El Ministerio Pastoral

170/210

La construcción

Al edificar un templo, no se debe gastar dinero innecesariamente, pero tampoco se debe hacer un trabajo de segunda clase—Mientras que no se debe gastar ni un centavo innecesariamente en la edificación de este templo, tampoco se debe hacer ningún trabajo de segunda clase. Se ha planeado usar el sótano del templo para una escuela de iglesia. Es correcto hacer una provisión para que nuestros niños puedan ser protegidos de los males que prevalecen en las escuelas públicas. Si se lleva a cabo este plan, el sótano tendrá que ser bien acabado; y esto no se puede hacer sin dinero.—The Review and Herald, 18 de mayo de 1911. MPa 279.2

En ocasiones se le puede solicitar con éxito a los miembros de la comunidad que donen materiales y mano de obra para erigir una casa de adoración—Antes que esta obra fuera terminada, surgió el problema de proveer una casa de culto en Cooranbong. Este problema resultó ser bastante complicado. Parecía ser que ya habíamos hecho todo lo que podíamos, y que sería imposible recaudar fondos suficientes para erigir una casa de culto apropiada. Finalmente, durante una reunión de la junta en la cual el asunto estaba siendo considerado, ofrecí visitar nuestra comunidad, y tratar de conseguir donaciones de material y mano de obra. Acompañada de mi secretaria, visité a los trabajadores que vivían a varias millas a la redonda, y solicité ayuda. Justamente encontramos que en esos momentos varios de los carpinteros que habían estado trabajando en los edificios escolares, estaban temporalmente sin empleo; y estos hombres respondieron generosamente, ofreciendo trabajar en la propuesta casa de adoración a un salario muy bajo,—menos de la mitad del salario acostumbrado. Varios trabajaron gratuitamente una buena porción del tiempo.—The Review and Herald, 26 de mayo de 1904. MPa 280.1