686237"},{"para_id":"1861.1312","title":"Despu\u00e9s del bautismo","mp3":"\/mp3\/1861\/0056_spa_f_despues_del_bautismo_1861_1312.mp3#duration=166&size=1750128"},{"para_id":"1861.1320","title":"Cap\u00edtulo 42\u2014Las mujeres como obreras evang\u00e9licas","mp3":"\/mp3\/1861\/0057_spa_f_capitulo_42_las_mujeres_como_obreras_evangelicas_1861_1320.mp3#duration=700&size=4953209"},{"para_id":"1861.1357","title":"Cap\u00edtulo 43\u2014La ense\u00f1anza de la religi\u00f3n en el hogar","mp3":"\/mp3\/1861\/0058_spa_f_capitulo_43_la_ensenanza_de_la_religion_en_el_hogar_1861_1357.mp3#duration=112&size=1426769"},{"para_id":"1861.1362","title":"Cap\u00edtulo 44\u2014Frente a la oposici\u00f3n","mp3":"\/mp3\/1861\/0059_spa_f_capitulo_44_frente_a_la_oposicion_1861_1362.mp3#duration=478&size=3625977"},{"para_id":"1861.1386","title":"Cap\u00edtulo 45\u2014La par\u00e1bola de la oveja perdida","mp3":"\/mp3\/1861\/0060_spa_f_capitulo_45_la_parabola_de_la_oveja_perdida_1861_1386.mp3#duration=242&size=2204108"},{"para_id":"1861.1395","title":"Cap\u00edtulo 46\u2014El designio de Dios para nuestros sanatorios","mp3":"\/mp3\/1861\/0061_spa_f_capitulo_46_el_designio_de_dios_para_nuestros_sanatorios_1861_1395.mp3#duration=1102&size=7370165"},{"para_id":"1861.1439","title":"Cap\u00edtulo 47\u2014La obra del m\u00e9dico por las almas","mp3":"\/mp3\/1861\/0062_spa_f_capitulo_47_la_obra_del_medico_por_las_almas_1861_1439.mp3#duration=747&size=5238466"},{"para_id":"1861.1473","title":"Cap\u00edtulo 48\u2014La unidad de nuestra obra","mp3":"\/mp3\/1861\/0063_spa_f_capitulo_48_la_unidad_de_nuestra_obra_1861_1473.mp3#duration=984&size=6657165"},{"para_id":"1861.1513","title":"Cap\u00edtulo 49\u2014La necesidad del mundo","mp3":"\/mp3\/1861\/0064_spa_f_capitulo_49_la_necesidad_del_mundo_1861_1513.mp3#duration=851&size=5860275"},{"para_id":"1861.1545","title":"Cap\u00edtulo 50\u2014La necesidad de la iglesia","mp3":"\/mp3\/1861\/0065_spa_f_capitulo_50_la_necesidad_de_la_iglesia_1861_1545.mp3#duration=586&size=4273084"},{"para_id":"1861.1574","title":"Cap\u00edtulo 51\u2014Nuestro deber para con el mundo","mp3":"\/mp3\/1861\/0066_spa_f_capitulo_51_nuestro_deber_para_con_el_mundo_1861_1574.mp3#duration=1075&size=7208660"},{"para_id":"1861.1620","title":"Cap\u00edtulo 52\u2014La importancia del colportaje","mp3":"\/mp3\/1861\/0067_spa_f_capitulo_52_la_importancia_del_colportaje_1861_1620.mp3#duration=368&size=2963583"},{"para_id":"1861.1636","title":"Cap\u00edtulo 53\u2014Las cualidades del colportor","mp3":"\/mp3\/1861\/0068_spa_f_capitulo_53_las_cualidades_del_colportor_1861_1636.mp3#duration=476&size=3613817"},{"para_id":"1861.1655","title":"Cap\u00edtulo 54\u2014La hospitalidad","mp3":"\/mp3\/1861\/0069_spa_f_capitulo_54_la_hospitalidad_1861_1655.mp3#duration=994&size=6722670"},{"para_id":"1861.1694","title":"Cap\u00edtulo 