De la Cuidad al Campo

64/65

El mensaje del señor

“‘¡Salid de las ciudades! ¡Salid de las ciudades! ¡Salid de las ciudades!’ Este es el mensaje que el Señor me ha dado. Se producirán terremotos e inundaciones; y no debemos establecernos en las ciudades impías, donde se sirve en todo sentido al enemigo, y se olvida con tanta frecuencia a Dios. El Señor desea que tengamos un claro discernimiento espiritual. Debemos ser perspicaces para captar el peligro que implicaría el establecer instituciones en esas ciudades perversas. Debemos trazar planes sabios para advertir a las ciudades, y al mismo tiempo vivir en lugares donde podamos proteger a nuestros hijos y a nosotros mismos de la influencia contaminadora y desmoralizadora que tanto prevalece en esos lugares”.—Life Sketches of Ellen G. White, 409, 410 (1906). DCC 30.5