El Ministerio Pastoral

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El diseño

El edificio de la iglesia deberá ser sencillo y económico, en vez de elegante y caro—Necesitamos un templo en Oakland. Pronto se edificará un lugar de culto económico y sencillo. En esto han de mostrar los hermanos y hermanas de Oakland que temen al Señor, rehusando construir un templo costoso y elegante. Estamos viviendo en tiempos peligrosos; juicio ha de seguir a juicio. Revelemos ahora en nuestros trabajos que creemos que el tiempo del juicio de Dios se acerca, que está llegando el día cuando no habrá certeza de ninguna cosa en este mundo. Por nuestras obras así como por nuestro testimonio, hemos de decir al mundo que el fin de todas las cosas está cerca.—Manuscript Releases 6:320, 321. MPa 278.4

Tres cosas que debemos encomiar en un edificio de iglesia: su belleza, sus salones de escuela sabática, y su potencial para ampliar—Nos llevaron para darle un vistazo al templo. Su aspecto es bueno, con la fachada de piedra. Por dentro es un auditorio agradable para la gente que se reúne. Las ventanas y las puertas del frente están adornadas con vidrio de colores, de hermoso aspecto. Cuatro sillas, tales como se usan en las iglesias, están sobre la plataforma y están bien proporcionadas. El púlpito y las sillas de respaldo alto armonizan. Los asientos y los brazos están cubiertos con terciopelo rojo, el material que generalmente se usa. No pasé mucho tiempo observando todas las ventajas de la construcción del edificio, pero alabo al Señor porque toda la deuda ha sido pagada. Además del precio del edificio, se ha invertido mucho dinero para repararlo completamente. Ahora está terminado. Hay varios salones. Uno se abre desde el auditorio principal y tiene sillas para las clases de la escuela sabática. Si fuera necesario agrandarlo se pueden quitar las divisiones fácilmente. En Washington, y a una corta distancia del Capitolio, es una victoria ganada, y viene a nosotros por orden del Señor, quien ha mirado las necesidades que deben ser suplidas. Quise alabar a Dios en voz alta por este lindo edificio, ya listo para ser rededicado al Señor, en el cual su pueblo le servirá.—Manuscript Releases 5:119. MPa 278.5

Los templos deben ser sencillos, hermosos, cómodos y de dimensiones adecuadas—La influencia de una casa de culto es grandemente necesaria, no sólo en Melbourne, sino en nuestras otras iglesias. Un edificio sencillo, hermoso, cómodo y de dimensiones adecuadas, llenaría sus corazones de gratitud y brindaría a los que no son de nuestra fe una oportunidad de entrar a nuestras reuniones, y escuchar las palabras de vida. No se necesita un órgano costoso, nada solamente para exhibir; lo que se desea es un templo que pueda ser dedicado a Dios, adonde la gente pueda venir y sentirse como en su casa, en donde haya una predicación espontánea, oración y cantos en los que toda la congregación se pueda unir, y en donde los alrededores estén enteramente en armonía con la fe que profesamos.—The General Conference Daily Bulletin, 28 de enero de 1893. MPa 279.1