Testimonios Selectos Tomo 3

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Capítulo 60—Amonestaciones a los hombres muy atareados.

La paz de Cristo no puede ser comparada con el dinero; el talento brillante no puede disponer de ella; el intelecto no la puede asegurar: es un don de Dios. ¿Cómo podría yo hacer comprender a todos la gran pérdida que experimentan si no siguen los santos principios de la religión de Cristo en la vida diaria? La mansedumbre y la humildad de Cristo constituyen el poder del cristiano. Son a la verdad más preciosas que todo lo que el genio puede crear o las riquezas comprar. De todas las cosas buscadas, apreciadas o cultivadas, no hay nada tan valioso a la vista de Dios como un corazón puro, una disposición imbuída de agradecimiento y paz. 3TS 390.1

Si la divina armonía de la verdad y el amor existen en el corazón, resplandecerá en palabras y acciones. El cultivo más cuidadoso de los modales externos y de la cortesía no tiene suficiente poder para ahuyentar toda inquietud, juicio duro, y palabras impropias. El espíritu de genuina benevolencia debe morar en el corazón. El amor imparte a su poseedor gracia, donaire y hermosura de porte. El amor ilumina el rostro y subyuga la voz; refina y eleva a todo el ser humano. Lo pone en armonía con Dios, porque es un atributo celestial. 3TS 390.2

Muchos están en peligro de pensar que en los cuidados del trabajo, al escribir o ejercer la profesión de médicos, o cumpliendo los deberes de los diversos departamentos, son excusados si descuidan la oración, la observancia del sábado y el servicio religioso. Las cosas sagradas quedan así rebajadas para adaptarse a su conveniencia, mientras que los deberes, la abnegación y las cruces quedan sin tocar. Ni los médicos ni sus ayudantes deben intentar realizar su trabajo sin tomarse tiempo para orar. Dios quiere ser el ayudador de todos los que profesan amarle, si ellos quieren acudir a él con fe, y conscientes de su propia debilidad anhelan su poder. Cuando se separan de Dios, su sabiduría resultará insensatez. Cuando son pequeños a sus propios ojos y se apoyan en su Dios, entonces él será el brazo de su poder y el éxito acompañará sus esfuerzos; pero cuando permiten que la mente se distraiga de Dios, entonces Satanás entra y rige los pensamientos y pervierte el juicio. 3TS 390.3

Hermanos, os ruego que obréis con el sincero deseo de glorificar a Dios. Depended de su poder; sea su gracia vuestra fuerza. Por el estudio de las Escrituras y la oración ferviente, tratad de obtener un claro concepto de vuestro deber y luego cumplidlo fiel mente. Es esencial que cultivéis la fidelidad en las cosas pequeñas, y al hacerlo adquiriréis costumbres de integridad en las responsabilidades mayores. Los pequeños incidentes de la vida diaria pasan con frecuencia sin que los notemos; pero son estas cosas las que forman el carácter. Cada acontecimiento de la vida es grande para bien o para mal. La mente necesita ser educada por las pruebas diarias, a fin de que adquiera fuerza para resistir en cualquier situación difícil. En los días de prueba y peligro, necesitaréis ser fortalecidos para permanecer firmes por lo recto, independientes de toda influencia opositora. 3TS 391.1

Dios quiere hacer mucho por vosotros, si tan sólo sentís vuestra necesidad de él. Jesús os ama. Tratad siempre de andar en la luz de la sabiduría de Dios; y en todas las variables escenas de la vida, no descanséis hasta saber que vuestra voluntad está en armonía con la voluntad de vuestro Creador. Por la fe en él podéis obtener fuerza para resistir a toda tentación de Satanás, y así crecer en fuerza moral con cada prueba de Dios. 3TS 391.2