El Ministerio Pastoral

165/210

El financiamiento

La cuota de enseñanza no debe ser tan baja que las escuelas se endeuden—Nuestros hermanos dicen que de parte de pastores y padres llegan indicaciones suplicantes de que veintenas de jóvenes de nuestras filas necesitan los beneficios de nuestras escuelas preparatorias y no pueden asistir a menos que sea baja la tarifa de la enseñanza. Pero aquellos que abogan por precios reducidos debieran pesar el asunto con cuidado en todas sus fases. Si los alumnos no pueden disponer por si mismos de medios suficientes para pagar los gastos reales de un buen trabajo para su educación, ¿no es mejor que sus padres, sus amigos, las iglesias a que pertenecen o hermanos generosos de su asociación les ayuden en vez de dejar pesar una deuda sobre la escuela? Será mucho mejor que los muchos clientes de la institución compartan los gastos y no que la escuela funcione con deudas.—Joyas de los Testimonios 2:471. MPa 274.3

Las responsabilidades financieras de nuestras escuelas no deben ser impuestas sobre nuestros ministros—Demasiado a menudo se han encargado a ministros responsabilidades que de ninguna manera estaban preparados para llevar. Pónganse estas responsabilidades sobre hombres que tengan tacto comercial, hombres que puedan entregarse a los negocios, que puedan visitar las escuelas y tomar nota de la condición financiera y que puedan, además, dar instrucción en cuanto a llevar las cuentas. La obra de la escuela debiera inspeccionarse varias veces al año. Actúen los ministros como consejeros, pero no se les impongan las responsabilidades financieras.—Joyas de los Testimonios 2:474. MPa 274.4