El Ministerio Pastoral

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Ayudar a otros a construir

Se deben hacer sacrificios para erigir templos en todo el mundo—Como pueblo debemos practicar la abnegación y la economía. Toda alma debe hacer un pacto de sacrificio con Dios. No debemos gastar dinero en ropa lujosa y muebles caros. Somos peregrinos y advenedizos en busca de un país mejor, el celestial. El tiempo es corto y cada dólar que no necesita ser usado en suplir las verdaderas necesidades, debe ser traído como una ofrenda de gratitud a Dios. Es del Señor y él me ha presentado que se deben edificar casas de culto y escuelas por todo el país, y en las islas del océano; que nuestros dirigentes no deben construir para exhibir, o para gratificar la ambición y el orgullo. Si el Señor los ha favorecido más que a nuestros hermanos en otros países, dejen que ellos con verdadera liberalidad ayuden a aquellos que necesitan grandemente ser ayudados para hallar un lugar de reunión, y dar así representación a la obra.—Testimonies to Southern Africa, 63. MPa 281.3

Las áreas prósperas no deben invertir demasiado en edificios cuando hay otras partes del mundo que no tienen nada—Deseo recordarle a mis hermanos de las advertencias y amonestaciones que me han sido dadas en cuanto a invertir dinero constantemente en Battle Creek a fin de tener un poco más de espacio, o para hacer las cosas más convenientes. Se ha de entrar en nuevos campos; la verdad ha de ser proclamada como un testimonio a todas las naciones. La obra es obstaculizada, de tal manera que la verdad no puede ser exaltada como debiera ser, en estos nuevos campos. Mientras que nuestros hermanos en América se sienten en libertad de invertir dinero en edificios que el tiempo revelará que igual o mejor podrían estar sin ellos, se han absorbido así miles de dólares que el Señor pidió para ser empleados en “regiones lejanas”. Les he presentado las advertencias y amonestaciones, así como la Palabra de Dios; pero mi corazón se ha entristecido al ver que, a pesar de todo esto, los fondos han sido absorbidos para satisfacer estas supuestas necesidades; se ha añadido edificio tras edificio, para que el dinero no pudiese ser usado en lugares donde no hay facilidades, ni edificios para la adoración pública a Dios o para darle carácter a la obra, ni en ningún lugar donde se pueda elevar el estandarte de la verdad. Estas cosas he puesto delante de ustedes; y sin embargo han seguido adelante de todas maneras, absorbiendo fondos, los fondos de Dios, en una sola localidad, cuando el Señor ha dicho que se ha invertido demasiado en un solo lugar, lo que significa que no hay nada en otros lugares, en donde deben haber edificios y facilidades, para tener por lo menos un comienzo.—Testimonies for the Church 8:48, 49. MPa 282.1