Testimonios Selectos Tomo 4

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La bendición

Dios se compromete a bendecir a los que obedecen sus mandamientos. “Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa: y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, v vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Increparé también por vosotros al devorador, y no os corromperá el fruto de la tierra; ni vuestra vid en el campo abortará, dice Jehová de los ejércitos.”4 4TS 393.2

Con estas palabras de luz y verdad delante de sí, ¿cómo se atreven los hombres a descuidar un deber tan claro? ¿Cómo se atreven a desobedecer a Dios cuando la obediencia a sus requerimientos significa su bendición tanto en las cosas temporales como en las espirituales, y la desobediencia significa la maldición de Dios? Satanás es el destructor. Dios no puede bendecir a los que se niegan a serle mayordomos fieles. Todo lo que puede hacer es permitir a Satanás que realice su obra destructora. Vemos que vienen sobre la tierra calamidades de toda clase y de todo grado; ¿y por qué? No se ejerce el poder restrictivo del Señor. El mundo ha despreciado la palabra de Dios. Vive como si no hubiese Dios. Como los habitantes del mundo en el tiempo de Noé, se niegan a pensar en Dios. La perversidad prevalece en un grado alarmante, y la tierra está madura para la mies. 4TS 393.3