55\u2014La observancia del s\u00e1bado","mp3":"\/mp3\/1861\/0070_spa_f_capitulo_55_la_observancia_del_sabado_1861_1694.mp3#duration=323&size=2692743"},{"para_id":"1861.1707","title":"La reforma en la observancia del s\u00e1bado","mp3":"\/mp3\/1861\/0071_spa_f_la_reforma_en_la_observancia_del_sabado_1861_1707.mp3#duration=187&size=1875692"},{"para_id":"1861.1716","title":"La preparaci\u00f3n para el s\u00e1bado","mp3":"\/mp3\/1861\/0072_spa_f_la_preparacion_para_el_sabado_1861_1716.mp3#duration=430&size=3334712"},{"para_id":"1861.1736","title":"El s\u00e1bado en el hogar","mp3":"\/mp3\/1861\/0073_spa_f_el_sabado_en_el_hogar_1861_1736.mp3#duration=406&size=3191765"},{"para_id":"1861.1752","title":"El viajar en s\u00e1bado","mp3":"\/mp3\/1861\/0074_spa_f_el_viajar_en_sabado_1861_1752.mp3#duration=102&size=1366025"},{"para_id":"1861.1757","title":"Las reuniones en s\u00e1bado","mp3":"\/mp3\/1861\/0075_spa_f_las_reuniones_en_sabado_1861_1757.mp3#duration=1036&size=6971922"},{"para_id":"1861.1798","title":"Cap\u00edtulo 56\u2014Demos a Dios lo suyo","mp3":"\/mp3\/1861\/0076_spa_f_capitulo_56_demos_a_dios_lo_suyo_1861_1798.mp3#duration=76&size=1213588"},{"para_id":"1861.1802","title":"Las primicias","mp3":"\/mp3\/1861\/0077_spa_f_las_primicias_1861_1802.mp3#duration=79&size=1226474"},{"para_id":"1861.1806","title":"Recordemos a los pobres","mp3":"\/mp3\/1861\/0078_spa_f_recordemos_a_los_pobres_1861_1806.mp3#duration=64&size=1136518"},{"para_id":"1861.1808","title":"Todas las cosas pertenecen a Dios","mp3":"\/mp3\/1861\/0079_spa_f_todas_las_cosas_pertenecen_a_dios_1861_1808.mp3#duration=155&size=1685722"},{"para_id":"1861.1815","title":"Sin excusa","mp3":"\/mp3\/1861\/0080_spa_f_sin_excusa_1861_1815.mp3#duration=85&size=1264137"},{"para_id":"1861.1818","title":"Otra oportunidad","mp3":"\/mp3\/1861\/0081_spa_f_otra_oportunidad_1861_1818.mp3#duration=90&size=1292826"},{"para_id":"1861.1823","title":"La bendici\u00f3n","mp3":"\/mp3\/1861\/0082_spa_f_la_bendicion_1861_1823.mp3#duration=91&size=1299093"},{"para_id":"1861.1828","title":"Los que se quejan","mp3":"\/mp3\/1861\/0083_spa_f_los_que_se_quejan_1861_1828.mp3#duration=116&size=1451913"},{"para_id":"1861.1833","title":"\u201cLos que temen a Jehov\u00e1\u201d","mp3":"\/mp3\/1861\/0084_spa_f_los_que_temen_a_jehova_1861_1833.mp3#duration=188&size=1882516"},{"para_id":"1861.1846","title":"Cap\u00edtulo 57\u2014Cristo en toda la Biblia","mp3":"\/mp3\/1861\/0085_spa_f_capitulo_57_cristo_en_toda_la_biblia_1861_1846.mp3#duration=217&size=2060054"},{"para_id":"1861.1861","title":"Cap\u00edtulo 58\u2014Las actividades misioneras","mp3":"\/mp3\/1861\/0086_spa_f_capitulo_58_las_actividades_misioneras_1861_1861.mp3#duration=381&size=3044034"},{"para_id":"1861.1879","title":"El resultado de la inacci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/1861\/0087_spa_f_el_resultado_de_la_inaccion_1861_1879.mp3#duration=371&size=2981176"},{"para_id":"1861.1894","title":"El ganar almas debe ser el blanco principal","mp3":"\/mp3\/1861\/0088_spa_f_el_ganar_almas_debe_ser_el_blanco_principal_1861_1894.mp3#duration=82&size=1245049"},{"para_id":"1861.1897","title":"Empecemos por los que est\u00e1n m\u00e1s cerca","mp3":"\/mp3\/1861\/0089_spa_f_empecemos_por_los_que_estan_mas_cerca_1861_1897.mp3#duration=72&size=1185016"},{"para_id":"1861.1902","title":"El ejemplo de Felipe con Natanael","mp3":"\/mp3\/1861\/0090_spa_f_el_ejemplo_de_felipe_con_natanael_1861_1902.mp3#duration=94&size=1318862"},{"para_id":"1861.1907","title":"La familia como campo misionero","mp3":"\/mp3\/1861\/0091_spa_f_la_familia_como_campo_misionero_1861_1907.mp3#duration=223&size=2090926"},{"para_id":"1861.1918","title":"Hay que instruir a la iglesia en la obra misionera","mp3":"\/mp3\/1861\/0092_spa_f_hay_que_instruir_a_la_iglesia_en_la_obra_misionera_1861_1918.mp3#duration=141&size=1603402"},{"para_id":"1861.1926","title":"P\u00f3nganse los miembros a trabajar","mp3":"\/mp3\/1861\/0093_spa_f_ponganse_los_miembros_a_trabajar_1861_1926.mp3#duration=161&size=1719314"},{"para_id":"1861.1934","title":"A\u00fan los incultos pueden trabajar","mp3":"\/mp3\/1861\/0094_spa_f_aun_los_incultos_pueden_trabajar_1861_1934.mp3#duration=84&size=1261390"},{"para_id":"1861.1940","title":"Despi\u00e9rtese a los ociosos","mp3":"\/mp3\/1861\/0095_spa_f_despiertese_a_los_ociosos_1861_1940.mp3#duration=178&size=1823329"},{"para_id":"1861.1946","title":"Los j\u00f3venes han de ser misioneros","mp3":"\/mp3\/1861\/0096_spa_f_los_jovenes_han_de_ser_misioneros_1861_1946.mp3#duration=116&size=1449368"},{"para_id":"1861.1954","title":"Cap\u00edtulo 59\u2014Ayuda para los campos misioneros","mp3":"\/mp3\/1861\/0097_spa_f_capitulo_59_ayuda_para_los_campos_misioneros_1861_1954.mp3#duration=565&size=4146403"},{"para_id":"1861.1978","title":"Cap\u00edtulo 60\u2014El derecho de la redenci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/1861\/0098_spa_f_capitulo_60_el_derecho_de_la_redencion_1861_1978.mp3#duration=420&size=3277622"},{"para_id":"1861.1999","title":"Ap\u00e9ndice","mp3":"\/mp3\/1861\/0099_spa_f_apendice_1861_1999.mp3#duration=482&size=3648788"},{"para_id":"1861.2018","title":"Presentemos la verdad con amabilidad","mp3":"\/mp3\/1861\/0100_spa_f_presentemos_la_verdad_con_amabilidad_1861_2018.mp3#duration=225&size=2102013"},{"para_id":"1861.2027","title":"La palabra de Dios debe ser suprema","mp3":"\/mp3\/1861\/0101_spa_f_la_palabra_de_dios_debe_ser_suprema_1861_2027.mp3#duration=225&size=2102064"}]